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Madonna se reafirma como la reina del pop repasando sus 40 años de éxitos en Barcelona

  • "Este espectáculo es la historia de mi vida a través de la música y el baile", ha afirmado
  • Con un concierto de dos horas y 17 cambios de 'look', la artista ha transportado al público a los años 80 y a Manhattan

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Madonna triunfa en Barcelona con una gran puesta en escena y un concierto muy reivindicativo

Con 'sold out' y más de 18.000 entradas vendidas, Madonna se ha reafirmado como la reina del pop este miércoles en un Palau Sant Jordi de Barcelona donde ha repasado sus 40 años de carrera dentro de la gira mundial 'The Celebration Tour', que empezó el 14 de octubre en Londres (Reino Unido) y que incluye 78 conciertos en 15 países.

La estrella, que ha aparecido casi una hora y media más tarde de lo previsto, ha empezado por todo lo alto, recompensando al público por la espera con un potente "Everybody", vistiendo un frac con pedrería y convirtiendo el escenario en una gran pista de baile.

Una veintena de bailarines, más de 400 metros cuadrados de escenario, centenares de focos y, en el centro, Madonna, la diva eterna. "Os quiero dar la bienvenida a mi historia: este espectáculo es la historia de mi vida a través de la música y el baile", ha confesado a los asistentes.

En un escenario inspirado en Manhattan y bajo una gigante bola de discoteca, ha viajado a los años 80 con canciones como la icónica "Holiday", del álbum Madonna, publicado en 1983, así como "Live to tell", de True Blue (1986) y "Like a prayer", incluida en su cuarto álbum de estudio con el mismo nombre, que salió a la luz en 1989.

La artista ha rememorado sus inicios, transportando a los más veteranos seguidores a su juventud con "Burning up", en la que ha tocado la guitarra.

Aunque las coreografías de esta gira no son tan exigentes para la diva como en otros tiempos, la norteamericana sigue marcando estilo, mantiene su carisma intacto y ha sido la anfitriona de un rencuentro emocionante y la artífice de un montaje grandioso que los espectadores han disfrutado extasiado.

Canta "Bad girl" al piano junto con su hija

La ganadora de siete premios Grammy, entre ellos el de Mejor Álbum de Pop en 1999 por Ray of Light, se ha adueñado del lugar cuando ha sido el turno de "Erotica" y "Papa don't preach".

Luciendo un vestido lencero rojo y unas altas botas negras y siempre secundada por su ejército de bailarines, ha interpretado "Justify my love" y "Fever".

Se cumplen 40 años del primer disco de Madonna

El público ha enloquecido con la versión de "Hung Up" que firma con la dominicana Tokischa y ha recibido con la misma euforia a una de las hijas de la cantante, Mercy James, que ha interpretado al piano "Bad girl" sin dejar de mostrar complicidad con su madre, que con 330 millones de álbumes vendidos continúa siendo la artista femenina que más discos vendidos en la historia.

Madonna ha seguido repasando éxitos como "Vogue", "Human nature" y "Crazy for you" ante unas pantallas que contextualizaban cada tema con célebres momentos de su carrera, como el famoso beso con Britney Spears en los MTV Video Music Awards en 2003 o fragmentos de sus videoclips más icónicos.

Reivindicación de los derechos LGTBI

Se ha dirigido al público para recordar que ha luchado toda su vida por los derechos LGTBI y que "la idea de que hay vidas que importan más que otras es lo que falla en el mundo".

Y tras una reivindicación de la inclusividad y la hospitalidad, ha interpretado una versión de "Survive" de Gloria Gaynor.

El momento más emotivo ha llegado con "La isla bonita" y "Argentina", que ha cantado llevando como capa la bandera LGTBI, mientras se proyectaban imágenes de cantantes como David Bowie, Sinéad O'Connor y Nina Simone.

Para coronar toda esta reivindicación, la ha rematado con "Ray of light", una versión del "Billie Jean" de Michael Jackson y su ineludible "Like a virgin".

Tras un último cambio de vestuario, la reina del pop ha sellado el trabajo con 'Give me all your luvin' y 'Bitch I'm Madonna', ambas colaboraciones con la rapera Nicky Minaj, poniendo punto y final a un concierto de dos horas, con 17 cambios de 'look' y apariciones de cuatro de sus hijos en algún momento en el escenario, al que volverá a actuar este jueves 2 de noviembre.

Una infección le obligó a posponer esta gira

Originalmente estaba previsto que la gira empezara en Estados Unidos y Canadá, unos conciertos que Madonna tuvo que posponer a causa de una infección y que reprogramó para después de su paso por Europa.

'The Celebration Tour' aterrizará en Nueva York el 13 de diciembre y finalizará el 15 de abril en Austin.

Después de Barcelona, seguirá con otras dobles citas en Lisboa (Portugal), París (Francia), Colonia (Alemania), Milán (Italia), Berlín (Alemania) y Amsterdam (Países Bajos).

Además, antes de despedirse de Europa, dará dos conciertos en Londres el 5 y 6 de diciembre, en las que serán la quinta y sexta vez que actúa en la capital británica dentro de la gira, todas con entradas agotadas.

Según la promotora Live Nation, son más de 200 las personas que forman parte del equipo itinerante de 'The Celebration Tour', 25 de las cuales se dedican únicamente al vestuario, en una gira que también cuenta con 80 toneladas de equipos de producción, tres gimnasios portátiles y tres fisioterapeutas.