Arde Bogotá, de Cartagena a los Grammy: "Hay algo en lo que hacemos por encima del logro profesional o el dinero"
- Los Latin Grammy les esperan con dos nominaciones: Mejor Álbum de Rock y Mejor Canción de Rock
- "Los cuatro estamos aquí porque cuando nos sentamos la primera tarde de 2017 a hacer canciones nos emocionó aquello"
- Latin Grammy 2023, en directo desde Sevilla: Gala, alfombra roja, actuaciones y premiados
Cuando Antonio García, Dani Sánchez, Pepe Esteban y José Ángel Mercader, más conocidos como Arde Bogotá, publicaron en mayo de 2023 su disco 'Cowboys de la A3' no se esperaban lo que iba a ocurrir medio año después: ser candidatos a los Latin Grammy.
"Siguiendo la metáfora del título del disco, este viaje está siendo maravilloso", afirma sin dudar el cantante y guitarrista del grupo, Antonio García. Su voz se ha convertido en una referencia dentro del panorama musical español en los últimos tiempos.
Estos cuatro cartageneros acaban de reventar La Riviera de Madrid con tres conciertos consecutivos en los que colgaron el cartel de "no hay entradas" a las cuatro horas de anunciar los eventos. En total, unas 6.000 entradas vendidas. Una auténtica proeza para una formación que publicó su primer LP, 'La Noche', en plena pospandemia hace solo dos años. Que hayan ganado el Premio Ondas a Fenómeno Musical del Año hace pocas semanas, quizá no es casualidad.
Sin tiempo para asimilarlo ya están de camino a Sevilla, los Latin Grammy les esperan con dos nominaciones a Mejor Álbum de Rock por su segundo disco de estudio, 'Cowboys de la A3' y Mejor Canción de Rock por "Los Perros".
"Arde Bogotá es hasta ahora un proyecto lleno de sorpresas hasta para los propios integrantes. Lo único que no nos sorprende ya es que nos pasen locuras como estas", dice el guitarrista del grupo, Dani Sánchez, sobre lo que les espera en el horizonte.
“"Sí que se nota como que ha habido este verano como cierto runrún o un interés especial por saber qué hacíamos y que creo que a la gente le ha gustado", Antonio García, guitarrista y cantante de Arde Bogotá“
A pesar de su indudable éxito, no se consideran el grupo de moda en nuestro país. "Eso lo será Sebastián Yatra", afirman entre risas bromeando. Aunque sí reconocen que son conscientes que despiertan "cierta intriga" entre el público general que les ha conocido este año en alguno de los muchos conciertos que han dado en los mejores festivales españoles. "Sí que se nota como que ha habido este verano como cierto runrún o un interés especial por saber qué hacíamos y que creo que a la gente le ha gustado", se sincera Antonio.
Un disco que confirma "el mensaje"
Sin embargo, no creen que este éxito sea el de su consagración. Quieren más. "Ojalá que no sea el disco de la consagración. Consagrado tiene como una connotación de que hasta aquí hemos llegado, de que aquí está la cima. Ojalá que siempre estemos consagrándonos un poco más arriba, con más gente", explica seguro de sí mismo el cantante de sí mismo. Él, como en los conciertos, lleva la voz cantante en la entrevista con RTVE.es. Aunque siempre de la mano de sus tres compañeros y amigos.
Para ellos, este segundo disco confirma que "tienen un mensaje" para el mundo. "Confirma que no tuvimos mucha suerte de hacer diez canciones que estuvieran bien, sino que de verdad tenemos algo que decir muy interesante y creo que eso en cierta medida sí es consagratorio. Sí que ayuda como a reforzar y decir aquí hay una banda ahí y ojalá que haya una banda para mucho tiempo", dice sin dudar Dani.
"Todo ha ocurrido muy rápido y eso desde fuera parece alucinante, pero desde dentro sobre todo se traduce en trabajo e implicación, en apagar fuegos, en resolver movidas y en estar a la altura. Como es tanto el curro que hemos hecho y tanto lo que hay de nosotros en lo que significa Arde Bogotá que por eso se disfruta más", explican los integrantes de una banda que disfruta y saborea cada triunfo desde que empezaron a tocar en 2017.
