Sanidad incluirá advertencias en el tabaco calentado y prohibirá el uso de aromas
- A partir de ahora, su etiquetado deberá recoger los mismos mensajes que el resto del tabaco
- El Gobierno trabaja con el objetivo de conseguir una generación libre de humo en 2030
El Ministerio de Sanidad retirará las excepcionalidades de las que gozaba el tabaco calentado por lo que, a partir de ahora, el etiquetado de estos productos deberá recoger mensajes con las advertencias sanitarias, como tienen el resto de formulaciones de tabaco, además de prohibir también el uso de aromas característicos.
Así lo ha informado este lunes el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, a los consejeros del ramo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) donde se ha comprometido a modificar el real decreto de 2017 para la transposición de la directiva europea sobre la regulación del tabaco calentado.
Según ha avanzado el ministro, Sanidad actuará en dos líneas: "Por un lado, en referencia al uso de aromas, y por otro, sobre el etiquetado de estos productos, en los que deberán figurar las advertencias sanitarias, al igual que en el resto del tabaco". El ministro ha señalado que, de esta forma, se da un paso en la protección de la salud que se complementa con otras medidas "como la incorporación de un segundo medicamento financiado para dejar de fumar".
Se trata de Recigarum, cuyo principio activo es la citisiniclina, indicado para adultos mayores de 18 años con dependencia tabáquica y para la reducción de la ansiedad a la nicotina en los fumadores que están dispuestos para dejarlo. Con este segundo medicamento, que se suma al Todacitán, también financiado por el Sistema Nacional de Salud, los fumadores, de al menos 10 cigarrillos al día y que hayan hecho al menos un intento de abandonar el hábito una vez en el último año, podrán iniciarse con este fármaco que promete poder dejarlo definitivamente en 25 días.
Generación libre de humo en 2030
Miñones ha subrayado que el Gobierno trabaja con el objetivo de conseguir una generación libre de humo en 2030, ampliando el número de espacios libres de humo y regulando de manera más estricta el uso de vapeadores en menores.
Además, en el CISNS se ha aprobado el reparto de 75,3 millones a las comunidades autónomas, de los que el grueso (68 millones) van destinados al Plan de Salud Bucodental que amplía la cartera de servicios y mejora las prestaciones bucodentales a 13 millones de ciudadanos, en especial a los más vulnerables.
El plan bucodental, como ya anunció el Consejo de Ministros, extiende la cobertura a niños de 0 a 14 años, a embarazadas, pacientes con cáncer de cabeza y cuello, adultos con discapacidad intelectual y personas con enfermedades neuromusculares. A esta partida, se suman 2,8 millones para enfermedades raras y neurodegenerativas, incluida la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Adicionalmente, las comunidades dispondrán de 2 millones de euros para impulsar el programa de información del Sistema Nacional de Salud y 2,5 millones para la estrategia de plasma.
Sobre esto último, Miñones ha explicado que se trata de la obtención del plasma a través de plasmaféresis en el marco de la estrategia nacional para la mejora de la autosuficiencia en plasma.
Miñones ha valorado que todas estas transferencias se han aprobado por unanimidad y ha subrayado el papel de encuentro y consenso de este foro, celebrado este lunes por vía telemática, y el primero con los nuevos consejeros autonómicos de salud.