'Molly Wind', la sorprendente historia de las primeras bibliotecarias del Oeste americano
- Un cómic infantil de Catalina González Vilar y Toni Galmés
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Ahora es muy fácil ir a la biblioteca y sacar un libro, pero en otros tiempos las bibliotecarias del Oeste americano tenían que jugarse la vida para llevar los libros a las granjas más apartadas de las grandes poblaciones. Eran bibliotecarias a caballo. Una sorprendente historia que nos descubren la escritora y guionista Catalina González Vilar y el dibujante Toni Galmés en el cómic infantil (para todos los públicos): Molly Wind (Astronave), que narra la vida de una de estas jóvenes bibliotecarias y que se publica en España y Francia.
Lo más sorprendente de esta historia es que está basada en hechos reales: "Sí -asegura Catalina-, las bibliotecarias a caballo existieron en los años 30, durante la Gran Depresión. En esos años en Estados Unidos se pusieron en marcha toda clase de programas para generar empleo y mejorar las condiciones de vida de la población. Uno de estos programas fue el Pack Horse Library, donde bibliotecarias a caballo llevaban libros a granjas, escuelas y comunidades apartadas, a las que no se podía acceder de otro modo".
"Fue Toni Galmés quien me habló por primera vez de todo esto. Durante una estancia en EEUU, hace años, supo de las bibliotecarias a caballo y cuando nos conocimos trabajando en La casita bajo tierra me propuso contar juntos una historia ambientada en aquel momento. A mí me encantó la idea. Tal como él decía, ese escenario lo tenía todo, naturaleza, aventura, amor por los libros y mujeres intrépidas".
"Conocí la historia de las bibliotecarias cuando estuve trabajando en Charlotte, North Carolina, en 2013 -añade Toni-. Lo primero que pensé, al ver in situ la inmensidad de los Apalaches, fue la valentía que debían tener estas mujeres para subir a caballo esas montañas, durante horas, para llevar los libros hasta las granjas. Valentía y tenacidad".
¿Se jugaban la vida para llevar los libros a la gente?
Preguntamos a catalina dónde operaron estas intrépidas bibliotecarias: "Hubo programas de este tipo en diversos estados, pero Kentucky, en el que se sitúa nuestra historia, fue uno de los primeros. En total, este programa estuvo activo de 1935 a 1947, prestando servicio a lo largo de todos esos años a 1,5 millones de habitantes de Kentucky".
"Era un trabajo duro, aunque no sé hasta qué punto arriesgaban la vida -añade la guionista-. Recorrían 30 o 40 kilómetros en una jornada por caminos en malas condiciones, rutas que atravesaban bosques y zonas muy escarpadas, con puentes y caminos en mal estado y zonas solitarias donde un percance podía dejarte en una situación difícil. A esto había que unir las inclemencias del tiempo, con lluvia y barro, y un invierno duro que no facilitaba las cosas".
"Pero, pese a las dificultades que tuvieron que afrontar, las bibliotecarias estaban muy orgullosas de su trabajo -continúa Catalina-. Sabían que esos libros marcaban la diferencia para muchas personas al poner a su alcance no solo el placer de la lectura, sino información práctica sobre temas tan importantes como higiene y salud, agricultura, mecánica o cocina. Libros y revistas eran además una ventana a un mundo urbano y sofisticado que cambiaba a toda velocidad".
Y es quela zona donde operaban era de difícil acceso, como nos cuenta Toni: "Los Apalaches son unas cadenas montañosas al este de EEUU. Normalmente, al hablar de la Gran Depresión, uno piensa en Las Uvas de la Ira o en las tormentas de arena de los estados sureños, o en las colas de gente pidiendo trabajo en las grandes ciudades. Pero la crisis afectó a toda América del Norte, y este es un nuevo escenario que si bien se parece al Oeste de las películas, es más escarpado y un paisaje con una mayor vegetación. Me he divertido mucho representando los coches de 1930, las casas, la indumentaria... pero también he querido hacer mi propia invención".
Molly Wind, una aguerrida bibliotecaria de 9 años
Vamos a conocer ya a la joven protagonista del cómic, a la que nos presenta Catalina: "Molly Wind es una niña de nueve años, alegre y muy decidida, que vive con sus tíos y su hermana en una granja. Le encanta leer y pasar tiempo con su caballo, Carson, que es su compañero de aventuras".
