Biden y Xi Jinping acuerdan reanudar las comunicaciones entre sus Fuerzas Armadas

• El líder chino ha afirmado ante Biden que Taiwán es el aspecto más "peligroso" de la relación bilateral
• El fentanilo ha sido otro tema protagonista, ya que los mandatarios han pactado frenar su producción ilícita

Joe Biden y Xi Jinping en San Francisco: primer cara a cara tras un año de desencuentros

La bahía de San Francisco ha acogido este miércoles un encuentro entre el presidente de EE.UU., Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, con el objetivo de construir una "mejor relación" con el gigante asiático, según Washington.

Los mandatarios han anunciado un acuerdo para restablecer las comunicaciones entre sus Fuerzas Armadas después de que se rompieran hace más de un año tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán.

La reunión, que ha durado más de cuatro horas, ha tenido como escenario una mansión conocida como "Filoli" en la localidad de Woodside.

Ambos líderes han iniciado el encuentro, que se celebra en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), con un apretón de manos mientras posaban sonrientes ante las cámaras. Biden ha trasladado a Xi que sus reuniones siempre han sido "francas, directas y útiles" y ha asegurado que se alegraba de volver a ver a su homólogo chino.

"No siempre hemos estado de acuerdo, lo que no es una sorpresa para nadie, pero nuestras reuniones siempre han sido francas, directas y útiles", ha expresado Biden al inicio de la reunión, poniendo en valor que haya contacto directo entre las dos potencias.

No obstante, una vez terminada la reunión, el presidente estadounidense ha reiterado que su homólogo chino es un "dictador", tras la pregunta de un periodista. "Bueno, mira, lo es", ha contestado.

Intercambios de información entre líderes militares

El Gobierno chino ha accedido a que haya reuniones entre los titulares de Defensa de los dos países, así como intercambios de información entre líderes militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y, por último, comunicación entre los navíos de ambas naciones.

Biden ya había confirmado antes de la cita de este miércoles que acudía con el objetivo concreto de que se retomaran esas comunicaciones y que, de conseguirlo, habría sido un "éxito".

Este restablecimiento de relaciones se produce dentro de un contexto de tensiones más amplio en zonas como el Mar de la China Meridional, que tiene una gran importancia estratégica para las dos potencias debido a que por sus aguas pasa un gran porcentaje del comercio mundial.

Sumado a esto, el Gobierno de Biden identificó un supuesto globo "espía" chino que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero y que fue derribado finalmente sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero.

Xi pide a Biden levantamiento de sanciones que "dañan los intereses legítimos de China"

Críticas por las sanciones

Por otro lado, Xi Jinping ha reprochado a Biden las acciones de Estados Unidos contra Pekín en materia de exportaciones, supervisión de inversiones y sanciones unilaterales que “dañan seriamente los intereses legítimos” del país asiático.

Xi ha pedido que EE.UU. tome en serio las preocupaciones de su país y levante las sanciones, de acuerdo al comunicado oficial difundido por el Gobierno chino. “Es importante que el lado estadounidense tome en serio las preocupaciones de China y dé pasos tangibles para levantar sus sanciones unilaterales con el fin de proporcionar un entorno justo y no discriminatorio para las empresas chinas”, ha manifestado Xi.

El mandatario chino ha indicado, además, que “asfixiar el progreso tecnológico de China no es sino una jugada para contener su desarrollo de alta calidad y privar al pueblo chino de su derecho al desarrollo”.

“El crecimiento y el desarrollo de China, guiados por su propia lógica inherente, no serán frenados por fuerzas externas”, ha advertido Xi.

Taiwán, el aspecto más "peligroso" de sus relaciones

Xi Jinping ha señalado a Biden que Taiwán es el aspecto más "peligroso" de la relación bilateral, según ha detallado un alto funcionario estadounidense a un reducido grupo de periodistas.

Según esa fuente, hubo un intercambio "sustancial" sobre Taiwán durante la reunión, en la que Biden ha reiterado a Xi que Washington nunca respaldará un cambio unilateral del "status quo" con una declaración de independencia de Taipéi.

Además, de acuerdo a esa fuente, Biden ha aprovechado para pedirle a Xi que respete la independencia de las elecciones presidenciales de enero en Taiwán y no incline la balanza a favor del candidato del partido conservador Kuomintang, Hou Yu-ih, más cercano a Pekín.

Por su parte, Xi también ha aprovechado el encuentro para dejar clara la posición de China sobre Taiwán, que reclama como parte de su territorio.

