Trump explota ante el juez en el tribunal de Nueva York: "Falló contra mí y me llamó fraude antes de saber nada"

• Ha admitido que "miraba" las declaraciones financieras de la empresa, pero restando importancia al valor de esos documentos
• La Fiscalía reclama una compensación de 250 millones de dólares

El expresidente estadounidense Donald Trump en la Corte Suprema de Nueva York

El expresidente estadounidense Donald Trump ha explotado ante el juez durante su declaración como testigo en el juicio contra la Organización Trump y ha recriminado al magistrado haber fallado en su contra el cargo de fraude, "antes de saber nada" sobre él y sus negocios. El proceso ha sido impulsado por la Fiscalía, que reclama una compensación de 250 millones de dólares.

El juez Arthur Engoron, que durante la sesión se había mostrado enfadado por lo que consideraba "discursos" de Trump en lugar de respuestas, ha escuchado con gesto impasible los comentarios en tono airado del exmandatario.

"Usted falló contra mí, dijo que era un fraude antes de saber nada de mí", ha dicho, mirando a Engoron directamente. "El fraude es el tribunal" porque "no valoró las propiedades correctamente", y se vanaglorió de haber hecho "un buen trabajo".

Trump, que está acusado de haber inflado colosalmente el valor de sus activos inmobiliarios, como la Torre Trump de Nueva York, ha vuelto a denunciar una "guerra política" contra él a su llegada al tribunal, como ya ha hecho en otras ocasiones.

El expresidente se ha referido en múltiples ocasiones al proceso,  que es de carácter civil y solo se puede traducir en penas económicas, como "caza de brujas" políticamente motivada.

La fiscal general Letitia James, demócrata electa, presentó una demanda civil contra el personal de la Organización Trump, acusando a los padres e hijos Trump de haber sobrevalorado los activos del grupo empresarial para obtener mejores préstamos bancarios y condiciones de seguro más favorables.

En la sala Trump ha asegurado que sus activos estaban "infravalorados" y que los bancos habían hecho un buen negocio prestándole "mucho dinero". Ha sacado a colación la valoración de los tasadores públicos del condado de Palm Beach, en Florida, que estimaron que su mansión de Mar-a-Lago se situaba en unos 18 millones de dólares, asegurando que "vale cientos de millones más y todo el mundo lo sabe".

Reconoce que revisaba las declaraciones de condición financiera

El fiscal adjunto, Kevin Wallace, ha preguntado a Trump por la formación de un fideicomiso para su empresa antes de lograr la presidencia en 2016 y este respondió que nombró a su hijo Donald Jr. como uno de los administradores porque es "un chico muy trabajador", y poco antes de dejar la Casa Blanca recuperó su responsabilidad porque pensaba volver a los negocios

Trump ha lanzado entonces su primer dardo a los fiscales, señalando que tanto Wallace como otros "demócratas" le atacaban desde muchos flancos, acusándoles de una "militarización" de sus negocios con casos que no son "buenos".

"¿Es cierto que usted revisaba las declaraciones de condición financiera?", le ha preguntado después el fiscal, en referencia a la información en la que se basa el caso, y que la acusación argumenta que contenía cifras infladas de activos para obtener ventajas con prestamistas y seguros.

Trump ha admitido que las "miraba" y "hacía sugerencias" respecto a las declaraciones de condición financiera, pero ha insistido en que esos documentos incluyen una cláusula que los "deja sin valor", y que los banqueros y aseguradoras con los que trataba lo explicarán en el juicio, que ha calificado de "loco".

Trump califica el juicio de "injusto"

El juez, Arthur Engoron, ha escuchado los intercambios sin hacer comentarios, pero después ha instado a las partes a proceder "con rapidez" y ha pedido a Trump a "responder a las preguntas sin discursos". Su abogado, Christopher Kise, ha lanzado una queja justificando que eran "preguntas abiertas".

"Es un juicio realmente injusto, y espero que la gente lo vea", ha defendido Trump, mientras el juez le pedía repetidamente que acortara sus respuestas y le advertía de que el juicio "no es una reunión política".

En el juicio, que durará hasta diciembre, se dirimen seis cargos relacionados con presuntas ilegalidades en la Organización Trump, como falsedad documental, y las compensaciones económicas. Trump también se juega la capacidad de hacer negocios en el estado.