La OCDE rebaja al 1,4% su previsión de crecimiento para España en 2024, menos de lo que estima el Gobierno
- Este año España lidera la eurozona con un avance del PIB del 2,4%, según las previsiones de la OCDE
- La zona euro crecerá un 0,6% en este ejercicio, un 0,9% en 2024 y un 1,5% en 2025
La OCDE ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB de España en 2024 hasta el 1,4%, una cifra inferior a la que espera el Gobierno, por el impacto de las subidas de los tipos de interés y el menor consumo privado, mientras que para este año mejora la que había anticipado en los últimos meses.
En su informe semestral de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico envía un claro mensaje al nuevo gabinete de Pedro Sánchez: hace falta un mayor ajuste presupuestario para mantener la deuda pública a un nivel controlado.
Por lo que se refiere a las expectativas económicas, estima que el producto interior bruto español subirá un 2,4% en 2023, el mayor ritmo de los países de la moneda única, con Grecia, y cuatro veces más que la media de la eurozona. Los autores del informe han corregido al alza los cálculos que hicieron en junio en tres décimas y en una los de septiembre.
La OCDE se alinea con las previsiones que hizo la Comisión Europea hace dos semanas y con las del mes pasado del Gobierno, que es mucho más optimista que estas dos instituciones para el año que viene, cuando confía en lograr un crecimiento del 2%.
En efecto, si la CE ya enfriaba el 15 de noviembre las expectativas de incremento del PIB en 2024 al dejarlas en el 1,7%, la OCDE lo hace ahora todavía más al estimar un 1,4%.
Ese avance del PIB sería uno de los mejores de la zona euro, por encima de la media del 0,9% y de sus principales socios que son Francia (0,8%), Italia (0,7%) y Alemania (0,6%), se explica por el efecto de las sucesivas subidas de tipos y la retirada de ayudas fiscales que van a ralentizar el consumo privado y público.
Menos aportación del comercio exterior
Igualmente, reducirá su impulso la inversión y el comercio exterior, que este año aportará seis décimas al crecimiento del PIB, le restará dos el próximo por un repunte de las importaciones (2%, tras un estancamiento en 2023) que no irá acompañado de la misma evolución por el lado de las exportaciones.
La economía española acelerará de nuevo en 2025 hasta el 2%, que una vez más sería una cadencia superior a la media de la eurozona (1,5%) y de sus tres grandes potencias, Francia, Italia y Alemania, que deberían conformarse con un 1,2%.
Por lo que respecta a la inflación, que durante la crisis de los dos últimos años ha sido en España inferior que la de la mayoría de los países europeos e incluso de la OCDE, las cosas van a cambiar. Si este ejercicio se espera un 3,5% de media en España, frente al 5,5% en la zona euro, el próximo año la situación se invertirá (3,7% frente a 2,9%) para equipararse en 2025 (2,3%).
Mayor ajuste fiscal
Los responsables del informe hacen hincapié en que "es necesaria una consolidación fiscal más fuerte y sostenida para mantener la deuda en una senda descendente y crear margen para gastos favorables al crecimiento". Avisan de que el envejecimiento de la población supondrá un mayor gasto público, unos 2,7 puntos del PIB adicionales entre 2024 y 2040.
Además, la OCDE no acaba de creerse el recorte del déficit público previsto, el Ejecutivo había calculado que del 3,9% del PIB este año se pasaría al 3% en 2024 y al 2,7% en 2025. En lugar de eso, estima que después del 3,6% en 2023, se quedará en el 3,2% en 2024 y en el 3,1% en 2025, unas cifras por encima del límite del 3% del pacto de estabilidad.
Hay otras recomendaciones para España en este estudio que ya son habituales, como que hay que estimular los proyectos de investigación y desarrollo (I+D) mediante la asociación entre empresas y centros de investigación o que se deben reducir las diferencias normativas entre comunidades autónomas, en aras de una mayor productividad y competitividad.
También que conviene mejorar las cualificaciones y los resultados educativos, sobre todo de los jóvenes, que mejorarían sus perspectivas de empleo; aplicar políticas activas del mercado laboral más eficiente; o una fiscalidad más orientada por los objetivos medioambientales, con impuestos que graven las emisiones que ahora están exentas.
Europa tarda más en recuperarse
La OCDE ha reducido de nuevo sus expectativas de crecimiento para Europa este año y el próximo, de forma que será la zona, dentro de las economías avanzadas, que más tardará en recuperarse, mientras Estados Unidos sigue resistiendo.
La organización anticipa "un aterrizaje suave" para el conjunto de las economías avanzadas, tras constatar que las subidas de tipos están produciendo los efectos buscados en la contención de la inflación.
Los países emergentes deberían tener globalmente un comportamiento más dinámico y eso permitirá a la economía mundial un crecimiento del 2,9% en 2023, que se ralentizará en 2024 hasta quedar en el 2,7%, antes de recuperarse el año siguiente, con un 3%.
El PIB de EE.UU. crecerá el 2,4% este año (dos décimas más que en septiembre y tres más que en junio) y del 1,5% en 2024 (otras dos décimas más). La ralentización que se espera en los próximos meses debería dar lugar a una ligera aceleración para avanzar el 1,7% en 2025.
La eurozona repunta solo un 0,6%
En la zona euro este año el crecimiento se limitará a un pobre 0,6% (tres décimas menos que en junio), con la caída de la actividad en un país clave como Alemania (-0,1%) y cifras decepcionantes en Francia (0,9%) e Italia (0,7%). La sorpresa positiva es España, con un incremento del 2,4%, el mayor del grupo, tres décimas más de lo anticipado en junio y una más que en septiembre.
La OCDE también corrige a la baja sus previsiones de crecimiento para la eurozona en 2024 ante los altos costos de financiación y el alto nivel de incertidumbre. Las dejan en un 0,9% (seis décimas menos que en junio y dos menos que en septiembre) y habrá que esperar a 2025 para ver una tasa un poco más alentadora del 1,5%.
Fuera de la Unión Europea, las cosas no van a ir mejor en el Reino Unido, con una expansión económica de únicamente el 0,5% este año, del 0,7% en 2024 y del 1,2% en 2025.
Costa Rica lidera el crecimiento
Costa Rica será el país de la OCDE con el mayor ritmo de crecimiento económico no solo este año (5,1%, frente al 4,9% de Islandia, en segunda posición y al 1,7% de media de los 38 miembros), sino también en 2024 (3,5%, comparado con el 1,4% de media) y en 2025 (3,6%, comparado con el 1,8 % en la OCDE).
En México, el aumento del PIB debería ser del 3,4% este año, del 2,5% en 2024 y del 2% en 2025. Para Colombia, el crecimiento se quedaría en el 1,2% en 2023, en el 1,4% en 2024, antes de subir hasta un 3% en 2025. Chile se estancará este año y repuntará el 1,8% en 2024 y el 2,1% en 2025.
La OCDE considera que los tipos de interés están en el pico del ciclo o muy cerca en la mayor parte de las economías avanzadas, aunque no quiere descartar que sea necesario encarecer el precio del dinero si persistieran las presiones inflacionistas.
Una de sus principales preocupaciones ahora es la debilidad del comercio mundial, que no se debe a factores cíclicos sino estructurales por la aplicación de medidas restrictivas proteccionistas. A su juicio, ahí se está perdiendo una fuente de prosperidad a largo plazo tanto para las economías avanzadas como para los países emergentes