Moda adaptativa: la pasarela de los cuerpos diferentes
- 17 modelos con discapacidades variadas y 14 modistos de alta costura trabajan juntos en un desfile fuera de lo común
- Un documental comprometido con la integración y la aceptación de las capacidades diferentes en el Día de la Discapacidad
Jacqueline, una refugiada política ruandesa, llegó a Francia hace 14 años. Como consecuencia de la guerra del genocidio tutsi le amputaron una pierna, pero su discapacidad motriz nunca ha podido arrebatarle su sueño: organizar un desfile de moda con personas con discapacidad.
Junto a Viviane, una prestigiosa periodista de moda, ha conseguido que catorce modistos de alta costura se impliquen en el proyecto de visibilización e inclusión de los cuerpos diferentes en las glamurosas pasarelas de la moda parisina.
Un proyecto inclusivo en el exclusivo mundo de la moda
Jacqueline es el nombre en francés de Yakoborina Uwera, una refugiada política que llegó a Francia hace 14 años. Tiene una discapacidad motriz como consecuencia del genocidio de Ruanda que tuvo lugar en 1994. Jacqueline se mueve con pasos trastabillados por el local de la ONG "Otro Mundo" desde donde hace 25 años apoyan a personas aisladas y crean vínculos entre ellas.
“Siempre he querido hacer un desfile de moda solidario, pero quería hacerlo en París con personas con discapacidad“
Sin embargo, Jacqueline se mueve aquí como pez en el agua porque fue en este lugar donde nació su sueño. "Siempre he querido hacer un desfile de moda solidario, pero quería hacerlo en París con personas con discapacidad", confiesa llena de ilusión.
Y dicho y hecho. Arropada por Viviane Blassel, una de las periodistas que mejor conoce el glamur que envuelve a la moda parisina, Jacqueline se ha reunido con uno de los grandes modistos francés de alta costura, Julien Fournié. Él es uno de los catorce destacados diseñadores que han aceptado el reto de adaptar diecisiete de sus creaciones para que las puedan lucir las personas con discapacidades variadas que desfilarán por la pasarela.
Jacqueline ha conseguido reunir desde modistos hasta aprendices de sus talleres y enfrentarlos al desafío de la inclusión. "Es importante buscar una nueva estética a través de personas con discapacidad que aportan una mirada nueva", asegura el modisto Fournié.
Su taller, como el resto de los equipos de diseñadores, tienen unos pocos meses para crear prendas adaptadas a los cuerpos de estas personas. A pesar del esfuerzo que supone, todos están entusiasmados con este proyecto. A Claudie, un accidente cerebrovascular le ocasionó la hemiplejia derecha cuando tenía 24 años y con la que convive desde entonces.
“Me gustaría mostrar en este desfile que nos desenvolvemos y somos capaces de vivir como todo el mundo“
Ella es una de los diecisiete modelos que darán visibilidad a la discapacidad en la pasarela. "Me gustaría mostrar en este desfile que nos desenvolvemos y somos capaces de vivir como todo el mundo", dice, mientras Franck Sorbier, el único modisto que ha recibido el título de Maestro de Arte, le diseña un espectacular abrigo de alta costura.
"El largo máximo que puedo llevar es por debajo de la rodilla", le comenta la modelo al prestigioso diseñador. "¿Por qué?", le pregunta extrañado a Claudie. "Porque si no me tropiezo", le explica. "La alta costura es eso, una nueva aventura", sentencia Sorbier.
Cremalleras sí; botones. no tantos
Cortes, ajustes y más retoques, cremalleras en lugar de botones, aberturas y amplitudes sustituyen a los diseños ceñidos. Los cuerpos de estos modelos necesitan comodidades que tantas veces niegan las rígidas leyes de la alta costura.
“Está claro que un físico diferente requiere una creación diferente“
En esto radica el reto de la moda inclusiva para modistos y aprendices. "Está claro que un físico diferente requiere una creación diferente", señala Viviane. Sakina M´sa ha confeccionado para Hasna un espectacular vestido verde flúor. "Es importante utilizar materiales que transpiren bien y que no provoquen escaras", le explica la diseñadora a su modelo, en silla de ruedas desde los 17 años, a causa de un accidente. "Este desfile tendrá un gran impacto y repercusión", pronostica Hasna, en lo que se refiere a la aceptación social de la discapacidad.
La pasarela de los cuerpos diferentes
Un año después del comienzo de todos los preparativos llega el día del desfile. Han sido meses de prisas, pruebas y cambios, pero también de valiosos aprendizajes. Los diseñadores han cumplido y han confeccionado creaciones para personas con ceguera, paraplejias, con graves problemas neurológicos.
A unos minutos del comienzo del esperado desfile, una de las costureras de Chanel, Nicole Yao-Bess, comparte su felicidad por el resultado final con Guillaume y Lionel, dos de los modelos masculinos que lucirán unos vistosos conjuntos en sus sillas de ruedas. "¡Disfrutad del desfile!", les anima. Ante más de 200 personas, y por primera vez en su vida, los diecisiete modelos con capacidades diferentes "íbamos a mostrar a todo el mundo que somos como los demás", insiste Jacqueline.
Con su tenacidad ha conseguido materializar su sueño: París, modelos como ella y los modistos más grandes adaptando sus telas a sus discapacidades físicas.
Y algo más importante, los que visten a los cuerpos perfectos han incluido también a los suyos en las glamurosas pasarelas. "Estar aquí y mostrar que también somos bellos nos va a hacer bien a todos".
Es la reflexión que hace Ludivine minutos antes de pasear su fantástica creación de alta costura adaptada para un cuerpo con un solo brazo.