Los malabares "para no morir" han quedado atrás
Cuando tocaban ante un centenar de personas en un hotel de Cartagena en sus inicios, por utópico y raro que sonase, tenían un objetivo claro. Ellos no esperaban vivir de la música, querían vivir de la música. "No lo esperábamos, era un objetivo cuando empezamos. Desde luego que era una liga difícil en la que meterse, pero eso era una motivación. Ese objetivo se convirtió en una parte esencial de nuestro día a día. Desde que te levantabas hasta que te acostabas. Es verdad que pasó mucho antes de lo que esperábamos", confiesa el batería del grupo, Jose Ángel Mercader.
Atrás han quedado las épocas en las que tenían que hacer malabares "para no morir", o para que su familia "no se pensase" que habían muerto porque no pasaban por casa, o porque no tenían energía mientras compaginaban varios trabajos y calculaban al milímetro los gastos para poder pagar el alquiler. Todos esos esfuerzos valen su peso en oro ahora. "Ha merecido la pena todo lo sacrificado y todo lo hecho hasta este momento", dice Jose Ángel, más conocido como Jota.
"Al final, los cuatro estamos aquí porque cuando nos sentamos la primera tarde de 2017 a hacer canciones nos emocionó aquello y ahí ya merecía la pena estar en ese local haciendo una canción en vez de estar en cualquier otro sitio o con cualquier otra cosa. Hay algo en lo que hacemos que lo justifica por encima del logro profesional o del dinero o de cosas así. Hay algo más por lo que hacemos esto y no nos dedicamos a la informática, por ejemplo", afirma Antonio.
¿Y qué es esa cosa por encima de todo que hace que merezca la pena sin dudar? La felicidad que les aporta a ellos mismos estar juntos, y ser Arde Bogotá. "Siempre he tenido la impresión de que si el día de mañana el gobierno cancelará Arde Bogotá porque fuese una banda prohibida, tocaríamos para nosotros mismos, porque eso es lo que nos une y nos llena", reflexiona Antonio con sus cuatro compañeros.
Junto a eso hay un "ingrediente absolutamente alucinante" que es la conexión con la gente. "Es una puta movida de locos, el ir a un sitio a cantar y ver a alguien emocionarse con una canción. Eso está muy por encima de cualquier cosa", afirman.
Una apuesta, un posible tatuaje en el culo y dos nominaciones Latin Grammy
Esa conexión con la gente ha provocado que la gira de salas se les queden pequeñas y tengan que mirar más allá. El tocar en recintos infinitamente mayores está en el horizonte y es una pregunta que se plantea ya. "Es una duda lógica que también nosotros nos hacemos. Es algo que no queremos forzar y que si tiene que pasar, que pase de una manera natural. Que el aforo sea porque la gente lo demanda, no por otra cosa", dice Dani.
"Después de los festivales de este verano vamos a empezar a hacer como el repertorio más completo en la gira de salas y quedan muchas cosas por pasar. Pero empezamos a imaginar el horizonte donde queremos que este disco nos llegue y que queremos ofrecerle a la gente para disfrutar. Y esa es una pregunta lógica. Si queremos hacer algún tipo de cierre para esa etapa donde deberíamos hacerlo, donde está y de qué tipo es la frontera", explica Antonio.
Un gran escenario parece inminente. Pero aún más próximo es la gala de los Latin Grammy. Un evento a algún integrante del grupo como Antonio le ha costado dinero por apuestas perdidas y falta de confianza y a otros como Jose Ángel les ha valido para ganar apuestas gracias a sus corazonadas.
"Me aposté con José Ángel 25 euros a que no nos nominaban a nada y no sé por qué, él tenía la corazonada y me sacó los dineros", se ríe Antonio mientras lo cuenta. "Viendo que me salió bien la jugada he apostado 50 a que nos llevamos uno", completa entre bromas Jose Ángel.
Aun no todos saben qué locura harían y como lo podrían celebrar si ganan algún gramófono. Pero Jota, sí tiene claro que va a hacer si lo ganan, aparte de reclamar su dinero por la apuesta: "Me tatuaré el gramófono en el culo, para que amplifique todo", dice con una sonrisa y carcajada de oreja a oreja. Para pedir cita con el tatuador habrá que esperar de momento hasta el 16 de noviembre por la noche, cuando en Sevilla saldremos de dudas. Mientras tanto, Arde Bogotá y sus 'cowboys' siguen imparables por la A-3 rumbo al siguiente reto.