La victoria de la ultraderecha en Países Bajos sacude la escena política en Europa: claves del triunfo de Wilders

• Su ideología y apariencia física han hecho que sea conocido como el Donald Trump neerlandés
• La extrema derecha no ganaba en Países Bajos desde 1945

El líder del PVV, Geert Wilders, reacciona ante los resultados de las elecciones legislativas en Scheveningen, Países Bajos

La victoria del partido de extrema derecha liderado por el populista neerlandés antiislámico y anti Unión Europea, Geert Wilders, ha supuesto un terremoto político cuyo epicentro se ha registrado en Países Bajos, pero que se sentirá mucho más allá de las fronteras neerlandesas.

El líder del Partido de la Libertad (PVV), amigo político del húngaro Víktor Orbán y la francesa Marine Le Pen, es una de las figuras más relevantes de la extrema derecha europea y lleva criticando públicamente durante más de 15 años el islam.

Su victoria ha provocado un seísmo político en Países Bajos, donde no ganaba la extrema derecha desde 1945, y que podría tener repercusiones en toda Europa.

"Estamos en una especie de cambio en Europa. Lo hemos visto en Italia, en Suecia. Estamos viendo en Alemania la fuerza que está teniendo la extrema derecha. En muchos países del norte, centro y este de Europa hay un ascenso tremendo de la extrema derecha", señala en una entrevista en el Canal 24 Horas el profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Miguel Ángel Benedicto. "Hay una especie de efecto contagio que, por desgracia, va a afectar bastante a la política europea en los próximos años si esto continúa así", añade.

¿Quién es Geert Wilders?

Wilders, de 60 años, nació en el seno de una familia de clase media en una ciudad en el sureste de Países Bajos llamada Velno, a pocos kilómetros de la frontera con Alemania. Ha sido durante décadas una figura fija en la política neerlandesa y se le considera el representante neerlandés del populismo que defienden el expresidente estadounidense Donald Trump o el recién presidente electo de Argentina, Javier Milei.

Al terminar sus estudios de Derecho en la Universidad Abierta de Países Bajos, en 1982 decidió ir al extranjero. Vivió durante unos años en Israel y luego en distintos países de Oriente Medio.

Al volver a Países Bajos, trabajó en el sector de seguros médicos, pero su gran interés en política le hizo cambiar su rumbo profesional.

Comenzó su carrera política como miembro del grupo liberal del primer ministro saliente Mark Rutte, pero decidió abandonar la formación en septiembre de 2004 por su postura respecto a una posible negociación con Turquía para su entrada en la Unión Europea.

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Fue entonces cuando decidió formar su propio partido, que en 2006 obtuvo en las elecciones parlamentarias nueve escaños, convirtiéndose en el quinto mayor partido del Parlamento. Desde entonces, su figura no ha hecho más que crecer.

Sus opiniones antiislámicas han hecho que se enfrente a amenazas de muerte y, por ello, lleva más de una década con protección policial durante las 24 horas del día, especialmente desde que su nombre apareció en una lista de unos terroristas islamistas vinculados con el asesinato del director de cine Theo van Gogh en 2004.

Además, Wilders fue acusado de realizar llamamientos a favor de "menos marroquíes" en Países Bajos durante un mitin de campaña celebrado en 2014, pero los jueces no le impusieron ninguna pena. Dos años después fue declarado culpable de insultar a los marroquíes e incitar a la discriminación.

¿Cómo ha ido creciendo la ultraderecha en Países Bajos?

El asesinato a tiros en 2002 del líder de la ultraderecha de Países Bajos, Pim Fortuyn, y dos años después el del director de cine Theo van Gogh -quien recibió un tiro durante un ataque de un neerlandés-marroquí por una controvertida película que dirigió criticando el trato de las mujeres en el islam-, marcaron el inicio del crecimiento de la ultraderecha en Países Bajos.

Tras el 'Brexit' en Reino Unido y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, en 2017, crecieron las especulaciones de que Países Bajos podría convertirse en una pieza más que caería en manos del populismo nacionalista. Ese año se celebraron elecciones parlamentarias y, tan solo unas semanas antes de la votación, los sondeos apuntaban a que Wilders y su PVV podrían hacerse con la victoria. Sin embargo, el político de extrema derecha no consiguió que se cumplieran los pronósticos, aunque sí ganó algunos escaños.

