La risa de Sánchez, el apretón de manos de Feijóo y el gesto de Montero: los otros mensajes de la investidura

• Expertos en comunicación no verbal analizan las intervenciones y la actitud de los diputados durante las dos sesiones
• Investidura de Pedro Sánchez: reacciones y protestas en directo

Los diputados socialistas aplauden mientras los de Unidas Podemos y el PP permanecen sentados, tras ser proclamado Pedro Sánchez presidente del Gobierno.

¿Qué significa una carcajada en la tribuna del Congreso? ¿Y un apretón de manos? Pedro Sánchez ha sido investido presidente del Gobierno este jueves tras dos días de debate en los que no ha sido el único protagonista. El líder socialista ha podido defender su proyecto de legislatura largo y tendido, pero, más allá de las palabras, los gestos, silencios, aplausos y risas de los diputados y diputadas del Congreso son también muestra del contexto político en España.

RTVE.es ha hablado con cinco expertos en comunicación política no verbal para analizar las intervenciones y la actitud de "sus señorías" durante las dos sesiones.

La carcajada de Pedro Sánchez

Es uno de los momentos más comentados de la investidura. El presidente del Gobierno, aún candidato Pedro Sánchez, se carcajea en su intervención en la tribuna del Congreso de los Diputados porque el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, dijo que él no es hoy presidente porque no ha querido.

"No es la primera vez que usa el sarcasmo", comenta la presidenta la Asociación Española de Comunicación No Verbal, Sonia El Hakim, que explica cómo identificar los rasgos sarcásticos en el discurso, desde el punto de vista no verbal. "Vemos una sonrisa burlona que va en aumento conforme va avanzando la frase", señala, y entonces llega la carcajada. "Es totalmente incoherente con el contexto", valora la experta, que reprocha que Sánchez haya tratado de "ridiculizar" a su contrincante.

"¡Nunca lo había visto en el Congreso de los Diputados!", apunta también al respecto el especialista en liderazgo político y empresarial, Euprepio Padula. Pero para él esto es también una muestra de que Sánchez es un "animal político indudable" por su capacidad de comunicación: "Se recrea. Se le ve tan seguro, tan tranquilo, tan sereno y, entrecomillas, chistoso (...), que es de admirar, incluso desde la diferencia ideológica", asevera.

La comunicación verbal y no verbal del presidente —contenido del discurso aparte— ha evolucionado con los años, según la investigadora Emma Rodero, directora del Media Psychology Lab de la Universitat Pompeu Fabra, que cree que todavía tendría "varios aspectos a mejorar": "Con el software de reconocimiento facial, automáticamente salen dos emociones: sorpresa, porque levanta mucho las cejas, y tristeza" también por el gesto sobre los ojos.

El rostro centra buena parte de la atención de esta disciplina que, de acuerdo con Sonia El Hakim, percibe "dudas" e "incomodidad" en el discurso de Sánchez al hablar de la amnistía. "Vemos una elevación de hombros acompañada de las cejas. En el rostro aparece una elevación de la comisura y de la nariz también. Es un emblema facial que trata de restar importancia a aquello que se está diciendo. Y además vemos como baja la mirada y, a continuación, aprieta los labios", describe, un gesto que apenas dura "dos segundos".

El apretón de manos de Feijóo

Si la carcajada fue una de las imágenes del miércoles, este jueves ha destacado el apretón de manos de Feijóo a Sánchez al ser investido presidente tras la votación. El líder del partido de la oposición se ha acercado al presidente para felicitarlo o reconocerlo. Sin embargo, "lo ha hecho con la mano en el bolsillo y no la ha sacado hasta que Sánchez ha alargado su brazo", ilustra Patrycia Centeno, experta en comunicación política no verbal. "Al ‘popular’ le ha costado, pero lo ha hecho".

Según ha desvelado Feijóo a los medios después, ha aprovechado el momento para decirle al presidente que "era una equivocación" de la que es "responsable", un movimiento que Euprepio Padula juzga de inoportuno desde el punto de vista protocolario. "Son postulados que ya se habían comentado durante el discurso de la investidura. No hacía falta añadir más", opina, al tiempo que concede al líder popular un buen papel durante las dos sesiones. "No considero que haya salido derrotado", añade.

Sobre la comunicación de Feijóo, la presidenta la Asociación Española de Comunicación No Verbal afirma que destaca por ser una persona "tremendamente sobria", que "no exterioriza sus emociones a través de la comunicación no verbal".

"Tiene un movimiento tonal muy, muy escaso, por lo que se pierde la atención con facilidad", coincide Emma Rodero, también experta en el uso de la voz. "Hay muy pocos cambios de entonación (…) y el software lo detecta como una emoción negativa. Los gestos tampoco acompañan", completa.

