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Acuerdo PSOE-Junts

Puigdemont celebra que el acuerdo abre una "etapa inédita" y avisa a Sánchez: "Se tendrá que ganar la estabilidad"

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Puigdemont advierte de que la estabilidad del Gobierno se tendrá que ganar "día a día" y dependerá del "cumplimiento" de los acuerdos

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha celebrado el acuerdo alcanzado por el PSOE y por su formación este jueves para una amnistía y para la investidura de Pedro Sánchez y la legislatura. A su juicio, se abre “una etapa inédita” para la resolución del “conflicto” catalán y ha destacado que, para ello, los independentistas no han necesitado "pedir perdón". Pero ha avisado al presidente del Gobierno en funciones de que “se tendrá que ganar la estabilidad día a día”: “Sin cumplimientos, la legislatura no puede avanzar”.

El expresidente catalán, que ha hecho una comparecencia sin preguntas en Bruselas tras la firma del pacto, ha dejado claro que éste no es más que un "acuerdo marco" para establecer las "condiciones" de la resolución de un "conflicto histórico", "en los términos" que ya planteó el propio Puigdemont a principios de octubre (amnistía y el reconocimiento de la "legitimidad democrática" del independentismo).

"El primer paso ya lo hemos dado con la consecución de este acuerdo marco. El segundo será el voto a favor de los siete diputados de Junts en la investidura de Pedro Sanchez como presidente del Gobierno español y el tercero será la sesión de trabajo con el mecanismo intemacional de verificación para poner en marcha los dos ámbitos de negociación y los respectivos contenidos", ha dicho, en referencia a un mediador que vele por el cumplimiento de los acuerdos.

Eso sí, ha recalcado que el apoyo de Junts al Gobierno central para dotar estabilidad a la legislatura está condicionado: "Mientras dure la negociación y se produzcan avances, nosotros corresponderemos a los compromisos que hemos adquirido".

Con este acuerdo, los socialistas esperan celebrar el Pleno de investidura en el Congreso la próxima semana y barajan los días 15 y 16, si bien será la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, la que deberá hacer pública la fecha.

"El conflicto no se limita a 2017"

El pacto alcanzado, que reconoce las "profundas discrepancias" entre ambas formaciones y la "complejidad" de la negociación, perimetra la amnistía en los actos del 'procés' enmarcados entre 2012 y 2023 e incluye una de las reivindicaciones de Puigdemont: incluir casos de la denominada 'lawfare' o judicialización de la política, ya que desde Junts consideran que hay personas que no están implicadas directamente en el 'procés' pero que se han visto dañadas por un "uso estratégico de las leyes".

"El conflicto que queremos resolver no se limita a 2017", ha asegurado. "El conflicto, y lo dice el documento, arranca con los decretos de Nueva Planta (de 1707 y 1716) que liquidan la soberanía histórica que teníamos". Y ha asegurado que la amnistía "no deja fuera a las víctimas de la guerra sucia del Estado español, con episodios conocidos y otros que conoceremos para saber la verdad". Además, debe garantizar que esto "no vuelva a pasar" y que, si pasa, "sean sus responsables los perseguidos por la Justicia y no las víctimas".

Puigdemont ha reconocido que el camino en la negociación con el PSOE estará “lleno de dificultades”: “Lo sabemos y no nos engañamos”. Pero ha celebrado que se inicie la "negociación", que ha diferenciado del mero “diálogo”, de un conflicto “sabiendo que este acuerdo no es la resolución de nada”.

"No necesitamos pedir perdón, mantenemos nuestra posición"

"Para llegar hasta, aquí nosotros no hemos tenido que pasar página, como pretendían algunos. Ni asumir que hubiéramos cometido ningún delito. No necesitamos pedir perdón", ha asegurado. Y se ha comprometido a una negociación "con todo lo que esto representa".

Puigdemont ha señalado las "grandes diferencias de tamaño y de poder" entre ambas partes para esta negociación, pero ha destacado que habrá "una mesa de reconocimiento mutuo" y "respeto". Y ha afirmado que serán los resultados y no las "expectativas" los que permitirán concluir que el de hoy es "un acuerdo histórico que marque un antes y un después en las relaciones conflictivas existentes entre Cataluña y España" (el número tres del PSOE, Santos Cerdán, ha destacado precisamenteeste jueves que el acuerdo abre una "oportunidad histórica").

Ha destacado que, "ante la gran desconfianza" que tienen con el PSOE, el acuerdo contempla la figura de un "relator internacional" que será un agente internacional que estará "siempre presente" en las negociaciones y que éstas han de desarrollarse fuera de España.

Puigdemont no ha hecho referencia explícita al referéndum que Junts pide, según refleja el acuerdo con el PSOE, aunque ha afirmado que el único límite de la negociación es la voluntad del Parlament de Cataluña (y ha recordado que fue el Parlament el que aprobó la ley del referéndum y luego la declaración de independencia en 2017): "No hemos fijado otro limite que la voluntad del pueblo de Cataluña expresada a través de la institución que lo representa legítimamente, el Parlament.

Con todo, Puigdemont ha asegurado que con el acuerdo "se entra en una nueva etapa inédita que será necesario explorar" para resolver el conflicto con unas condiciones, ha asegurado, que “hace pocas semanas se consideraban innecesarias”. A su juicio, en la última legislatura “se han perdido cuatro años fundamentales” (en una crítica velada a ERC con su apoyo y su mesa de diálogo con el Gobierno central). “Era importante asumir y abordar la resolución del conflicto en términos diferentes”: "Para hacer lo mismo que se ha hecho y dicho en estos cuatro años, Junts no es necesario".