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El Congreso de EE.UU. expulsa al polémico legislador republicano George Santos por sus mentiras

  • Está imputado por fraude, lavado de activos y robo de fondos públicos, y se le acusa de apropiarse de fondos de una campaña
  • Construyó su carrera política con historias falsas sobre su carrera y su familia, como que su madre había sobrevivido al 11-S

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El Congreso de EE.UU. expulsa al republicano George Santos por sus mentiras

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha expulsado este viernes al polémico congresista republicano George Santos, que ha sido acusado de diversos delitos económicos y ha construido su carrera política a base de mentiras sobre su pasado familiar y laboral.

En el tercer intento, Santos ha sido finalmente expulsado con 311 votos a favor y 114 en contra, una mayoría de dos tercios lograda gracias a los votos de sus colegas republicanos, que se han unido a los demócratas para forzar su salida del Congreso.

El legislador ha abandonado el hemiciclo antes de conocerse el resultado de la votación y, a su salida, ha estrechado la mano de sus aliados aún en la Cámara de representantes. Su asiento en representación de un distrito acomodado de Long Island, en Nueva York, ha quedado ahora vacante a la espera de que se convoquen elecciones.

Imputado por 13 cargos de fraude, lavado de activos y robo de fondos públicos

Es la sexta ocasión en 230 años que un legislador es expulsado del Congreso de los Estados Unidos. E incluso siendo una medida excepcional, el caso de Santos no tiene precedentes. Las tres primeras expulsiones, en 1861, fueron a secesionistas de la Confederación, mientras que las otras dos, en 1981 y 2002, a congresistas condenados por delitos de corrupción.

Santos no ha sido condenado de ningún delito, pero está imputado con 13 cargos de fraude, lavado de activos y robo de fondos públicos —por cobrar ilegalmente 24.000 dólares del fondo de desempleo—, entre otras faltas.

También está señalado por un informe interno del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, controlado por sus colegas republicanos, de haberse embolsado más de 200.000 dólares de sus fondos de campaña para fines personales. Entre los gastos en los que Santos habría incurrido con ese dinero hay compras en Hermès, Ferragamo o Sephora, una suscripción en la página de contenido para adultos OnlyFans o viajes varios, así como pagos recurrentes a sus tarjetas de crédito.

Además, tenía un proceso judicial abierto por fraude en Brasil, donde había vivido y de donde huyó sin rendir cuentas.

Mentiras sobre su historia familiar y su currículum

Pero más allá de sus presuntos delitos y faltas éticas, lo que ha hecho realmente a Santos famoso durante los 11 meses que ha sido congresista han sido los recurrentes escándalos normalmente relacionados con sus mentiras.

Santos mintió cuando explicó que sus abuelos habían huido del Holocausto, cuando aseguró que su madre había sobrevivido a los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York o cuando dijo ser judío. También en su currículum, cuando puso que había trabajado en Wall Street o que había estudiado en New York University (NYU).

Todo esto había provocado dos intentos previos de expulsión, pero Santos había sobrevivido a ambos. El jueves, en sus últimas horas como congresista, la Cámara Baja ha celebrado el debate en el que Santos se enfrentó sobre todo a los colegas de su partido que iban a permitir su caída.

"Usted es un ladrón", le ha espetado el republicano Max Miller, a lo que Santos respondió: "Mi colega quiere venir aquí y llamarme ladrón. El mismo colega que ha sido acusado de maltratar a mujeres. Todos tenemos un pasado".