Si estás en las redes, Clearview AI tiene tu cara
- Esta empresa estadounidense posee la red de reconocimiento facial más grande del mundo
- Sustraen nuestras caras y sus datos biométricos para vendérselos a quienes nos vigilan y controlan
- Ya puedes ver el preestreno de 'Tu cara es nuestra' en RTVE Play
Clearview AI se ha hecho con miles de millones de caras de todo el mundo. Las ha recopilado monitorizando las fotografías de aquellos que publican en internet sin su conocimiento ni consentimiento. Con esas imágenes ha creado una gigantesca base de datos y las ha identificado a través de un potente sistema de reconocimiento facial.
Clearview vende esta innovadora tecnología a gobiernos, fuerzas de seguridad y grupos de poder económicos y políticos. Muchos piensan ya que la privacidad y la libertad están realmente comprometidas.
Nuestra privacidad está en juego
Cuando hablamos del uso de la tecnología de reconocimiento facial siempre pensamos en China y en la controvertida vigilancia masiva en tiempo real a la que somete a sus ciudadanos para controlarlos y reprimir la disidencia.
Sin embargo, parece que a los chinos les ha salido un gran competidor. Se trata de Clearview, la empresa de inteligencia artificial detrás de una de las herramientas de reconocimiento facial más empleada en Estados Unidos y que permite identificar a alguien, casi instantáneamente, a partir de una foto.
Un equipo de France 24.com ha trabajado durante casi dos años en una investigación sobre esta compañía y su inquietante tecnología y ha descubierto que esta empresa puede terminar con la privacidad tal y como la conocemos hoy día.
Clearview AI nació en Nueva York en 2017. En su web afirma que posee la mayor base de datos de reconocimiento fácil del mundo. Su director ejecutivo es un australiano de origen vietnamita llamado Huan Ton-That. En enero de 2021, concedió una entrevista a France24.com.
“¿Cuántas imágenes tenéis ya en vuestra base de datos? Ahora mismo, tenemos 30.000 millones, más o menos“
Por entonces, ya hacía gala del gran activo de la empresa. "¿Cuántas imágenes tenéis ya en vuestra base de datos?" le preguntaba el periodista. "Ahora mismo, tenemos 30.000 millones, más o menos", respondía con orgullo.
Unas imágenes con las que cualquiera que haya adquirido su tecnología puede identificarnos de inmediato y las fuerzas de seguridad son sus principales clientes. Clearview saca pecho de su utilidad en la lucha contra la delincuencia, pero sus detractores tan solo ven en sus aplicaciones una violación de la privacidad y la libertad.
¿Estás en redes?, témete lo peor
La impunidad con la que Clearview ha funcionado en Estados Unidos le ha permitido emplear unas prácticas cuanto menos poco éticas a la hora de recopilar y utilizar los datos que engrosan su potente red de reconocimiento facial.
“Todas las fotos que has puesto en Facebook, en Twitter, en Instagram, Clearview las ha extraído y las ha guardado“
¿Y qué métodos emplea Clearview para "pescar" nuestras caras? "Todas las fotos que has puesto en tus perfiles de Facebook, en Twitter, en Instagram, Clearview las ha extraído y las ha guardado", advierte el experto en ciberseguridad, Baptiste Robert.
Redes sociales, webs de noticias, webs policiales, material posteado…, "busca cualquier cosa que esté disponible abiertamente en internet", corrobora Ton-That a la investigadora, mientras le muestra cómo la tecnología Clearview ha encontrado una fotografía de la periodista en Instagram que hasta la propia interesada desconocía.
A esta empresa de inteligencia artificial le resulta así de sencillo recopilar miles de millones de rostros de todo el mundo. "Y esa base de datos va aumentando sin que nadie sepa que su cara está en ella y sin solicitar el consentimiento de la gente", denuncia Nathan Wessler, defensor de la Libertad de Expresión y Privacidad de la Unión Estadounidense para las Libertades.
“Y esa base de datos va aumentando sin que nadie sepa que su cara está en ella y sin solicitar el consentimiento de la gente“
Aunque ya, en enero de 2020, el New York Times destapó el escándalo, la investigación de France24.com revela que la ambición de Clearview no tiene límites. La compañía ha declarado que pretende reunir 100.000 millones de caras, el equivalente a 14 fotos de cada persona del planeta. Esto alimentará su ya gigantesca red de datos de reconocimiento facial con la que saciar las expectativas de sus compradores.
La empresa de vigilancia masiva
La investigación de France24.com ha destapado que Clearview es una empresa de vigilancia masiva nacida en la era Trump cuando despegó. Los periodistas descubrieron que quiénes están detrás de esta empresa son pesos pesados próximos al círculo de Donald Trump.
Junto a Huan Ton-That y sus amistades de extrema derecha, según revela la investigación, se encuentra Richard Schwartz, el cofundador de la compañía, una pieza clave en el círculo republicano de Nueva York y con importantes contactos en las fuerzas del orden.
El tercer hombre es Peter Thiel que aportó el capital inicial para lanzar Clearview. Este empresario ya había estado vinculado a otro sistema de vigilancia masiva que el gobierno Bush puso en marcha dos años después del 11-S y cuyo cliente principal era la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos.
Pero Clearview, no conforme con implantarse solo en este país, ha traspasado fronteras. France24.com destapó que regímenes autocráticos como el de Emiratos Árabes Unidos y democráticos como Canadá ya cuentan con esta tecnología de reconocimiento facial. Junto a la controvertida obtención de datos, también preocupa el uso de Clearview, porque podrían llevar a la discriminación y a la violación de derechos de inmigrantes y comunidades raciales.
Y así se demostró en 2020, durante los disturbios sociales que siguieron a lamuerte de George Floyd por la policía, al menos seis agencias federales utilizaron la tecnología de reconocimiento facial para vigilar a los manifestantes.
“Quieren intimidarnos, quieren vender nuestros datos a gente que tiene ese control y que puede usarlo contra nosotros“
"Quieren intimidarnos, quieren vender nuestros datos a gente que tiene ese control y que pueden usarlos contra nosotros", denuncia Reina Maldonado, activista que lucha por los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.
Clearview ofrece estas posibilidades a gobiernos, fuerzas de seguridad y a grupos de poder económicos y políticos. Ahora, Clearview se enfrenta a numerosas sanciones por incumplimientos legales en Europa y otros países occidentales donde no está permitido recoger datos biométricos ni vigilar a los ciudadanos.
En su descarga, la empresa sigue argumentando que su tecnología es legal y que está dando muy buenos resultados en la lucha contra el crimen.