Agujeros negros en los datos de violencia contra la mujer: el silencio, las agresiones sexuales en la pareja y el acoso digital

• Las expertas reclaman encuestas de victimización para saber la dimensión real de la violencia de género y la sexual
• En los últimos años se han incorporando estadísticas como los feminicidios, pero faltan otras como las de violencia digital

Las estadísticas sobre la violencia contra la mujer han mejorado en las últimas décadas pero aún tienen puntos negros

El asesinato de Ana Orantes en 1997 y la violación múltiple de una joven en los sanfermines de 2016 supusieron un antes y un después en la lucha contra la violencia de género y la violencia sexual contra la mujer en España, respectivamente. Un punto de inflexión en la concienciación de la sociedad, las leyes aprobadas al respecto y, en consecuencia, la recopilación de estadísticas sobre estos delitos. Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, este 25 de noviembre, DatosRTVE repasa qué datos se saben de esta realidad y sobre qué ámbitos hace falta aún arrojar luz.

Solo conociendo la realidad de la violencia de género y la violencia sexual, insisten las expertas consultadas, se podrán diseñar las mejores políticas públicas para atajar el problema de la violencia contra la mujer. Para ello, son irrenunciables las encuestas de victimización y la unificación de los datos, prestando atención a nuevas formas de control como la violencia digital o a otras agresiones no siempre reconocidas por la mujer dentro de la propia pareja, como la violencia sexual.

Las respuestas de este breve cuestionario forman parte de la Encuesta Europea de Violencia de Género 2022, coordinada por Eurostat y hecha pública a principios de este mes para conocer la dimensión real de la violencia contra la mujer. Según esta investigación, en España, 4,8 millones de mujeres han sufrido violencia por parte de parejas o exparejas a lo largo de su vida, estima el Ministerio de Igualdad, y cerca de 3,2 millones han sido víctimas de violencia sexual tanto dentro como fuera de una relación sentimental.

Según el resumen de la encuesta elaborado por Igualdad, casi 1,3 millones de mujeres en España han sufrido una violación, tanto dentro como fuera del ámbito de la pareja (en este caso cerca de medio millón). La metodología de Eurostat incluye a mujeres obligadas a mantener relaciones sexuales por la fuerza, obligadas por miedo a lo que pudiera pasar si se negaban, que practicaron sexo cuando no se podían negar por estar bajo los efectos del alcohol o las drogas o al haber sido coaccionadas para tener relaciones con terceros a la fuerza o mediante chantajes o amenazas.

Anabel Cerezo, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Granada y directora del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología, explica que “la mejor herramienta [para conocer la realidad sobre la violencia contra la mujer] son las encuestas de victimización, dirigidas a las mujeres para preguntarles si han sido víctimas de este tipo de delitos” como la publicada por Eurostat. Pero reclama que se hagan de forma anual como en otros países y que se unifique la metodología para que sean comparables entre sí de un año a otro, algo que no ocurre ahora. El propio Ministerio de Igualdad advierte de que la última encuesta europea no era comparable con la macroencuesta de 2019, la anterior que se había hecho en España.

Las encuestas son fundamentales porque ayudan a registrar delitos donde existe infradenuncia. “El silencio que va a rodear este tipo de delitos tiene que ver con el control de las mujeres. El silencio ha sido la característica general y ahora seguimos teniendo un silencio porque la única manera de poder medir la incidencia y la prevalencia de la criminalidad sexual es tener encuestas de victimización que en España no se hacen o se hacen de ciento en viento”, añade en el mismo sentido Esmeralda Ballesteros Doncel, doctora en Sociología de la Universidad Complutense y miembro del Grupo de Trabajo para el estudio de las Violencias Sexuales SEXVIOL.

La encuesta europea constata este silencio. Una de cada cuatro mujeres que ha sufrido violencia de género alguna a lo largo de su vida no lo ha hablado nunca con nadie y apenas un 24 % ha acudido a la Policía. En el caso de la violencia fuera de la pareja apenas acude a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el 9 %, según el estudio.

