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Los gases lacrimógenos vuelven al debate: qué son, qué efectos tienen y cuándo es legal usarlos

  • La Policía defiende su actuación policial del lunes contra la manifestación y PP y Vox lo critican

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La Policía carga contra los manifestantes contra la amnistía el lunes, frente a la sede del PSOE en Ferraz
La Policía carga contra los manifestantes contra la amnistía el lunes, frente a la sede del PSOE en Ferraz

Con las calles encendidas con protestas contra la amnistía, la actuación policial en estas protestas ha devuelto al centro del debate público el uso de gases lacrimógenos. Las cargas del lunes para dispersar la manifestación frente a la sede del PSOE en Ferraz han despertado duras críticas por parte de PP y, sobre todo, de Vox, partido que ha llamado a estas movilizaciones y que ha pedido a las fuerzas de seguridad desobedecer "órdenes ilegales". Pero, ¿qué son exactamente los gases lacrimógenos? ¿Cuándo es legal usarlos? ¿Qué efectos tienen sobre la salud?

¿Qué son los gases lacrimógenos?

El uso de los gases lacrimógenos es una técnica a la que recurren fuerzas antidisturbios en todo el mundo. Consiste en lanzar a los manifestantes bombas con un gas que produce sobre todo irritación en los ojos y lacrimación, de ahí su nombre, aunque una alta exposición pueden provocar efectos más graves. Contienen habitualmente como químico el bromuro de bencilo o el gas CS (clorobenzilideno malononitrilo). Comenzaron a utilizarse durante la I Guerra Mundial, aunque tras ese conflicto se prohibió su uso en guerras y pasó a generalizarse entre las fuerzas policiales civiles.

¿Qué efectos tienen sobre la salud?

Producen picor, ardor y lacrimación en los ojos y también picor y enrojecimiento en la piel. Un estudio de 2016 publicado en Annals of the New York Academy of Sciences halló que puede causar también lesiones pulmonares y eran especialmente peligrosos para aquellas personas con problemas de salud previos. Al inhalarse también puede causar tos, sensación de ahogo, salivación y opresión en el pecho. Estos efectos suelen remitir en poco tiempo en espacios abiertos, aunque su uso abusivo o en espacios cerrados también puede provocar vómitos, diarrea o daños oculares graves, según ese mismo análisis. El lanzamiento de las bombas de gas también provoca daños en la cabeza o en la parte del cuerpo si se lanza indebidamente -no es legal lanzarlo directamente a las personas-.

¿Cómo está regulado en España?

Su uso está permitido en España y es habitual para dispersar aglomeraciones. La Policía y la Guardia Civil recurrieron en al menos 30 ocasiones durante la pasada legislatura a los conocidos policialmente como "artificios lacrimógenos". Una de esas ocasiones fue en la tragedia de la valla de Melilla en 2022, en la que fallecieron al menos 23 migrantes. El dato lo ofreció a finales del año pasado el Gobierno de Pedro Sánchez en una respuesta parlamentaria, consultada por Europa Press. También se han usado los botes de humo -sin gas lacrimógeno- en 26 ocasiones desde 2019.

¿Y en el mundo?

No hay una legislación internacional para evitar un uso excesivo de este gas, algo que ha denunciado Amnistía Internacional. Esta organización ha documentado un mal uso de esta técnica en 115 países desde 2020, entre ellos Francia, Estados Unidos, Irán, Perú, Ecuador o Israel y Palestina, en muchos de los cuales han provocado muertos y heridos. En Perú, por ejemplo, la violencia policial -no solo con gases lacrimógenos- provocó 49 muertes en 2022, según la organización de derechos humanos. Desde AI han emitido unas 30 recomendaciones para un uso limitado: solo utilizarlo en caso de violencia generalizada y nunca contra manifestantes pacíficos, no dirigirlo contra personas directamente o no usarlo en espacios cerrados o reducidos de donde no puedan huir los manifestantes.

¿Cómo se han usado en las protestas contra la amnistía?

En la manifestación frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid el lunes la Policía usó gases lacrimógenos contra los manifestantes, provocando las críticas de PP y Vox y también de algunos sindicatos policiales. La Policía Nacional ha defendido que llevó a cabo cargas "proporcionadas" en una actuación que se saldó con tres detenidos. En un primer momento, según el atestado policial, lanzaron botes de humo "inocuo" a modo de "advertencia de la inminente intervención". Los agentes detectaron la presencia de unas 200 personas "de estética ultra" que lanzaron objetos contra los agentes, a lo que estos respondieron en momento lanzando gases lacrimógenos.

Vox ha criticado que se lanzaran estos gases "contra familias, contra menores y gente pacífica", lo que demuestra, a su juicio, "que ha habido una decisión deliberada del Gobierno para destruir esta convocatoria, según el presidente del partido, Santiago Abascal. El PP ha denunciado que se trate a los manifestantes como si fueran CDR. También se han sumado a las críticas los sindicatos JUPOL y CEP.