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Elecciones en Argentina

Argentina elige presidente en un duelo sin un claro favorito: el errático Milei o el continuista Massa

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Massa o Milei: los argentinos acuden a la urnas en unas elecciones muy polarizadas

Los argentinos están llamados a las urnas este domingo para elegir al que será el inquilino de la Casa Rosada durante los próximos cuatro años entre el candidato oficialista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien ganó la primera vuelta de los comicios con cerca del 37% de los votos, y el economista y candidato del ultraconservador La Libertad Avanza, Javier Milei.

Mientras Massa promete un gobierno de unidad y un cambio gradual para resolver la crisis económica que vive Argentina y que ha empeorado durante su gestión, Milei ofrece una terapia de shock para el país.

Las elecciones presidenciales argentinas llegan en un momento de gran incertidumbre para Argentina, que tiene una tasa de inflación anual que ha alcanzado el 143%, según datos publicados por la agencia de estadísticas el lunes.

Los expertos consultados por RTVE.es coinciden en que “cualquiera de los dos candidatos tendrá una presidencia que no va a ser fácil”, según afirma el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Fernando Harto. No solo por la situación económica, también por la falta de apoyos que ambos tendrán en las cámaras.

Massa y Milei protagonizan un bronco cara a cara previo a las elecciones en Argentina

“Una de las características del sistema político argentino en los últimos tiempos es la fragmentación. En las presidencias anteriores no había una sintonía en términos de color político total entre el legislativo y el ejecutivo y ese va a ser el panorama que le espera a cualquiera que gane las elecciones”, señala el profesor.

A juicio la politóloga y directora de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, Elsa Llenderrozas, a Massa le resultaría más fácil gobernar que a Milei. “Massa va a tener un apoyo más grande en diputados y senadores, pero ninguno de los dos tiene mayoría absoluta en ninguna de las cámaras. No tienen posibilidad de quórum propio. Van a tener que negociar, pero Massa parte de contar con una primera minoría en las dos Cámaras”, añade.

El favorito en la segunda vuelta: la incertidumbre

Las últimas encuestas electorales en Argentina muestran una carrera hacia la Casa Rosada muy reñida entre Massa y Milei. Según el promedio elaborado por Datos RTVE a partir de los últimos sondeos publicados, el candidato de La Libertad Avanza obtendría el 45,8% de los votos, una ventaja mínima que le sitúa dos puntos por delante del oficialista Massa, que obtendría el 43,8% de los votos.

El sondeo de Circuitos Consultoras muestra a Massa por delante de Milei con el 44,2%, respecto al 42,1% del libertario. Sin embargo, la encuesta de la compañía Proyección da el triunfo al candidato de extrema derecha, con un 44,6% de los apoyos, frente a un 42,9% del candidato peronista.

“Claramente no hay un favorito. Las últimas encuestas dan una mínima ventaja a Milei, pero en las anteriores estaba por delante Massa. Va a depender mucho de las personas indecisas”, recalca la investigadora senior para América Latina del Centro de Análisis Internacionales de Barcelona (CIDOB), Anna Ayuso.

En los últimos años, las encuestas políticas se han equivocado con frecuencia en Argentina, incluso antes de la primera vuelta de las presidenciales, cuando Milei lideró prácticamente todos los sondeos, pero finalmente quedó detrás de Massa por casi siete puntos porcentuales.

Hay un favorito que es la incertidumbre. Hay un consenso generalizado de los analistas en dos sentidos. Primero, que cualquier cosa puede pasar, que cualquiera de los dos candidatos puede ganar, y segundo, que gane el que gane, la diferencia va a ser mínima”, indica Harto. “Los antecedentes históricos que tenemos es que las encuestas tienen poca credibilidad. Las encuestas han fallado estrepitosamente en la primera vuelta y ahora, para la segunda vuelta, la variabilidad entre las encuestadoras es muy alta”, añade.

Por su parte, Llenderrozas destaca que “la primera vuelta dejó a Massa muy bien posicionado para el balotaje”. “Al ser el candidato oficial tiene toda la estructura del aparato estatal, el apoyo de los gobernadores peronistas, la estructura de los intendentes y los alcaldes. Tiene una cancha inclinada a favor, pero todo está en el margen de error. Los dos candidatos llegan con bastante igualdad”, asevera.

Los votos de Bullrich, divididos en tres

Después de la primera vuelta, Milei cuenta con el apoyo del principal bloque conservador del país, incluidos su candidata, Patricia Bullrich, que quedó en tercer lugar con 6,3 millones de votos, y el expresidente Mauricio Macri. Ambos han expresado públicamente su apoyo y han pedido el voto a Milei en la segunda vuelta de este domingo, algo que ha abierto disputas internas en la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio.

