¿Cómo es un juzgado de violencia de género?

• La magistrada Cira García defiende que "un maltratador nunca puede ser un buen padre" y exige que se escuche a los niños y niñas
• "Es terrorismo contra las mujeres por el hecho de ser mujeres", asegura, y niega que sea una afirmación ideológica

Más cerca - En el interior de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer

En nuestro país hay 82.000 mujeres que viven con control policial, mujeres que tienen que medir cada uno de sus movimientos. Pero muchas, la mayoría, no se atreven a dar el paso. Denunciar es tremendamente difícil, las víctimas tienen miedo y muchas desconfían en el sistema.

En España hay poco más de 100 juzgados especializados en violencia sobre la mujer y hay otros 350 que tienen competencias en la materia. "Aquí sabes cuándo entras pero no cuándo sales", nos dice una de sus funcionarias. Cada vez hay más denuncias y el personal, denuncian, es el mismo que cuando se abrió el juzgado.

Los dibujos infantiles decoran el despacho de la trabajadora social del juzgado

Hemos estado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº1 de Getafe para saber cómo es un juzgado desde dentro. Allí hemos estado junto a la magistrada Cira García. La hemos acompañado durante varias jornadas y también hemos estado con su equipo, formado por doce personas.

“"Un maltratador nunca puede ser un buen padre", asegura Cira García“

García, formada en perspectiva de género y de infancia, lanza un mensaje: "Un maltratador nunca puede ser un buen padre". Insiste en que hay que escuchar a los niños y las niñas y reconoce que esa es una de las mayores reticencias del sistema judicial. Un sistema inmerso en una sociedad en la que, apunta, hay "terrorismo contra las mujeres".