Cataluña declarará la preemergencia por sequía y endurecerá las restricciones al consumo de agua
- Se establece un máximo de 210 litros por habitante y día, incluyendo actividades económicas y comerciales
- La medida afecta al área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, con seis millones de personas
El Govern catalán ha acordado endurecer las restricciones al agua en el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona en una nueva fase de preemergencia por sequía que comporta la reducción del volumen máximo de consumo de agua por habitante y día a 210 litros, incluyendo actividades económicas y comerciales.
Así lo ha anunciado el conseller de Acción Climática, David Mascort, en una comparecencia posterior a la reunión del Consell Executiu y a la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en un momento crítico por una escasez de lluvias que dura ya 36 meses y que sitúa las reservas de agua de las cuencas internas al 19%.
La nueva fase de preemergencia, que se decretará formalmente el próximo jueves por parte de la Agencia Catalana del Agua (ACA), es un estadio intermedio previo a la emergencia (reservas al 16%), la más crítica de todas y a la que se podría llegar a finales de año si no cambia la situación.
Seis millones de personas
La preemergencia se decreta para el sistema Ter Llobregat, que abastece a cerca de seis millones de habitantes de 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. Este estado incluye restricciones como la reducción de la dotación máxima de agua por habitante y día, contando domicilios y actividades económicas y comerciales, de los 230 litros actuales a los 210 litros, y la prohibición del riego del césped, entre otras medidas.
Mascort ha explicado que la intención del estado de preemergencia es alargar la entrada en el de emergencia, que supondrá "restricciones más graves". La medida debe ahora debatirse y aprobarse en el Consell d'Administració de la ACA, que se reunirá este jueves, y una vez la apruebe se publicará en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc), presumiblemente la semana que viene.
Entre otras restricciones previstas, se prohíbe el riego de césped excepto en superficies para la práctica federada de deportes, donde se puede mantener "sin superar la dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea al mes", y se permiten los riegos de supervivencia de árboles de 20 a 8 horas y con riego gota a gota o regadera.
Se mantienen las limitaciones del llenado total o parcial de fuentes ornamentales o lagos artificiales, así como la prohibición de llenar piscinas privadas de uso individual o unifamiliar y aquellas que no tienen sistema de recirculación.
Sí se permite el llenado parcial o el primer llenado en piscinas de uso público y en las "cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua", lo que incluye piscinas municipales u otras como las de establecimientos turísticos, centros deportivos, centros lúdicos o instalaciones juveniles.
También está prohibida la limpieza de calles, cloacas, pavimentos o fachadas con agua potable, y el uso de agua para limpiar vehículos se limita a establecimientos comerciales dedicados a esta actividad y que cuenten con sistema de recirculación de agua.
Además está prohibido el uso del agua para limpiar el vehículo fuera de establecimientos comerciales para "mantener la seguridad y salud de personas y animales", como en el caso de vehículos de transporte de comida, transporte de animales o ambulancias, y siempre con la mínima agua posible
Barcos para traer agua
En el caso de que se llegue a esa futura fase de emergencia, Mascort ya ha avanzado que, más allá del incremento de restricciones, tienen sobre la mesa "un amplio abanico" de posibilidades, entre ellas la posibilidad de contratar barcos que traigan agua de otras partes de Europa. Esta opción ya se puso sobre la mesa en la anterior gran sequía del 2008, pero que no se llegó a ejecutar porque finalmente llovió.
"Estamos preparados por si hay que llevar agua con barcos", ha expresado este martes el conseller, sin querer concretar cuándo se ejecutaría esta medida. "Estamos trabajando con el Puerto -de Barcelona- para hacer las obras de adecuación, para que puedan llegar los barcos y, en el momento que sea necesario, llegarán los barcos", ha afirmado.
El conseller ha destacado que las obras de adecuación del Puerto son "muy rápidas" y podrían estar listas "en un par de meses".