Macri, determinante para la victoria de Milei y aliado necesario para la gobernabilidad en Argentina
- El candidato ultraderechista ha ganado en parte por el trasvase de votos de Juntos por el Cambio
- El nuevo presidente tendrá que pactar en el Congreso para sacar adelante sus propuestas
La victoria del ultraderechista Javier Milei en las elecciones a la presidencia de Argentina el pasado domingo no se entiende sin el apoyo, entre la primera y segunda vuelta, de sus antiguos oponentes en la derecha y el centro derecha. Sin el soporte de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, Milei no hubiera conseguido pasar del 30 % de su base electoral a más del 55 %, marcando una distancia histórica con su rival, el peronista Sergio Massa.
"El apoyo de Macri entre la primera y la segunda vuelta ha sido determinante", resume, en declaraciones a RTVE.es, Cecilia Rodríguez, investigadora del Intituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca.
La continuación de este apoyo será imprescindible para que Milei pueda gobernar, ya que su partido apenas tiene representación en el Congreso y ninguna a nivel territorial. A cambio, es probable que el ultraderechista tenga que moderar algunas de sus propuestas más extremas.
Macri y Bullrich, colaboradores de la victoria de Milei
El trasvase del voto del bloque de Macri y Bullrich, Juntos por el Cambio, a Milei ha sido clave para que este se convierta en presidente. Bullrich logró en la primera vuelta 6,3 millones de votos, el 23,83 % de las papeletas, dos cifras que prácticamente coinciden con la ganancia de candidato de La Libertad Avanza, como muestra en este análisis de los datos nuestra compañera Ana Martín Plaza.
"Macri no apareció en campaña hasta la segunda vuelta, cuando apoyó claramente a Milei - explica Cecilia Rodríguez - y ha sido una especie de garante para la gente que duda de Milei por su falta de experiencia. Ha ayudado mucho, ha sido determinante el apoyo de cara al electorado".
Anna Ayuso, investigadora del CIDOB, cree que la intervención del expresidente durante la campaña ha sido de gran ayuda para el ultraderechista. "Esta alianza con el PRO [el partido de Macri] ha tranquilizado a un sector que había comprado el discurso del miedo a Milei, sobre todo las clases medias", ha explicado en el Canal 24 Horas de TVE.
"Milei ha sido capaz de sintetizar en su candiatura la propuesta de la derecha tradicional, el pacto con Macri le ha servido para llegar donde no había llegado", opina por su parte Silvio Falcón, politólogo especializado en América Latina. Falcón destaca la capacidad del candidato de la extrema derecha para "ajustar el discurso y dirigirse un público más anti-kirchnerista y no tan 'anti-todo'", sumando a quienes desde la derecha querían frenar al peronismo.
Milei modera su discurso para ganarse a la derecha tradicional
A la vez, ese acercamiento ha propiciado una moderación de las propuestas de Milei, aunque no de su estilo.
"En estos ultimas semanas ya había matizado y moderado su discurso, desde el momento en que se acercó a Macri", ha apuntado Anna Ayuso. "Por ejemplo, ya ha dicho que no va a privatizar la educación y la sanidad, aunque sí puede que se den unos procesos más mixtos".
Jimena Blanco, analista principal para América de la empresa de análisis de riesgos Verisk Maplecroft, subraya las "diferencias ideológicas" entre Milei y la derecha y el centro-derecha argentinos tradicionales. Blanco considera, en declaraciones a RTVE.es, que de esas diferencias "podría emerger la moderación, no solo en temas económicos, que es el enfoque a corto plazo, sino también sociales, que es donde La Libertad Avanza es muchísimo más conservadora".
Recordemos que la agenda social de Milei combina la oposición al aborto con declaraciones a favor de la libre identidad de género, la venta de órganos, o la legalización de las drogas; el negacionismo del cambio climático y la descalificación de la justicia social.
