Violencia de género en mujeres migrantes, una realidad invisible

• Cerca del 34% de las víctimas de violencia de género, desde que se contabilizan datos, eran inmigrantes
• La dependencia económica y el aislamiento social agravan su situación
• "Mujeres migrantes y violencia de género" en Objetivo Igualdad, domingo a las 14.25h en el Canal 24h

Raquel López y Tatiana Retamozo en su entrevista para Objetivo Igualdad

Las mujeres inmigrantes representan cerca del 34% de las víctimas mortales de violencia de género a pesar de que suponen una pequeña parte de la población total. La manipulación y engaños que sufren por parte de los maltratadores, la precariedad laboral a la que se enfrentan, el problema de la lengua y el aislamiento social agravan su vulnerabilidad.

Manipulación y engaños

Uno de los obstáculos más comunes que encaran las mujeres migrantes víctimas de violencia de género es la manipulación y el miedo infundido por sus agresores. Estos maltratadores a menudo les hacen creer que, si denuncian, serán deportadas. Muchas, al no querer renunciar a su proyecto migratorio acaban atrapadas en una espiral de abuso. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el 68% de las víctimas migrantes sufrían violencia psicológica y gran parte de ellas manifiestan haber sido amenazadas. Esta táctica perpetúa el silencio de las víctimas y la impunidad de los agresores.

Raquel López ha escrito el libro “Revictimizadas: Migrantes y víctimas de violencia de género” hablando de las dificultades que sufren estas mujeres para salir de la situación de maltrato. "Juegan con esa información y les dicen que si van a denunciar, según entren por la comisaria, la van a meter en un avión y la van a devolver a su país", nos cuenta.

“"Te dicen que según entras por la comisaria te van a devolver a tu país"“

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Precariedad laboral

Otro factor crítico que perpetúa la violencia de género en mujeres migrantes es la precariedad laboral a la que se enfrentan. La falta de oportunidades laborales estables y la dependencia económica de sus parejas o agresores les impide en muchas ocasiones dar el paso de denunciar. Un gran número de mujeres migrantes víctimas de violencia de género señalan que su situación económica es un factor que les impide buscar ayuda.

Tatiana Retamozo trabaja para la asociación AIETI. Nos asegura que, hasta que las mujeres que se encuentran en situación irregular consiguen el permiso de residencia, se ven obligadas a soportar todo tipo de abusos laborales, incluidas las agresiones sexuales. Recuerda el caso de una mujer a la que contrataron para cuidar de un hombre mayor y “bajo la promesa del contrato tuvo que aguantar muchísimas situaciones de violencia sexual". Según nos dice, esta mujer finalmente se atrevió a denunciar y la familia del dependiente la acusó de robo. El resultado es que esta mujer acabó en la cárcel.

“"Bajo la promesa del contrato tuvo que aguantar muchísimas situaciones de violencia sexual"“

El problema de la lengua

El idioma es un obstáculo adicional. La falta de dominio del lenguaje del país de acogida dificulta su acceso a servicios de apoyo y ayuda. Las barreras lingüísticas hacen que muchas de ellas se sientan aisladas y desinformadas. AIETI revela que el 60% tienen dificultades para comunicarse en el idioma local y acceder a recursos de apoyo.

Hodan Suleiman trabaja como técnica mediadora en Médicos del Mundo. Ella ha acompañado a mujeres de diversos orígenes a hacer estos trámites. También latinas. Nos explica que incluso estas últimas eran incapaces de entender lo que la funcionaria les explicaba porque hablaba en un lenguaje demasiado técnico.

Demanda que haya más comprensión con la situación de estas mujeres y no se las presione a la hora de tomar decisiones. "Vienen de países corruptos y aquí se las fuerza a denunciar, eso las violenta más. A lo mejor hay que empezar con un acompañamiento desde donde ella lo está pidiendo", nos dice.

“"Consigue maltratarte porque el mundo no sabe ni que existes”“

El aislamiento social es un problema grave que afecta a las mujeres migrantes que sufren violencia de género. La falta de redes de apoyo y el alejamiento de su entorno es una realidad a la que se enfrenta la mayoría. Además, es algo que los propios maltratadores incentivan para poder controlarlas mejor. “Va a conseguir él su objetivo, que es maltratarte, porque el mundo no sabe ni que existes en España”, destaca Suleiman.