La Fiscalía pide nueve años de prisión para Dani Alves por la presunta agresión sexual en una discoteca
- La Audiencia de Barcelona le envió a juicio al concluir que las declaraciones y pruebas periciales sustentaban suficientes indicios
La Fiscalía ha reclamado hasta nueve años de prisión para el futbolista Dani Alves por presuntamente agredir sexualmente a una joven en el reservado de la discoteca Sutton el 30 de diciembre de 2022.
En el documento, al que ha tenido acceso RTVE, el ministerio público solicita, además, una indemnización de 150.000 euros para la víctima, a la que no podría aproximarse a menos de 1.000 metros, tanto "respecto de su persona, domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde aquella se encuentre", durante una década. La Fiscalía pide además que se condene a 10 años de libertad vigilada al deportista brasileño, una vez cumpla la eventual pena de prisión.
Según mantiene la fiscal, la noche del 30 de diciembre pasado Alves violó a la joven, tras encerrarla en un aseo de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, manteniendo una "actitud violenta", dado que para forzarla le propinó varias bofetadas y le estiró del pelo.
La violencia del acusado, mantiene el ministerio público, hizo que la joven, de 21 años, se quedara "impresionada y sin capacidad de reacción, llegando a seguir que le faltaba el aire dada la situación de angustia y terror ante lo que estaba viviendo".
A raíz de los hechos, añade el escrito de acusación, la víctima sufre un trastorno de estrés postraumático "de intensidad elevada", por lo que pide que Alves la indemnice con 150.000 euros por las secuelas que arrastra.
La Audiencia abrió juicio oral a Alves la semana pasada
La Audiencia de Barcelona envió la semana pasada a juicio a Alves al concluir que las declaraciones de la víctima y los testigos, así como las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para juzgarle por un delito de agresión sexual.
Con esta decisión, el tribunal rechazó la petición de la defensa de Alves, que reclamó anular las actuaciones y archivar el caso alegando que se había vulnerado su presunción de inocencia al no preservarse el secreto de la causa y que "el juez instructor perdió la neutralidad desde el mismo día en que dirigió el procedimiento contra el procesado, debido al juicio paralelo que se estaba celebrando en los medios de comunicación".
La defensa también reprochó al juez que mantuviera "una actitud pasiva ante las múltiples filtraciones de la causa", lo que en su opinión demuestra que el instructor no ha sido imparcial.
Durante la instrucción, se recabaron pruebas forenses de huellas y ADN, y también se interrogó a testigos como la prima y una amiga de la denunciante, que esa noche estaban de fiesta con ella. Las dos avalaron en su declaración ante la juez la versión de la víctima y ratificaron que el futbolista también las abordó a ellas cuando estaban tomando unas copas en el reservado.
En prisión provisional desde enero
El exjugador del Barça está en situación de prisión provisional desde el pasado 20 de enero en el centro penitenciario de Brians 2. Aunque Alves ha solicitado en varias ocasiones salir alegando que no existe riesgo de fuga, la Audiencia de Barcelona ha rechazado sus recursos.
Los jueces afirmaron que los indicios que tenían para mantenerlo en prisión se mantenían, y que las nuevas pruebas que había recavado la investigación "no solo los desvirtúan, sino que los confirman", y este sentido hicieron referencia al informe sobre las huellas en el lavabo donde se denunció la agresión, que no coinciden con la postura que Alves explicó en su declaración.