Cecilia Rodríguez espera que la influencia Macri y Bullrich sea "un muro de contención para todas las cosas que Milei ha dicho que iba a hacer", pero no lo da por seguro. "Milei es una especie de bomba de relojería, no se sabe hasta qué punto podrá ser controlado. Si no hay nadie que pueda controlarlo, es preocupante".
Los analistas creen también que en el nuevo gobierno habrá representantes de Juntos por el Cambio. Se habla por ejemplo de que Bullrich pueda asumir una cartera relacionada con la seguridad, aunque es más dudoso que el propio Macri (que opta a la vicepresidencia del club de fútbol Boca Juniors) se incorpore al Ejecutivo.
Alejandro Tullio, profesor de la Universidad de Buenos Aires, que fue director nacional electoral entre 2001 y 2016, apuntaba en RNE que Guillermo Francos se perfila como posible ministro de Interior. Francos ha sido el responsable de que Milei haya tendido la mano a otras fuerzas tras la primera vuelta.
En cambio, para su equipo económico es más probable que Milei, que es economista, se apoye en su círculo más próximo, proveniente del sector privado y de otros partidos, incluyendo el peronismo.
Un presidente "débil" sin apoyo en el Legislativo
La necesidad impulsa el acercamiento entre Milei y el espacio de Juntos por el Cambio. El Legislativo argentino, el Congreso de la Nación, está constituido por dos cámaras: Senado y Cámara de Diputados. En esta última, con 257 miembros, Unión por la Patria, la formación de Sergio Massa, tiene 33 escaños, a los que se pueden sumar diputados de otros partidos peronistas menores. Juntos por el Cambio obtuvo 21 y La Libertad Avanza, el partido de Milei, solo 7.
Jimena Blanco subraya que Juntos por el Cambio tiene además 10 gobernadores. "Milei no tiene ningún gobernador y tiene pocos escaños. Los gobernadores de Juntos necesitan una buena relación con el poder central porque requieren fondos, y el poder central necesita del apoyo de gobernadores que suelen dictar cómo se vota en el Senado".
"La gobernabilidad a futuro depende de cómo se pueda tejer una asociación entre La Libertad Avanza y los partidos no peronistas de centro derecha y centro izquierda, como la Unión Cívica Radical", añade la analista de riesgos.
"Habrá que ver la viabilidad de todo esto - advertía Alejandro Tullio - Llega al poder con gran cantidad de votos pero con ínfima de legisladores. Si bien su alianza con Macri amplia la cobertura legislativa, aún así no alcanza para llevar adelante un programa de gobierno en solitario, necesitará una dialéctica permanente y convencer a sectores a los que ha denostado durante la campaña".
Los analistas prevén que Juntos por el Cambio va a romperse, por lo que no es seguro que todos los diputados del bloque acaben votando a favor de las propuestas de Milei.
"Juntos por el Cambio se va a romper, está en una crisis muy profunda - dice Silvio Falcón - Una parte liderada por Macri y Bullrich ha apostado muy fuerte por colaborar con Milei. Pero hay otro sector, liderado por Horacio Rodríguez Larreta [alcalde de Buenos Aires], quien sonaba incluso como ministro de Massa. Veremos cómo acaba".
La posible desintegración de Juntos por el Cambio complica las cosas aún más a Milei, que llega al poder como un presidente débil, señala Cecilia Rodríguez.
"No le veo con posibilidad de tender puentes por su propio discurso. Insultó a medio mundo, ¿qué posibilidades hay de que construya alianzas con la oposición con ese estilo tan particular?", se pregunta la analista del Instituto Iberoamericano.
Milei puede verse tentado de gobernar por decreto o mediante plebiscitos. El sistema presidencialista argentino otorga amplias capacidades al inquilino de la Casa Rosada, pero con limitaciones: los decretos han de estar justificados por la necesidad y la urgencia, y los referendos no pueden afectar a reformas constitucionales, tratados internacionales, tributos, presupuestos y materia penal.