Electrónica, coches, odontología, belleza y alimentación: ningún sector escapa ya al Black Friday
- Este fenómeno nació en Estados Unidos y aterrizó en España en 2012, con rebajas en tecnología
- Los expertos indican que, a medida que va teniendo mayor peso, el cliente se informa más sobre sus descuentos
El Black Friday ('viernes negro') es mundialmente conocido por ser el inicio de las compras navideñas y uno de los fenómenos en los que muchos comercios disparan su facturación.
Este fenómeno nació en Estados Unidos y coincide con la jornada siguiente al Día de Acción de Gracias. Aunque hay varias teorías sobre su origen, es a partir de la década de 1960 cuando se asocia a la fiesta del consumo. Los grandes supermercados estadounidenses fueron los que empezaron a aplicar grandes descuentos y, con el paso de los años, cada vez más compañías a nivel mundial se han sumado a esta tendencia para incentivar las compras prenavideñas.
Ya en pleno siglo XXI, se ha ido popularizando por países de diferentes continentes, entre ellos, España. Este año, el 57% de los consumidores tiene previsto comprar algo en Black Friday, ligeramente por debajo del 64% de 2022, según un sondeo de Aecoc Shopperview. La encuesta también revela que el 68% adquirirá algún producto de ropa, calzado y accesorios. Le siguen la informática, telefonía y electrodomésticos (61%) y droguería y perfumería (60%). Por su parte, un estudio de Aladinia.com indica que los españoles harán cinco compras de media, con un presupuesto de 227 euros.
Pero, ¿cuál ha sido la evolución de este fenómeno de consumo en España? ¿Cómo ha influido en el comportamiento de empresas y usuarios?
De la electrónica a los supermercados: así se ha expandido el Black Friday
La primera que introdujo este concepto en el comercio español fue la compañía alemana Media Markt, en 2012. Entonces, ofreció descuentos en electrónica, entretenimiento y electrodomésticos que vendía en su web, y lo hizo durante cuatro días, del 22 al 26 de noviembre. Luego se fueron sumando otras grandes empresas que contribuyeron a popularizarlo a partir de 2013, con rebajas en productos tecnológicos y de moda, en muchas ocasiones, de temporadas pasadas.
Con el paso de los años, el abanico del Black Friday se ha ido abriendo y, actualmente, es común ver a compañías de seguros de coche, moto y hogar ofrecer descuentos al firmar contrato en estas fechas. También lo promocionan algunas agencias de viajes, clínicas dentales, compañías telefónicas, centros de estética, fisioterapias y peluquerías.
Pero ahí no termina la lista. El Black Friday también está presente en la cultura y el ocio, con descuentos en cines, teatros, discotecas y escape rooms. A la lista se suman las agencias de viajes y la automoción, y algunos concesionarios de vehículos nuevos y seminuevos también cuelgan carteles con rebajas.
“"Todo indica que el Black Friday en España crece cada año más y más"“
Además, en los últimos años ha habido grandes cadenas de supermercados que venden en estas fechas frutas, dulces y productos frescos con descuentos, o dan vales de dinero para compras con un gasto determinado. Y no solo las grandes empresas: también hay comercios de barrio y tiendas de segunda mano que buscan incrementar sus ventas en estos días.
"Todo indica que el Black Friday en España crece cada año más y más", explica a RTVE.es Íñigo Gallo, profesor de marketing de IESE Business School en Barcelona. Aunque aún está lejos del volumen de países como Estados Unidos, dice que hay dos sectores donde se aprecia un crecimiento progresivo de esta fiesta del consumo en España: tecnología y moda.
No obstante, no ha sido recibido con los brazos abiertos por todos y, de hecho, en 2015 la Comisión Europea y las organizaciones ECODES, WWF y Ecoserveis lanzaron el Green Friday, un nuevo término que va contra el consumo compulsivo asociado al Black Friday y busca promover compras más conscientes con el medioambiente. Además, a finales del siglo pasado nació su antítesis, el Día Mundial Sin Compras (Buy Nothing Day), una jornada mundial de protestas en la que se insta a la población mundial a no comprar nada con el fin de denunciar el actual modelo de producción y promover una forma de consumo alternativa.
En esta línea, también hay cada vez más tiendas de moda que intentan promover la compra de productos de segunda mano en estas fechas.
Cambios en el comportamiento de consumidores y empresas
Otro aspecto relevante es cómo ha influido en el comportamiento de los usuarios y las compañías. A medida que el Black Friday es más popular, el consumidor también se informa más y "muchos se preguntan si los carteles tan grades con un 50% de descuento son reales o, por el contrario, si las tiendas han sido subiendo en las últimas semanas", destaca Gallo.
Además, este fenómeno, que abarca diversos productos, está dirigido a un público amplio. Los millennials y boomers lideran las compras digitales del 'viernes negro', según un sondeo de la empresa de marketing Webloyalty, que pone el foco en las personas de 35 a 54 años. Dentro de la moda y tecnología, el rango de edad puede bajar aún más. "También puede haber parejas relativamente jóvenes, con o sin hijos, que quieran comprar algo que hayan atrasado, como un electrodoméstico nuevo o una tablet", dice el experto en marketing.
Pero el Black Friday también ha afectado a las empresas y, como indica, estas tienen que hacerse varias preguntas como en cualquier otra promoción del año: ¿el consumidor compra en ese momento y ya lo iba a hacer igualmente, o lo ha hecho precisamente porque es el Black Friday?
Si el cliente espera a estos días para comprar un artículo y, por tanto, lo hace por un precio aparentemente menor, implica "malas noticias" para una tienda porque "podría haber hecho más caja en otro momento del año". Así, remarca que "concentrar ventas en pico es casi siempre malo para las compañías" porque conlleva un mayor esfuerzo en horas de trabajo y posibles complicaciones con respecto a los ingresos y el stock: "En general, la falta de regularidad supone más lío que beneficio".
Noviembre: un mes dedicado a las compras
Noviembre es, de hecho, el mes que inicia un importante periodo de consumo de cara a Navidad y Reyes Magos. Primero, con el Día del Soltero (también llamado '11 del 11'), que se originó en China hace 30 años y ha ido popularizándose en los últimos años en España. Luego llega el Black Friday, cuyas rebajas, al principio, se centraban en ese día, pero después han ido ampliándose a una semana e incluso un mes.
Por último, se cierra con el Cyber Monday ('ciberlunes'), que tiene el foco puesto en el comercio online y este año coincide con el 27 de noviembre. Se trata del primer lunes después del Día de Acción de Gracias y su origen se remonta a 2005, cuando se mencionó por primera vez en un comunicado de la plataforma Shop.org.
Entonces, los minoristas estadounidenses ya vieron un impulso en las ventas por internet y, según una encuesta realizada entonces por BIGresearch, el 89% de los sitios web de joyería y artículos de lujo había visto un aumento de sus ventas en sus plataformas web en ese mismo día el año anterior. En el caso de las empresas de electrónica, fue el 86%, y también lo notaron en el sector de muebles y decoración y artículos gourmet.
Año tras año, el Cyber Monday ha ido consolidándose en diversos países como una prórroga del Black Friday y empezó a adentrarse en España hace algo más de una década. Este año, ambas campañas prevén incrementar en un 20% el gasto online, según Webloyalty, que indica que el ticket medio de estas compras alcanzará los 162 euros.