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"La ultraderecha lleva años. Desde 2002, está muy fuerte en Países Bajos, pero no tan fuerte como los resultados de estas elecciones. Desde el asesinato de Pim Fortuyn en los inicios de los 2000, luego con Wilders, que le cogió el testigo, fue muy fuerte", opina Benedicto.

"Con esa polarización de la política entre la derecha y la izquierda cada vez mayor, los votantes buscan identificarse con la derecha y con la izquierda, más que con el centro. Quizá la política de los liberales ya estaba agotada después de 13 años de gobierno y, quizá, pidan más mano dura en algunos temas como la migración, la lucha contra la inflación o la vivienda", recalca el profesor de la UCM.

Durante la campaña electoral, Wilders ha aprovechado el descontento generalizado con el gobierno de Rutte, que entró en crisis tras un desacuerdo sobre las normas de asilo, y ha prometido "fronteras cerradas", entre otros asuntos.

En los días previos a la votación, el candidato de extrema derecha suavizó su retórica antiislam, una estrategia que ha tenido éxito y ha llevado a que duplicara el número de escaños de su formación en el Parlamento.

¿Cómo afecta su victoria a Europa?

Cuando hace cerca de 25 años el austriaco Partido de la Libertad obtuvo algo menos del 27% de los votos y entró en el gobierno de Austria, saltaron las alarmas en toda Europa. Poco después, Jean-Marie Le Pen, del Frente Nacional de Francia, llegó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Desde entonces, las formaciones de extrema derecha han ido avanzando en todo el territorio europeo. La victoria de Wilders ha sacudido la política de Países Bajos, uno de los miembros fundadores de la Unión Europea, y también ha causado cierta conmoción en todo el continente.

Fiel seguidor del primer ministro húngaro, Wilders es explícitamente anti Unión Europea y ha instado a Países Bajos a controlar las fronteras, reducir significativamente sus pagos al bloque y frenar en seco la entrada de nuevos socios.

Wilders también ha abogado por una salida de la Unión Europea de Países Bajos -a la que se refiere como 'Nexit'-, algo que es poco probable, porque la mayoría de los legisladores neerlandeses no lo apoyarían.

"El asunto antieuropeo tiene un peso menor, pese a que hace unos años el propio Wilders pidió un 'Nexit'", explica Benedicto. "No lo veo factible en Holanda, que es uno de los países fundadores, pero no es una buena noticia para la Unión Europea que haya otro partido más de extrema derecha y euroescéptico, menos todavía de cara a las elecciones de junio", recalca el profesor, en referencia a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en junio de 2024.

Además, subraya que la victoria de Wilders "va a complicar todo en Europa: la política migratoria, el envío de armas a Ucrania, la nueva ampliación de la Unión Europea…".

¿Podrá Wilders formar gobierno?

Aunque su formación ha sido la más votada en las elecciones, el Partido de la Libertad ha obtenido 37 de los 150 escaños que tiene el Parlamento neerlandés. Para convertirse en primer ministro, Wilders debe lograr al menos el apoyo de 76 escaños, por lo que deberá convencer a otros partidos para que se sumen al suyo y formar una coalición. El proceso para lograrlo podría ser complicado e incluso tardar meses en conseguir ese objetivo.

"El partido de Wilders necesita apoyo de dos o tres partidos para poder formar gobierno. No va a ser fácil", advierte el profesor de la UCM, quien destaca que "lo tiene más fácil una coalición de derechas que de izquierdas".

Después de que se difundieran los resultados de las encuestas a pie de urna, el político de extrema derecha sugirió una coalición con el centro derecha que incluiría al partido liberal de derechas (VVV) al que pertenece Rutte, al recién lanzado grupo Nuevo Contrato Social y al Movimiento de Ciudadanos Agricultores.

En los días previos a la votación, el VVV, que ha encabezado la turco-neerlandesa Dilan Yesilgöz, aseguró que podría estar preparada para gobernar junto a Wilders, pero dio marcha atrás poco antes de la noche de los comicios. Por su parte, el Movimiento de Ciudadanos Agricultores se ha mostrado abierto a conversaciones para formar una coalición.

Por su parte, Wilders ha sugerido que estaría dispuesto a ceder en sus ideales antimusulmanes con tal de entrar en el gobierno. "Seré razonable, a pesar de esta maravillosa victoria".