Detenidas siete personas en el desalojo de las casas okupadas en La Bonanova de Barcelona
- En el desalojo, los okupas han lanzado objetos contundentes y pintura a los agentes
- Una mossa ha resultado herida leve en la espalda durante el desalojo
Los Mossos d'Esquadra han detenido a siete personas, seis hombres y una mujer, que estaban en el interior de los dos edificios okupados de El Kubo y la Ruïna en La Bonanova de Barcelona, que han sido desalojados este jueves mediante un despliegue policial de 300 agentes, de los que ha resultado uno herido.
En un primer momento, los Mossos han identificado a estas siete personas tras ser desalojados de ambos edificios, aunque finalmente han quedado detenidas.
Los agentes han desalojado en unas cinco horas los dos edificios okupados, dentro del amplio dispositivo policial desplegado desde este jueves de madrugada, a requerimiento del Juzgado de Primera Instancia 3 de Barcelona. En total, han participado 300 efectivos.
El desalojo se ha iniciado poco antes de las 6:00 horas de este jueves y los ‘okupas’ han tirado líquido inflamable y objetos contundentes a los agentes que intentaban acceder. Según fuentes de los Mossos, ha costado entrar en los edificios okupados por el "lanzamiento de objetos contundentes, de peso y fuerza". En el desalojo, una mossa ha resultado herida leve en la espalda.
Resistencia pasiva de los okupas
Después de que la policía diera por controlados los dos emblemáticos inmuebles, los agentes han comenzado a desalojar a los okupas, algunos de los cuales han hecho resistencia pasiva en el tejado, un sitio "peligroso para ellos y polícias", según los Mossos.
Hasta el último momento han permanecido tres jóvenes sentados en la terraza de la Ruïna, mientras que otro ha estado horas colgado del exterior de El Kubo con una cuerda, lo que ha requerido la intervención de efectivos de montaña del cuerpo de los Mossos y de los Bomberos de Barcelona, con una escalera hidráulica articulada.
Finalmente, agentes de la policía han desalojado con arneses a estos tres okupas, que no han puesto resistencia a la acción de los agentes de la unidad de montaña, incluso han hablado distendidamente mientras esperaban la grúa de los bomberos.
Poco después, los Mossos han sacado también al joven que permanecía colgado en el exterior de El Kubo con la misma escalera hidráulica de los bomberos, con lo que se daba por concluido el desalojo de estos dos inmuebles.
El operativo policial ha comenzado sobre las cinco y veinte de la madrugada de este jueves, en el que los mossos han perimetrado la zona para poder desalojar, por orden judicial, las dos casas okupadas, lo que ha provocado además afectaciones al tráfico con algunas calles cortadas.
Lanzamiento de objetos
El desalojo se ha producido finalmente sin incidentes destacables, aunque los okupas han lanzado en algunos momentos diferentes líquidos inflamables y objetos hacia donde estaban los agentes, entre ellos, unas bolsas de acero. Ante el lanzamiento de líquido inflamable, se ha activado la unidad de los Tedax.
En concreto, desde el interior de las casas, que están comunicadas entre sí, han arrojado sacos de escombros, botes de humo y bengalas para dificultar la intervención, e incluso, han vaciado un extintor hacia donde estaban los policías y les han tirado pintura.
Ademas, los okupas habían colocado gran cantidad de objetos, incluidas vallas, para obstaculizar el acceso de los agentes, que han empleado radiales para ampliar el perímetro de actuación.
Los Mossos han controlado primero El Kubo, donde han identificado a tres jóvenes que se encontraban en la terraza y al que ha permanecido colgado en el exterior, y posteriormente la Ruïna, donde han sido identificados los otros tres okupas que estaban en el tejado, según han informado fuentes de la Policía de la Generalitat.
Una jaula de hierro para protegerse
En este operativo policial, los mossos han utilizado por primera vez una jaula de protección a la hora de acceder a los edificios ocupados, en los que han entrado en grupos de cuatro con escudos.
Una vez concluido el desalojo propiamente dicho, se ha procedido a inspeccionar ambos edificios antes de retornarlos a la propiedad, la Sareb, que ya ha avanzado que reforzará la vigilancia en ambas casas para evitar que vuelvan a ser okupadas.
En El Kubo y la Ruïna vivían desde 2016 grupos itinerantes de 'squatters', los cuales habían convocado una manifestación con el lema 'Resistamos al desalojo' a las 05.30 horas en un solar de la calle Farigola, junto a la estación de Metro de Vallcarca, desde donde más de un centenar de personas se han desplazado después hasta La Bonanova.
Para este operativo, los Mossos han activado el Área de la Brigada Móvil, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi, la Unidad de Drones, la Unidad de Montaña, Canina y Subsuelo, así como a los servicios policiales regionales, al que se ha sumado posteriormente un helicóptero.
Coordinación policial al máximo nivel
El dispositivo ha estado coordinado desde el CECOR de la calle Bolivia con la presencia de los máximos mandos del cuerpo, que han seguido en directo el operativo con las imágenes facilitadas por los drones.
A media mañana, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el director general de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, han acudido a la zona para felicitar a los agentes que han formado parte del dispositivo de desalojo de los dos edificios.
"Agradecer a los agentes de los mossos que han hecho posible el desalojo de El Kubo y la Rüina con éxito y sin incidentes remarcables. Gracias!", ha escrito el conseller en redes sociales.