Calviño, Marlaska, Albares... los ministros que revalidan la confianza de Sánchez para un Gobierno de continuidad

• Sánchez suma una cuarta vicepresidencia para M. J. Montero, da Justicia a Bolaños y la Portavocía a Alegría
• Afianza su núcleo económico en Calviño, Díaz, Ribera y Montero
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Sánchez ha revalidado su confianza en las tres actuales vicepresidentas y ha sumado una cuarta Vicepresidenta para María Jesús Montero.

El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez mantendrá a 13 de los ministros que formaban parte de su Gabinete en la pasada legislatura. El jefe del Ejecutivo ha vuelto a depositar su confianza en nombres como Nadia Calviño, Félix Bolaños o Fernando Grande-Marlaska, que dotarán de continuidad su proyecto. El gobierno estará compuesto por 22 ministerios y tendrá cuatro vicepresidencias (una más que la legislatura anterior).

Nadia Calviño seguirá estando al frente del área económica del Gobierno como vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos. Calviño era duda por su candidatura al Banco Europeo de Inversión, a la espera de que el 8 de diciembre se anuncie el nuevo director del mismo, por lo que está por ver su continuidad en el Ejecutivo. Aún así, Sánchez ha apostado de nuevo por la número dos en su gobierno, un valor seguro que cuenta con importante reputación y peso en las instituciones europeas e internacionales (en el pasado fue presidenta del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI y directora general de Presupuestos de la Comisión Europea).

Como era de esperar, Yolanda Díaz, la líder de Sumar, seguirá siendo vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Con ella, Sánchez ha mostrado buena sintonía durante toda la legislatura, la misma que se pudo ver en el debate de investidura la semana pasada, en la que se conminaron a seguir trabajando juntos pese a reconocer que mantenían algunas “diferencias”. Díaz ha sido la que ha elegido el resto de nombres de ministros de Sumar, que tendrá cinco carteras (ninguna en manos de Podemos).

La Vicepresidencia Tercera seguirá siendo para Teresa Ribera, que se mantendrá como ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. En la pasada legislatura, Ribera fue una impulsora de la descarbonización y ha ejercido un importante peso a favor de España, situándose en el centro de la negociación para el mercado eléctrico europeo. Ribera también será una de las protagonistas de la próxima Cumbre del Clima, la COP28 que comenzará en diez días en Dubai. En las elecciones del 23J, Ribera iba número dos en la lista del PSOE por Madrid, seguida de Sánchez, que ya en campaña anunció que seguiría contando con ella para su próximo ejecutivo.

María Jesús Montero también se mantiene al frente de Hacienda y, además, asciende en categoría, puesto que será la vicepresidenta cuarta del Ejecutivo. Era previsible su continuidad, más cuando la negociación de los Presupuestos Generales del Estado es inminente y el primer reto del nuevo Ejecutivo. Montero ha logrado sacar adelante las cuentas públicas cada año desde que Sánchez es presidente y es una de las personas de su máxima confianza, puesto que también se ha involucrado en numerosas negociaciones con otros partidos.

Con estos nombramientos, Sánchez afianza su núcleo económico en Calviño, Díaz, Ribera y Montero.

Bolaños asume Justicia y Alegría la portavocía del Gobierno

Félix Bolaños seguirá siendo ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, pero cambia la cartera de Memoria Democrática por la de Justicia, en sustitución de Pilar Llop, lo que supone un nombramiento clave en el momento en que la ley de amnistía al ‘procès’, que ha generado un importante malestar en la esfera política, judicial y social, debe tramitarse en el Congreso. Precisamente, Bolaños ha sido uno de los máximos defensores de la amnistía ante los medios en los últimos meses y el negociador clave para la misma y para la investidura de Sánchez. Además, su papel es clave en la coordinación de los distintos ministerios.

Pilar Alegría mantendrá la cartera de Educación y añadirá a sus competencias Deportes (hasta ahora, en manos de Miquel Iceta). La ministra, que la pasada legislatura fue portavoz de la Ejecutiva del PSOE, pasará a ser ahora portavoz del Gobierno en sustitución de Isabel Rodríguez, que dejará de ser ministra de Política Territorial (ahora en manos del presidente canario, Ángel Víctor Torres) para hacerse cargo del nuevo Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ( competencias que hasta ahora estaban en manos de Raquel Sánchez).

