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Solidaridad

La costurera que donó un millón de euros a la investigación médica

  • El hospital La Fe de València recibe la mayor donación de un particular para su instituto de investigación
  • María Jordá, una costurera que acabó siendo empresaria en Londres, puso como condición que su patrimonio se empleara en lograr avances en cardiología y oncología

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María Jordá costurera solidaria
La donación de la costurera valenciana que ayuda a tejer el futuro de la investigación médica

¿Cómo llega una modesta costurera a donar cerca de un millón de euros para la investigación? 6 años después de su muerte y tras superar una farragosa burocracia, este mes ha empezado a materializarse en el Hospital La Fe de Valencia la abultada donación de María Jordá. Su historia es casi novelesca y nos lleva hasta Londres.

Hilvanando el origen de una fortuna

Nació en el barrio valenciano de Russafa en junio de 1939 y la vida de María arrancó como la de muchas mujeres en la postguerra. Era la mayor de 4 hermanos, la familia se instaló en la calle Cavite, en la Malva-Rosa, donde incluso fue fallera mayor, y se formó en una academia de corte y confección de la capital valenciana. Aunque su verdadera pasión era cantar.

Después del traslado de la familia a Madrid, en los años 50, encontró trabajo en la sastrería de unos grandes almacenes, pero todos seguían alabando su voz. A finales de la década llegó su oportunidad: una prueba para participar en un espectáculo musical en Londres. Fue aceptada y no se lo pensó.

Pese a tener 20 años, necesitó de la autorización de su padre para poder viajar al extranjero como sucedía durante el franquismo. Una vez en la capital británica se llevó uno de los mayores chascos de su vida. No era canción lírica precisamente lo que buscaba aquel empresario. Se trataba de un espectáculo para adultos y María se negó. Pero no volvió a España.

Imagen de un taller de costura en Londres en los años 50

Imagen de un taller de costura en Londres en los años 50 noticias

María buscó empleo en algo que se le daba bien, coser. Estaba en un país donde la gente, en aquellos años, acostumbraba a reparar su ropa hasta la saciedad y hacía todos los arreglos posibles antes de dar las prendas por amortizadas. Pasó por un par de talleres antes de dar con la tienda de Mr. Fox, muy cerca de Piccadilly Circus, especializada en confección.

Como tenía unas manos de oro, prosperó continuamente

“Primero estuvo como empleada, nos dice su hermano Juanjo, pero como tenía unas manos de oro prosperó continuamente “. No solo corrigió con su perfeccionismo el modo de hacer de los empleados que tenía aquel negoció: al cabo de un tiempo era socia al 50 por ciento y 20 años después ya era la dueña. “Estuvo negociando muchos años y al final se quedó con la tienda y se hizo empresaria”.

Y vaya si prosperó. A su fallecimiento, soltera y sin hijos, María contaba con propiedades inmobiliarias en Londres, Madrid, Valencia y Benidorm y casi medio millón de libras en su cuenta corriente.

La costurera que donó un millón de euros a la investigación médica

Un millón de euros para salvar vidas

“Lo de la herencia lo tenía muy claro desde hacía años. Murieron varias amigas suyas, de problemas cardiacos y de cáncer”, dice Juanjo Jordá, “y ella siempre se preguntaba cómo era posible que con los avances que había experimentado la medicina no hubiera cura para ellas. Decidió que, cuando muriera, dejaría un patrimonio para una fundación como La Fe”. La propia María sería víctima de complicaciones cardiacas. Su corazón dejo de latir mientras esperaba en el aeropuerto de Heathrow la salida de un vuelo para España.

Lo de la herencia lo tenía muy claro desde hacía años

Y la condición que puso para destinar ese patrimonio a la investigación es que los trabajos se centrasen en las áreas de cardiología y oncología. "No estaba equivocada", señalan desde el Instituto de Investigación sanitaria de la Fe. Son las dos principales causas de muerte en España. Solo en 2022 un 26 por ciento de los fallecimientos tuvieron su origen en enfermedades cardiovasculares y un 25 por ciento se debieron a tumores.