“El electorado de los candidatos que quedaron fuera del balotaje se va a repartir de forma aleatoria”, asegura Harto. “En el caso del electoral de Bullrich se ha repartido en tres. Por un lado, están los que van a seguir las indicaciones de Macri y de Patricia de votar a Milei. Por otro lado, están los que van a seguir las indicaciones de la Unión Cívica Radical de ser neutrales y, además, esto provoca tensiones en la coalición de tal forma que está ya al borde de la ruptura. Y, por otro lado, otros votantes que ante esta disyuntiva van a ir a la abstención”, explica.

En la primera vuelta de las elecciones, la participación fue históricamente baja, de menos del 78%, y en esta ocasión también se espera que la abstención sea alta porque “hay gente a la que realmente no le gusta ninguno de los dos candidatos”, según asegura Ayuso.

“Es como elegir entre el diablo y el demonio. Hay mucha gente a la que le disgustan los dos candidatos y, además, coincide con un puente. También puede haber un voto de castigo, un voto en blanco, un poco de disconformidad. Es muy probable que la gente que marche fuera por el fin de semana sea más bien de clase media y eso favorecería al peronismo, pero Milei también tiene una parte del electorado de clase media y popular”, recalca.

Si gana Milei, cambios, pero menos radicales que su mensaje

Entre las propuestas que ha anunciado el candidato libertario se encuentran eliminar el banco central y reemplazar el peso argentino por el dólar estadounidense, así como recortar el número de ministerios, flexibilizar las leyes sobre armas y restringir el acceso al aborto.

El agresivo y teatral estilo de Milei ha llevado a algunos a compararlo con el expresidente estadounidense Donald Trump o el brasileño Jair Bolsonaro.

En el caso de que Milei gane las elecciones y se convierta en el próximo inquilino de la Casa Rosada, los expertos coinciden en que las cosas en Argentina cambiarán, pero “menos de lo que se piensan algunos”. “En todas las campañas electorales el mensaje es un mensaje de máximos. Después, cuando el candidato gana y se enfrenta al día a día y a la gobernabilidad, ese mensaje se modera”, indica el profesor de la UCM. “En un hipotético triunfo de Milei cambiaría, pero las aristas más duras de su programa serían abandonadas, no tanto porque Milei sea un moderado, sino por una cuestión de que no va a poder llevarlas a cabo”, recalca.

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En este sentido, Ayuso opina que “en esta segunda vuelta Milei está tratando de moderar su discurso”. “El tema de la dolarización ya se ha aparcado. Más o menos estaríamos con un gobierno un poco errático, en el sentido de que Milei no tiene un programa muy definido, pero con los límites que le marque el macrismo”, afirma.

La incógnita de Massa: ¿romperá con el kirchnerismo si gana?

Después de que en la primera vuelta el resto de aspirantes cuestionaran la candidatura de Sergio Massa por ser ministro de Economía en un país en el que la inflación ha superado el 140% -una de las más elevadas del mundo- y con un 40,1% de la población por debajo de la línea de pobreza, el candidato oficialista ha asegurado que, en el caso de obtener el triunfo en los comicios, asignará el Ministerio de Economía a alguien ajeno al peronismo.

Massa ha prometido formar un gobierno de unidad nacional y construir puentes para abordar los altos niveles de pobreza y la tasa de inflación en el país, y gran parte de su campaña la ha centrado en defender las credenciales del actual gobierno.

Para la profesora de la Universidad de Buenos Aires es una “incógnita” si habrá continuidad en el caso de que Massa gane las elecciones. “No ha dado mayor información sobre cuáles son sus propuestas de gobierno, particularmente en el campo económico, que es lo que más preocupa a la sociedad. Por otro lado, hay varios elementos de continuidad. No está claro si va a terminar rompiendo políticamente con el kirchnerismo o si va a estar al frente del gobierno tratando de conciliar los apoyos de todos los sectores del peronismo”, señala Llenderrozas.

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Por su parte, tanto Ayuso como Harto coinciden en que un hipotético gobierno de Massa “no va a ser muy diferente”. “Si Massa está donde está es porque le ha apoyado el peronismo clásico”, afirma la investigadora del CIDOB. “Va a ser una política muy continuista de la del actual gobierno. Massa intenta prometer que no será el mismo kirchnerismo, que será un gobierno de concentración, más amplio, más abierto”, añade.

En la misma línea, el profesor de la UCM cree que “habrá elementos de continuidad y elementos de diferenciación”. “El propio Massa ha puesto distancia con respecto a su gestión en el gobierno, pero creo que Massa tratará, como cualquier presidente, tener un perfil propio. En ese sentido, habrá líneas que se apoyen en el sector público, políticas públicas-sociales… Esa línea será de continuidad, pero al mismo tiempo habrá elementos nuevos y propios”, subraya.