"Junto a ellos hay otros muchos personajes. Ann, la hermana mayor, sensata y responsable, que es quien consigue en primer lugar el puesto de bibliotecaria a caballo. Tío Eddie, siempre dispuesto a escuchar y apoyar a sus sobrinas. Beth y Henry, que se convertirán en los mejores amigos de las hermanas Wind. Y personajes malvados, como el señor Helton y sus dos hijos, que desean quedarse con Carson".
"A mí, los hermanos Helton, me tienen el corazón robado -confiesa Toni-. Disfruto mucho dibujando a los típicos villanos zopencos. Pienso que si yo me río con ellos, seguro que los lectores también".
Un mundo marcado por las penurias
En cuanto a la época en la que se desarrolla la historia, Catalina la describe así: "El mundo en el que crecen Molly y Ann está marcado por las penurias económicas. Tras unos años de bonanza, donde las ciudades ofrecían un mundo de nuevas posibilidades, mucha gente pierde el trabajo y se encuentra en la pobreza. Algunos regresa a zonas rurales, donde tratan de volver a cultivar la tierra, pero esto no es tan sencillo como parece. La segregación racial aún está plenamente vigente en el país, y oleadas de inmigrantes siguen llegando sin nada en los bolsillos. Son, definitivamente, años muy duros".
"Sin embargo -añade la guionista-, es interesante leer lo que la gente que vivió aquella época destacaba años después: El apoyo dentro de tu red familiar y tu comunidad como algo fundamental para sobrevivir. La habilidad para aprovechar todos los recursos al alcance. La colaboración de todos los miembros de la familia en un esfuerzo común, la capacidad de disfrutar de un ocio sencillo. No debemos caer en la idealización de un tiempo que implicó mucho desamparo y sufrimiento, pero sí podemos reflexionar sobre valores que hoy en día aún siguen importantes y tienen una versión contemporánea en palabras como reciclaje, solidaridad, sostenibilidad, consumo responsable, etc".
¿Es complicado dibujar caballos?
Siempre se ha dicho que dibujar caballos es una de las cosas más complicadas. Preguntamos a Toni si es cierto: "Pues no lo había oído nunca hasta que empecé... y lo constaté. Los caballos son difíciles en cuanto a proporciones, ya que tienen un cuello largo y curvo que les parte de un torso musculoso. También hacerlos caminar de manera orgánica es un trabajo complicado, pero como son los protagonistas de la historia, los he dibujado con mucho cariño".
Además del dibujo de Toni queremos destacar el fantástico color de Toni Vicent, fundamental para la belleza que transmiten las páginas de este cómic. "Toni Vicent es una fiera del color -asegura Toni Galmés-. Es muy atento y sensible y ambos sabíamos que la historia debía tener un color vivo y a la vez un toque vintage. Además, ha sabido poner una textura preciosa que unifica todo el libro. Es un comic contemporáneo, en efecto, ¡pero con un cierto toque de nostalgia que me encanta!".
De la literatura infantil al cómic
Catalina González Vilar es una conocida escritora de literatura infantil que ha ganado los galardones más importantes del género, como el premio Barco de Vapor o el del libro ilustrado de Edelvives, pero este es su primer cómic: "Me han gustado los cómics desde niña, y llevaba mucho tiempo deseando explorar este modo de contar historias. En mis novelas y cuentos soy muy visual, y llevo años trabajando también con ilustradores para dar forma a álbumes ilustrados, de modo que el paso hacia el cómic me ha resultado bastante natural".
"El cómic tiene, por supuesto, un lenguaje propio, así que trabajar en Molly ha implicado un gran aprendizaje -añade la autora-. A mí me encanta aprender, y más si es trabajando en un proyecto como este, que a Toni y a mí nos ha entusiasmado desde el primer día, así que ha sido una gran experiencia".
Tras estas sorprendentes primeras cabalgadas de Molly nos preguntamos habrá más aventuras de esta intrépida jovencita: "Tenemos en mente nuevas aventuras para Molly, sí. Crucemos los dedos y esperemos que puedan hacerse realidad. Entre tanto, estoy trabajando en una novela de fantasía para niños y en un nuevo proyecto con Toni, una novela gráfica de aventuras que saldrá en Francia, con la editorial Dupuis, ¡pero para eso habrá que esperar un tiempo!"
A Toni también le gustaría dibujar más aventuras de Molly: "Me encantaría, la verdad, y sé que Catalina ya tiene en mente otras aventuras para Molly y Carson. En estos momentos estoy terminando un proyecto sobre unas supervivientes en la Segunda Guerra Mundial que saldrá en 2024 y vamos a empezar un libro de aventuras con Catalina ambientado en la Holanda del siglo XVII. Así que de momento están estas tres historias de Molly, pero nunca se sabe...".