Familiares de María Jordá

Los familiares de María escucharon con interés en los laboratorios a los responsables de proyectos RTVE COMUNITAT VALENCIANA

Es el primer legado de estas características que recibe el Instituto de Investigación Sanitaria la Fe en su historia. “Se trata, además, de una donación muy generosa”, asegura el director científico del Instituto. Se calcula que el legado de María ronda el millón de euros y el Instituto recibe anualmente la mitad, 500.000 euros, sumando las donaciones de asociaciones de pacientes, empresas, escuelas y clubs deportivos para la investigación.

Se trata de una donación muy generosa

El nuevo testamento solidario empieza a cristalizar ahora, este mes de noviembre en el que la Fe lanza la primera edición de las ayudas María Jordá para financiar con 150.000 euros tres proyectos de investigación en oncología y cardiología.

Puerta del Instituto de Investigación sanitaria La Fe

Los investigadores del IIS La Fe esperan que estos fondos extra pueden evitar que el talento acabe en otros países RTVE COMUNITAT VALENCIANA

Un balón de oxígeno para los científicos. Evitar la fuga de talentos

El Hospital la Fe, destinatario de la herencia, quiso que los familiares de María Jordá conocieran de primera mano el trabajo en investigación que se hace en el Instituto del hospital. Los hermanos de María, que consideran sagrada su voluntad de donar su patrimonio a la ciencia, escucharon con interés en los laboratorios a los responsables de proyectos que esperan en pocos años obtener nuevos medicamentos para el cáncer o que estudian la genética de enfermedades cardiovasculares como la muerte súbita. Es, además, el centro desde el que se coordina el atlas europeo de imágenes sobre el cáncer, un proyecto en el que participan 76 socios de 14 países, entre ellos 21 de los mayores hospitales de la Unión Europea.

Este es un instituto muy notable, de los de mayor impacto a nivel nacional

“Este es un instituto muy notable, de los de mayor impacto a nivel nacional, donde la investigación siempre es de excelencia”, recalca José Luis Poveda, gerente del Hospital La Fe, “Las decisiones que se tomen en el órgano colegiado científico serán las más eficientes para proporcionar los mejores resultados de salud en memoria de María”.

Foto familiar de María Jordá

Este mes ha empezado a materializarse en el Hospital La Fe de Valencia la donación de María Jordá, cercana al millón de euros RTVE COMUNITAT VALENCIANA

Los investigadores a pie de laboratorio ven otra virtud a estos fondos extra: pueden evitar que el talento acabe en otros países. “La mayoría de los proyectos que nos financian suelen tener mucho dinero para reactivos y otro tipo de partidas pero muchas veces no se financia el personal”, explica Juan Sandoval, investigador senior del grupo de biomarcadores tumorales y medicina de precisión de La Fe. “Una donación de este tipo permite hacer esas contrataciones y evitar una fuga de cerebros. Anclar investigadores que están iniciándose o que incluso intentan volver a España y no pueden conseguir becas competititvas".

Una donación así permite hacer contrataciones y evitar una fuga de cerebros

“Ayudas así son una bocanada de aire fresco”, asegura Aitana Braza, investigadora de la Unidad de cardiopatías familiares del IIS La Fe, “permiten apoyar al personal, al pago de salarios y asumir gastos que dentro de una ayuda competitiva no estarían contempladas”. Es una autoridad en la muerte súbita cardiaca, formada en Gran Bretaña y por eso no le sorprende tanto la decisión de María Jordá por la mayor tradición en testamentos solidarios y legados a la ciencia de los países anglosajones.

Todos, en cualquier caso, se deshacen en agradecimentos a esta costurera que ahora ayuda a tejer el futuro de la investigación médica. “Quizá no tenemos tanta cultura en nuestra comunidad de este tipo de donaciones, de testamentos solidarios”, apostilla el gerente de la Fe, “pero creo que el de María va a ser un ejemplo que va a cundir y espero que este nombre, que perdurará en este Instituto a través de los proyectos de investigación sea el catalizador para que otras personas entiendan que esto es otra forma de solidaridad”.