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El cambio climático afecta a las hojas de los árboles y puede cambiar hasta un 34% de los bosques a nivel mundial

  • Un estudio en el que participa el CSIC establece que entre el 17% y el 34% de los bosques tendrán un cambio no adecuado
  • Además, los resultados demuestran que la temperatura influye en la forma y en crecimiento de las hojas

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Vista en un bosque de hayas en primavera
Vista en un bosque de hayas en primavera

Un equipo internacional de investigadores, en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha demostrado que la temperatura y el cambio climático influye tanto en la forma como en el crecimiento de las hojas de las plantas.

Los resultados, publicados en la revista Nature Plants, muestran que existe una influencia en el tipo de hoja, -perenne o caduca- y en su forma -acicular o ancha-. Además, estiman que entre el 17% y el 34% de los bosques experimentarán un cambio no adecuado al tipo de hoja que lo caracteriza.

“Los bosques albergan la mayor parte de la biomasa vegetal y de la biodiversidad de los ecosistemas terrestres, y regulan ciclos como el del carbón o el del agua. En estas funciones, las hojas de las plantas tienen un papel crucial ya que, a través de procesos como la fotosíntesis, distribuyen la energía solar e intervienen en el ciclo del carbono”, ha afirmado Fernando Valladares, investigador del MNCN-CSIC que participa en el estudio.

De esa importancia ha partido el objetivo de la investigación que, según Valladares, se ha centrado en "analizar los factores ambientales" que determinan las principales características de las hojas. "Además, nos preguntamos en qué proporción se encuentra cada tipo a nivel global y cómo es su distribución”, ha añadido el científico.

Para este análisis se han empleado datos procedentes de 9.781 inventarios forestales, así como de registros completos de la forma y el hábito de las hojas.

Datos importantes para la conservación de la naturaleza

“Los resultados mostraron que la isotermia (constancia en las temperaturas) frente a la variación estacional, junto con características del sustrato, como su textura y acidez, determinan globalmente la aparición de plantas con hoja caduca o perenne", ha explicado.

A su vez, el investigador ha indicido en que "la temperatura del periodo más frío del año, -algo que también se está modificando-, es clave para determinar si predominan plantas con hojas en forma de aguja, más adaptadas a ambientes extremos, o con hoja ancha”.

Según los datos analizados, a nivel mundial, el 38% de los árboles tienen hoja perenne y acicular (un 21% de la biomasa superficial), el 29% perenne y ancha (un 54%), el 27% caduca y ancha (un 22%) y el 5% caduca y acicular, que supone un 3% de la biomasa superficial).

Por su relevancia "en el equilibrio de los ecosistemas terrestres", ha afirmado que "estos datos son importantes para dirigir futuras acciones de conservación", así como "para afinar más en los cálculos del carbono que se almacena en los ecosistemas terrestres".