Una única institución para agrupar todos los datos

Cerezo reconoce que desde la ley contra la violencia de género de 2004, “que puso de relieve la importancia de tener estadísticas fiables, hemos avanzado mucho”, pero incide en la necesidad de unificar todos los datos que hay de los ministerios de Igualdad, Interior y Justicia. “Hace falta una única institución, que podría ser el INE, que aglutine todo y dé luz”, recalca.

Desde que comenzaron a contabilizarse los asesinatos y homicidios dentro del ámbito de la pareja o la expareja en 2003, en España ha habido 1.237 mujeres víctimas mortales de la violencia machista. En lo que va de 2023, ha habido ya 52 mujeres asesinadas. Ya son más que las que se registraron anualmente en los tres últimos años.

El Portal Estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género permite cruzar el número de víctimas mortales por múltiples variables como si habían o no denunciado -solo el 22% lo había hecho- o el lugar de nacimiento de la mujer y su agresor: dos tercios de los hombres que matan a su pareja o expareja son españoles.

Los datos de víctimas mortales pueden consultarse por provincias y, si se cruzan con las cifras de población femenina mayor de 15 años del INE, puede hallarse la tasa acumulada de asesinatos machistas en cada territorio. Las provincias con peores cifras son Almería y Granada.

Estadísticas más recientes: menores asesinados y otros feminicidios

Desde 2013, también se contabilizan los menores asesinados por las parejas o exparejas de sus madres (49), lo que se conoce como violencia vicaria, y aquellos niños y niñas que se quedan huérfanos por la violencia machista (428).

La estadística más reciente que ofrece Igualdad, desde enero de 2022, es la de feminicidios fuera del ámbito de la pareja: el año pasado se produjeron 34 y en los primeros seis meses de este año 13. Antes no había ningún registro oficial sobre estos otros crímenes.

Más de 50.000 mujeres con protección policial

A 31 de octubre de 2023, el Ministerio del Interior tenía contabilizados 50.590 casos de violencia de género con protección policial dentro del Sistema Viogén y otros 32.059 más con seguimiento -es decir, activos- pero sin riesgo apreciado. Hay 17 mujeres que se encuentran en riesgo extremo y otras 961 que están en riesgo alto. Por su parte, la Ertzaintza facilita protección de algún tipo a 5.616 mujeres, mientras que los Mossos hacen lo propio con 109 víctimas, aunque no son cifras comparables porque el sistema de clasificación es diferente.

230.000 condenados en firme desde 2015

En los últimos ocho años, desde 2015, han sido condenados más de 230.000 hombres por violencia de género, según el Instituto Nacional de Estadística, que tiene en cuenta los casos con medidas cautelares incluidos en el registro de protección de víctimas, es decir, los casos más graves.

A diciembre de 2022 había en las cárceles españolas 4.782 hombres cumpliendo condena por delitos y faltas de violencia de género, es decir, un 11,3% de todos los reclusos. Si se suman los 3.964 hombres en prisión por delitos contra la libertad sexual, según Instituciones Penitenciarias, suponen el 21% de los varones privados de libertad.

Las "cifras negras" de la violencia contra la mujer

A pesar de la profusión de las estadísticas sobre violencia de género, la directora del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología reconoce que hay todavía “puntos débiles” como puede ser la violencia digital que sufren las mujeres por parte de sus parejas o exparejas a través de la mensajería instantánea o las redes sociales. Esta sería una de las “cifras negras” de este tipo de violencia junto con las violaciones en el marco de la pareja. “Las propias mujeres dentro de sus relaciones no son conscientes de que algunos actos sexuales pueden tener una connotación de agresión sexual si no tiene consentimiento positivo”, explica Cerezo.

Y llegamos así a la violencia sexual, otra de las grandes violencias que se ejercen en contra de las mujeres y que no tiene aún estadísticas tan detalladas como la violencia dentro de la pareja o expareja. “Los feminismos en España con la ley de violencia de género olvidaron la violencia sexual y esto hay que revertirlo. Estamos ahí haciendo activismo de conocimiento”, señala al respecto Esmeralda Ballesteros.