Además, Xi ha instado a Biden a tomar "acciones reales" para honrar su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán, le ha reclamado que deje de enviar armas a la isla y respalde la "reunificación pacífica" de China.

"China logrará la reunificación y esto es inevitable", ha recalcado Xi durante el encuentro, según la agencia oficial de noticias china Xinhua.

Taiwán, la isla autogobernada de sistema democrático que China reclama como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armamento, es la principal fuente de tensiones entre las dos potencias.

Biden ha reafirmado en numerosas ocasiones que respeta el principio de "una sola China" que Pekín impone como base de sus lazos con cualquier país y que significa que el único Gobierno chino al que puede reconocer Washington es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.

Detener la producción ilícita de fentanilo

Los dos mandatarios también ha llegado a un acuerdo para frenar la producción ilícita de fentanilo, el potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.

El pacto consiste en que el Gobierno chino controle la salida de su territorio de unos productos químicos que carteles del narcotráfico de México usan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos, según ha detallado un alto funcionario estadounidense.

La fuente no ha dado detalles del acuerdo; pero antes de la reunión un alto funcionario estadounidense ya había anticipado que se llegaría a un acuerdo sobre un “paquete completo” de medidas.

Según Bloomberg, ese paquete incluye un compromiso de China para perseguir a aquellas empresas que producen los precursores del fentanilo, es decir, unas sustancias químicas que se utilizan como materias primas para fabricar ese potente analgésico.

A cambio, Estados Unidos levantaría unas sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, que fue sancionado durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang, algo que Pekín niega.

Aumento de los vuelos directos entre China y EE.UU.

El mandatario chino ha instado a Biden a incrementar el número de vuelos directos entre sus países como una medida para promocionar el intercambio entre personas.

Además, ha abogado porque se avance en la cooperación turística y educativa y por “respaldar una mayor interacción y comunicación" entre las poblaciones de ambas naciones, según el comunicado oficial del Gobierno chino difundido tras el encuentro.

Por su parte, la Casa Blanca ha informado de que los dos líderes están “comprometidos a trabajar hacia un aumento significativo adicional de vuelos programados de pasajeros a principios del próximo año, en paralelo con acciones para restablecer la plena implementación del acuerdo de transporte aéreo entre Estados Unidos y China”.

Xi también ha hecho una llamada a la “cooperación mutuamente beneficiosa”, identificando áreas clave como economía, comercio, agricultura, cambio climático e inteligencia artificial.

“Es importante aprovechar al máximo los mecanismos restaurados y nuevos en política exterior, economía, finanzas, comercio, agricultura y otros campos”, ha declarado.

EE.UU. y China deben ser "capaces de superar sus diferencias"

Xi, por su parte, ha afirmado ante Biden que "el planeta Tierra es lo suficientemente grande para que ambos países salgan adelante" y que EE.UU. y China "deben ser plenamente capaces de superar sus diferencias".

El líder estadounidense ya aseguró el martes que la reunión será un éxito si consiguen "volver a una correspondencia normal", si son capaces de llamarse por teléfono cuando haya una "crisis" y si ambos Ejércitos mantienen "contactos" entre ellos.

"No estamos intentando un desacople con China. Lo que estamos intentando es cambiar la relación para mejor", subrayó Biden desde la Casa Blanca, antes del encuentro.

La última reunión entre ambos fue hace un año

Ambos líderes se reunieron por última vez hace justo un año, durante la cumbre del G20 en Bali (Indonesia), donde, tras más de tres horas de reunión, mostraron signos de acercamiento y se comprometieron a mantener contactos periódicos.

El encuentro se producía tras años de deterioro de las relaciones por la guerra comercial entre ambas potencias, la situación de Taiwán y las actividades militares en el mar de la China Meridional.

Sin embargo, el pasado febrero, las relaciones se tornaron de nuevo tensas cuando Washington acusó a Pekín de haber enviado un supuesto globo espía al espacio aéreo estadounidense. Desde junio, ambas potencias han intentado reconstruir la vía del diálogo con varios encuentros, como el viaje a Pekín del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el del ministro chino de Exteriores, Wang Yi, a Washington.

El pasado día 27 de octubre, Biden recibió por sorpresa al ministro Wang Yi en la Casa Blanca, una reunión que supuso el encuentro de mayor rango que ha tenido el mandatario con un funcionario chino en el último año.

La última vez que Xi Jinping viajó a EE.UU. fue en 2017, cuando visitó la residencia en Florida del entonces presidente Donald Trump (2017-2021), con quien mantuvo una relación complicada.