Esa sobriedad se ha extendido este jueves, incluso al atuendo del líder de la oposición, con traje y corbata negra, como si estuviera de luto. "La ropa da información de nosotros y esto es toda una declaración de intenciones", sostiene Cristian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal, que reflexiona: "También puede ser que él lo siente así y haya elegido su ropa sobre ese sentimiento inconsciente".

El rostro de Irene Montero

En el plano de los gestos, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha sido también protagonista silenciosa de la investidura. El momento más paradigmático sucede cuando Feijóo reprocha a Sánchez que el "gobierno más feminista de la historia" vaya a prescindir de la que ha sido la titular de esta cartera en la anterior legislatura.

"Irene Montero está congestionada en ese momento. La podemos ver tremendamente roja. (...) Además, ese rubor viene acompañado de la elevación de cejas. Hay una mirada de reojo (…) y una elevación también de hombros. Viene a decir: ‘es lo que hay, para que veas la incoherencia’. Y asiente, es decir, muestra conformidad con lo que está diciendo Feijóo", desarrolla Sonia El Hakim.

Cuando ha concluido la votación que ha confirmado la investidura de Pedro Sánchez este jueves, destaca también la cara "triste, incluso enfadada" de Montero, todavía sentada, junto a la ministra en funciones de Derechos Sociales, Ione Belarra, entre los aplausos en pie de los ministros socialistas. "Es el rostro de la derrota", juzga Euprepio Padula. "No sé si es el final de una carrera, pero sí de un momento importante históricamente".

Las diputadas "moradas" han sacado igualmente partido de la comunicación no verbal a través de su vestimenta. Irene Montero "lleva símbolos de todo tipo: el traje morado de Podemos, una camiseta que dice ‘tu silencio no te protegerá’, el pañuelo palestino y la cartera con ‘solo sí es sí’", enumera Cristian Salomoni que, en cambio, subraya la sonrisa de la ministra de Igualdad en diversos momentos "como diciendo ‘estoy aquí hasta el último momento y luego me iré’".

El insulto de Isabel Díaz Ayuso

Los expertos en comunicación llaman la atención igualmente sobre el fugaz duelo de Pedro Sánchez con Isabel Díaz Ayuso. Las imágenes permiten ver cómo la presidenta madrileña lo llama "hijo de puta" tras la mención a su hermano. "Es surrealista", comenta Sonia El Hakim.

A este respecto, Euprepio Padula señala sorprendido que no haya habido una disculpa del partido por el insulto, pero resta importancia al incidente. Según su análisis, el insulto, que "le ha salido del estómago", puede ser incluso positivo para la popularidad y marca personal de Ayuso. "Ella la ha construido también siendo un poco ‘persona del pueblo’. ¿Es negativo para ella? No. ¿Gusta desde un punto de vista institucional? Para nada. ¿Alguien de su cuerda la va a criticar por ello? ¡Todo lo contrario!", ejemplifica.

"Parece que a la persona que comete la falta no le pase factura", valora igualmente Patrycia Centeno. "Sin embargo, afecta a la percepción de la clase política en general y alimenta cierta agresividad en las calles. Este tipo de comportamientos deberían ser sancionados en todos los casos, sin excepción. (...) Un representante debe dar ejemplo e insultar y defender el insulto como herramienta para desacreditar al adversario es inadmisible. ¿Qué pasaría si este tipo de actitud se diera en una empresa privada o en un colegio? Ahí tenemos la respuesta", sentencia.

Apoyos y rechazos

Al final, la investidura ha sido un desfile de gestos simbólicos de apoyo a los propios y rechazo a los contrarios. El más contundente sucede cuando este miércoles todos los diputados de Vox abandonan el hemiciclo para unirse a las protestas en la calle tras terminar Santiago Abascal su intervención y sin esperar a la réplica del candidato. "Están diciendo que no les interesa para nada lo que dicen el resto de los representantes políticos", resume Sonia El Hakim.

"Es la demostración más clara para diferenciarse del Partido Popular", asevera, por su parte, Euprepio Padula, que lo califica de "populismo reaccionario".

Un lado y otro de la bancada no han perdido oportunidad para aplaudir la intervención de ‘los suyos’ por su intervención, o mera presencia: el diputado socialista Herminio Rufino Sancho Iñiguez ha sido arropado entre aplausos por sus compañeros este jueves tras ser agredido en las inmediaciones del Congreso.

Otras veces solo las cámaras dejan constancia del fulgor del momento, que se lo pregunten al popular Esteban González Pons:

El diputado del PP Esteban González Pons reacciona mientras el candidato socialista, Pedro Sánchez, habla durante el debate de investidura. REUTERS/Susana Vera