Dimite el primer ministro de Portugal, António Costa, tras ser investigado por un caso de corrupción
- El primer ministro luso ha renunciado tras el registro de su vivienda por irregularidades en negocios de litio e hidrógeno
- Durante su discurso, Costa ha defendido que no ha cometido ningún acto ilícito
El primer ministro de Portugal, António Costa, ha dimitido este martes tras conocerse una investigación contra él y varios miembros de su Gabinete por presunta corrupción, prevaricación y tráfico de influencias en un caso vinculado con negocios de litio e hidrógeno.
Así lo ha confirmado en una declaración oficial desde el Palacio de Sào Bento, su residencia oficial, aunque ha asegurado que no ha cometido ningún acto ilícito.
"En estas circunstancias, obviamente, presenté mi dimisión a su excelencia el presidente de la República", ha afirmado el socialista en una intervención televisada, en la que ha señalado que el cargo de primer ministro no es compatible con la "sospecha de la práctica de cualquier acto criminal".
La dimisión llega horas después de que saltase la noticia del registro de su residencia y la detención del jefe de su gabinete, el alcalde de Sines y dos administradores de su sociedad Start Campus.
El jefe del Gobierno ha suspendido su agenda oficial para este martes después de que la Fiscalía portuguesa llevara a cabo dichos registros y emitiera las citadas órdenes de arresto.
Fin a su etapa como primer ministro
"Durante estos casi ocho años me dediqué en cuerpo y alma a servir a Portugal y a servir a los portugueses, naturalmente estaba dispuesto (...) a cumplir el mandato que los portugueses me confiaron en esta legislatura", ha comenzado Costa en su discurso.
No solo la legislatura termina antes de lo previsto, su etapa como primer ministro acaba aquí. Costa ha asegurado que no volvería a presentarse como candidato a primer ministro, pese a tener la conciencia tranquila.
Además, se ha mostrado "plenamente disponible para cooperar" con la justicia, recordando que "como siempre" confía totalmente en ella y "en su funcionamiento".
Las elecciones anticipadas, en el punto de mira
El Jefe del Estado portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, ha anunciado este martes que ha aceptado la dimisión del Primer Ministro socialista Antonio Costa.
Tras la presentación de esta dimisión, que ha dicho haber "aceptado", el Presidente conservador ha convocado para este miércoles a los partidos representados en el Parlamento con vistas a organizar unas elecciones anticipadas, según un comunicado de la Presidencia portuguesa.
Para el jueves, el presidente ha citado al Consejo de Estado, un órgano consultivo de la Presidencia que, entre otros asuntos, puede pronunciarse sobre la decisión de disolver o no el Parlamento, aunque nunca de forma vinculante. Inmediatamente después de la reunión con el Consejo de Estado, el presidente "hablará al país", indica la nota.
Supuestos crímenes de prevaricación, corrupción y tráfico de influencias
La investigación, en la que se han registrado más de 40 lugares, se centra en las concesiones de explotación de litio en las minas de Romano y Barroso, en el norte del país; además de un proyecto de una central de producción de energía a partir de hidrógeno y otro para la construcción de un centro de datos, ambos en Sines.
La Fiscalía ha emitido órdenes de detención contra el jefe de gabinete del primer ministro, el alcalde de Sines y dos de sus administradores en la sociedad Start Campus y contra un abogado, que serán presentados ante la Justicia para ser interrogados.
También fueron declarados "arguidos" (sospechosos formales, una figura previa a la acusación) el ministro de Infraestructuras, João Galamba, y el presidente del Consejo Directivo de la Agencia Portuguesa del Ambiente.
A esto se suma el registro de "espacios utilizados por el jefe de Gabinete del primer ministro" y ha apuntado que varios sospechosos han hablado de la implicación de Costa en el caso por "desbloquear procedimientos".
Causas que se remontan a 2019
En enero de 2021, una información del semanario Expresso recogía que el Ministerio Público consideraba sospechosa una escucha al entonces ministro de Ambiente portugués, João Matos Fernandes, en la que conversaba con Costa, en unas pesquisas sobre posibles irregularidades en el negocio del hidrógeno verde.
Según ese medio, el Tribunal Supremo de Justicia admitió en aquel momento incluir la grabación en la investigación sobre un supuesto trato de favor del Gobierno de Costa a empresas lusas en el ámbito del hidrógeno verde.
En esa conversación no se encontraron indicios de delito y en ella Costa y Matos Fernandes hablaban sobre las negociaciones en curso para definir la localización de un proyecto de hidrógeno verde, una refinería de litio, los posibles interesados en el negocio y la posibilidad de una colaboración con España.
La revista "Sábado" desveló en su día que este caso se abrió tras una denuncia anónima en 2019 que apuntaba que el Gobierno portugués había favorecido a empresas portuguesas que integraban un consorcio para construir en Sines un proyecto industrial de hidrógeno verde.
Entre estas compañías estaban EDP, la petrolera Galp y REN, que junto con la lusa Martifer y la danesa Vestas anunciaron que se habían unido en un consorcio para estudiar la creación de un clúster industrial para producir hidrógeno verde en Sines.
En el caso del litio, está bajo el foco de los investigadores una concesión a la firma Lusorecursos de la exploración de este mineral en la zona de Montalegre.
De acuerdo al diario Expresso, la causa se remonta también a 2019 cuando João Galamba, entonces secretario de Energía y actual ministro de Infraestructuras, concedió a Lusorecursos Portugal Lithium autorización para llevar a cabo la exploración de litio.