Alegría y Rodríguez fueron dos de las apuestas de Sánchez en la remodelación del Ejecutivo que hizo en julio de 2021, habiendo sido hasta entonces delegada del Gobierno en Aragón y alcaldesa de Puertollano, respectivamente. Como ministra portavoz, Rodríguez ha mostrado un perfil que ha sabido mantener el argumentario del Ejecutivo sin inmutarse ante polémicas o crisis.

Marlaska se mantiene pese a su desgaste por las distintas crisis

Otra apuesta de Pedro Sánchez ha sido mantener a Fernando Grande-Marlaska al frente de Interior. Había dudas sobre si el también magistrado mantendría esta cartera puesto que ha sido uno de los ministros más criticados en esta legislatura, como se ha podido ver en las distintas sesiones parlamentarias de control al Gobierno. La figura de Marlaska ha sufrido un importante desgaste en los últimos años a raíz de acontecimientos como la tragedia migratoria en Melilla (por la que fue reprobado en el Congreso), el espionaje Pegasus, el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid (anulado por el Supremo), o el ‘caso Cuarteles’ por el que dimitió la directora de la Guardia Civil María Gámez. Con su nuevo nombramiento, Marlaska se convertirá previsiblemente en el ministro del Interior que más ha durado en democracia.

Margarita Robles, por su parte, se afianza en Defensa, cartera que ocupa desde el primer gobierno de Pedro Sánchez en 2018. Es, precisamente, la ministra mejor valorada según el CIS y una de las más fieles y cercanas al presidente del Gobierno, a quien apoyó en 2016 en su decisión de no facilitar un gobierno de Mariano Rajoy (lo que le valió su salida como secretario general del PSOE en 2017).

José Manuel Albares seguirá al frente de Asuntos Exteriores tras una legislatura muy convulsa en materia internacional. Albares ha tenido que asumir la posición de España ante Europa, la OTAN y el mundo respecto a la guerra de Ucrania o la guerra de Gaza. Ha tenido que defender en el Congreso, además, el giro inédito de España respecto al Sáhara y las nuevas relaciones con Marruecos, muy criticadas por el resto de formaciones e incluso por parte del Gobierno, con duros reproches de Díaz y de los ministros ‘morados’.

José Luis Escrivá cambia la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España para asumir la de Transformación Digital, que antes iba unida a Economía y estaba en manos de Calviño. Escrivá, que llegó como independiente al Gobierno en 2020 tras haber sido presidente de la AIReF, lleva en su balance de gestión en el Ministerio la reforma de las pensiones o el ingreso mínimo vital. Dotando a Transformación Digital de un ministerio propio, Sánchez prioriza esta materia que es uno de los cuatro pilares del Plan Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Luis Planas se mantiene al frente de Agricultura, Pesca y Alimentación. Planas llegó con un perfil técnico al anterior Ejecutivo y ha ejercido de importante negociador en Bruselas para cuestiones como la política agraria común (PAC) o la política común de pesca (PPC), teniendo que afrontar además las crisis derivadas de la guerra de Ucrania y la sequía.

Por último Diana Morant, que fue otra de las ministras que llegó en julio de 2021, se mantendrá al frente de Ciencia y asume además Universidades, que hasta ahora estaba en manos de Joan Subirats. De esta forma, el Ministerio pasa de estar en manos de Unidas Podemos al PSOE, siendo Morant secretaria de Ciencia, Innovación y Universidades del Partido Socialista.

Seis de los ministros se mantienen desde 2018

Todos estos son los ministros que se mantienen en el Ejecutivo. Seis de ellos, además, llevan estando en los gobiernos de Pedro Sánchez desde que se hizo con el poder en 2018: Calviño, Ribera, Montero, Robles, Planas y Marlaska.

Por contra, Sánchez ha decidido no contar con nueve de los actuales ministros en funciones: Pilar Llop (Justicia), Raquel Sánchez (Vivienda, Movilidad y Agenda Urbana), Héctor Gómez (Industria, Comercio y Turismo), Miguel Iceta (Cultura y Deporte), José Miñones (Sanidad), Ione Belarra (Derechos Sociales), Irene Montero (Igualdad), Alberto Garzón (Consumo) y Joan Subirats (Universidades). Y otra de las novedades es Sánchez recupera la cartera de Igualdad para el PSOE con el nombramiento de la concejala socialista en el Ayuntamiento de Valladolid Ana Redondo.

Con la configuración de su nuevo Gabinete, el presidente del Gobierno ha apostado por un perfil muy político en su Ejecutivo para afrontar una legislatura que se prevé de alto voltaje por la dependencia de Junts, el partido de Carles Puigdemont, la compleja aritmética parlamentaria y la dura oposición que están haciendo PP y Vox.