Ernest Urtasun: "Seremos firmes, no hay derecho a la cultura sin libertad de expresión"

• El nuevo ministro de Cultura toma la cartera de manos de su predecesor Miquel Iceta
• Afirma que su gestión tratará de combatir la desigualdad en el acceso a la cultura y fortalecerá la idea de "comunidad"

El nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, recibe la cartera del Ministerio de Cultura de manos de su antecesor en el cargo, Miquel Iceta. 

Ernest Urtasun (Barcelona, 1982) llega al Ministerio de Cultura precedido de su perfil ecologista, pasado de político europeo y vocación diplomática. Este último rasgo será clave para encabezar un Ministerio que tiene que lidiar con las reclamaciones de sectores culturales, pero, sobre todo, con la búsqueda de financiación de los Ministerios de Economía y de Hacienda y Función Pública. Y que ya tiene una primera fricción antes de que Urtasun asumiese su cartera: su radical oposición a la tauromaquia (que durante su carrera política ha calificado de “inconstitucional”).

El ya exportavoz de Sumar, ha tomado su primera cartera como nuevo ministro de manos de su predecesor, el socialista Miquel Iceta, que ha definido sus “dos años y medio” como ministro como “los mejores de su vida”, y se ha despedido de colaboradores y amigos como la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha acudido al acto de relevo presidido por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

“Siempre es triste cuando le afectan a uno, pero tiene que haber cambios”, ha dicho Iceta antes de aconsejar al nuevo ministro: “Que aprenda más de mis errores, que se aprende más de los éxitos. Han sido los dos años y medios mejores de mi vida. Y yo he tenido una vida muy entretenida”, ha bromeado.

Ernest Urtasun ha esbozado en un breve discurso algunas líneas maestras para su nuevo ministerio, que no solo se separa de Deportes, sino que recupera una secretaría de Estado que ostentará Jordi Martí Grau (que fue precisamente número 2 de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona).

“En primer lugar, y quiero remarcarlo, el derecho a la libre expresión, que es un logro inherente contemplado en la Constitución” ha subrayado Urtasun. “Hemos conocido vetos en Europa y en nuestro país. Seremos firmes: no hay derecho a la cultura sin libertad de expresión”.

"Garantizar el acceso a la cultura" con una ley específica

El auténtico caballo de batalla de Urtasun es, en segundo lugar, una futura Ley de Derechos Culturales: presente en el programa de Sumar, se incluyó también en el acuerdo con el PSOE y ahora el consenso debe ser ampliado al resto de formaciones necesarias para conseguir levantar una ley en el fragmentado Congreso. Es una manera de “combatir la desigualdad”, ha remarcado.

En tercer lugar, ha señalado la importancia de la “comunidad”, como eje de participación en la vida cultural del país, y como un valor que hay que “estimular y proteger”.

Urtasun ha destacado que hay un relevo de catalanidad en la sucesión con Iceta, y se ha mostrado admirador de otros exministros, como Jordi Solé Tura, Carmen Alborch y, sobre todo, Jorge Semprún. “Es un personaje que me fascina, el escritor de la memoria antifascista. Las lecciones del exiliado no han prescrito y nos muestran su vigencia en una Unión Europea en la que las fuerzas conservadoras y ultraconservadoras están más interesadas en guerras culturales, que niegan la diversidad”.

Por último, ha recordado algunas de las “cuentas pendientes” de la anterior legislatura como la elaboración definitiva del Estatuto del Artista (a la espera aún de ser negociado con varios ministerios). De aspectos más concretos como la nueva Ley del Cine, tramitada a medias debido al adelanto electoral del 23 de julio, de momento nada. Como despedida, ha citado a la escritora y periodista Montserrat Roig: “La cultura es el aire que respiras; la cultura es la opción política más revolucionara”.