“La violencia sexual es una cultura. Tú por violencia sexual, ¿qué entiendes? Todo el mundo se lo lleva a la violación, pero es que la violencia sexual es que te toquen el culo, la violencia sexual es que hagan un comentario no deseado sobre tus tetas, todo eso es violencia”, subraya esta investigadora de SEXVIOL, un grupo de trabajo que nació precisamente para arrojar luz a las estadísticas sobre las violencias sexuales.

Crecen las denuncias, pero sigue habiendo silencio

Las denuncias sobre delitos sexuales han crecido en las últimas décadas en España. En 2022 se denunciaron más de 19.000 hechos, entre ellos 2.870 agresiones sexuales con penetración o violaciones (sin contar los abusos sexuales con penetración que antes de la reforma de la ley del solo sí es sí no se consideraban agresiones).

Ballesteros estima que “de cada 100 agresiones solo se denuncian entre el 11 y el 15 %”, por lo que, alrededor del “90% de las violencias están silenciadas, no se comunican a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Sin embargo, sin encuestas de victimización sistemáticas y realizadas cada uno o dos años no se puede saber a qué obedece la subida de las denuncias, advierte esta experta.

“Si no tienes información que se produzca con carácter objetivo, lo que tienes son opiniones de lo que está pasando. No sabemos si los delitos sexuales están aumentando o si lo que está aumentando es la propensión a la denuncia. Para poder responder con rigor uno tiene que hacer investigación”, señala Ballesteros, que incide en la importancia de tener datos objetivos “porque es una manera de decirle al discurso misógino: ‘Señores, esto sí que tiene importancia’”.

El mito de que la mayoría de las agresiones sean de ‘Manadas’

En los últimos años, a raíz del caso de la Manada de Pamplona, el Ministerio del Interior publica informes específicos sobre delitos sexuales en los que se recoge, entre otros datos, las agresiones y abusos cometidos por más de un autor. En 2021, el último año con datos, se denunciaron 573 hechos.

Sin embargo, las agresiones y abusos sexuales múltiples, a pesar de aparecer en la prensa por la alarma que generan, son solo una pequeña proporción de las agresiones y abusos que se denuncian. En 2021, se denunciaron otras 12.709 agresiones y abusos sexuales cometidos por un solo individuo.

Sin restarle un ápice de gravedad, el de las ‘Manadas’ es uno de los mitos que desmonta Ballesteros junto a otras investigadoras del Grupo Sexviol en el estudio “Desmontando Mitos acerca de la Agresión Sexual”, un análisis cualitativo de sentencias de la Audiencia de Madrid publicado en 2022. El 70,8% de las 178 resoluciones que analizaron correspondían a una agresión sexual de una única víctima, un único agresor y un solo ataque. Las agresiones en grupo representaban solo un 2,8% del total.

Otro de los mitos es el lugar en el que se producen estos ataques. Seis de cada diez se produjeron en un domicilio y solo un 20,2 % en el espacio público. En el 68% de los casos, el atacante era una persona cercana a la víctima (un 50,6% eran conocidos y un 17,4% íntimos), lo que acabaría con el mito de “cuidado con los desconocidos”.

Las investigadoras insisten: la asignatura pendiente de España es la puesta en marcha de las encuestas de victimización anuales o bianuales para conocer el alcance real de una violencia de la que en muchos casos solo se conoce la punta del iceberg y la medición de violencias que hasta ahora están en la sombra. Ya se ha hecho en otras ocasiones al ir incorporando a las estadísticas los menores asesinados o los feminicidios fuera del ámbito de la pareja.

El teléfono 016 y otros recursos frente a la violencia

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género y su entrono. Funciona las 24 horas del día, los 365 días del año y no deja rastro en la factura aunque sí hay que borrarlo del historial de llamadas. También puede buscarse ayuda a través del correo [e-mail] o del whatsapp al teléfono 600000016. Los menores pueden dirigirse a la Fundación ANAR, que dispone del siguiente teléfono: 900 20 20 10. En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización, informa Efe.