Armengol pide a "todos los poderes" defender la legitimidad de las instituciones y "estar cada uno en el puesto que le toca"
- Se muestra preocupada por "los comentarios de no respetar las mayorías parlamentarias"
- Cree que el Senado no se debe utilizar como "contracámara" y que tiene que haber "colaboración" con el Congreso
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha instado este viernes a "todos los poderes" del Estado a defender "la legitimidad de las instituciones", al tiempo que les ha recordado que cada uno tiene que "estar en el puesto que le toca".
"La legitimidad de las instituciones tenemos que defenderla, y estar cada uno en el puesto que le toca. Es importante hacerlo por parte de todos los poderes", ha apuntado en una entrevista en Las Mañanas de RNE en la que ha sido preguntada por las acusaciones al Gobierno de vulnerar la independencia judicial y la separación de poderes.
La presidenta del Congreso ha afirmado que una democracia "tiene peligros" si la ciudadanía siente que el poder judicial no es independiente. Por eso, a su juicio, para "consolidar" la democracia española y hacerla "más fuerte" es necesario que "la ciudadanía se sienta muy cerca de sus instituciones, también del poder judicial".
Asimismo Armengol se ha mostrado preocupada por los "comentarios" de algunos partidos de "no respetar las mayorías parlamentarias" y que se pongan "peros" a la legitimidad del Gobierno, porque, ha dicho ponerla en duda "es no entender la base de la democracia". Por ello, ha llamado a trabajar "desde el respeto de las instituciones".
Conflicto entre las Cámaras
Preguntada también por la posible utilización por parte del PP y Vox del Senado, donde tienen mayoría absoluta los 'populares', la presidenta del Congreso ha lamentado que se use una "cámara que tiene que ser territorial, como contracámara".
En este punto ha subrayado que tiene que haber "colaboración" tanto entre el Congreso y el Senado, como entre las instituciones. "Hay cosas que están por encima de la política y eso son los ciudadanos. Hay que obviar las mayorías y trabajar por el interés general", ha apuntado.
Sobre las críticas a su discurso en el acto solemne de apertura de la XV Legislatura, la presidenta del Congreso no ha querido entrar a valorar el por qué el PP no quiso aplaudirle al finalizar: "Cada uno se valora a sí mismo", ha afirmado.
Según Armengol, con su discurso solo quiso destacar que la "espina dorsal" de la democracia es el parlamentarismo y quiso señalar la importancia de "saber escucharnos" y de "hablar de los problemas de la gente", así como de la "necesidad" de "respeto" y "de poner en valor las instituciones y la democracia en un momento complejo en el mundo, con muchas democracias "muy erosionadas". "Y eso pasa por defender la legitimidad de las instituciones", ha explicado.
Además, ha rechazado las críticas de que en su discurso solo hablara de leyes aprobadas por el PSOE y ha alegado de que "cuando una ley sale del Congreso, es una ley de la ciudadanía, una ley de todos y no de un partido".
"A mí, como presidenta del Congreso, me toca poner en valor lo que ha hecho esta institución y si ha significado derechos de ciudadanía. Yo no sé qué puede haber de malo en poner en valor las pensiones, la lucha contra el cambio climático o el derecho de igualdad entre hombres y mujeres", ha argumentado.
La amnistía
En cuanto a la amnistía, Armengol se ha limitado a decir que los "problemas políticos" se tienen que solucionar "desde la política", y ha subrayado que quien decidirá sobre la constitucionalidad de la ley registrada por el PSOE será el Tribunal Constitucional, no la Mesa del Congreso al admitirla a trámite.
Sobre la reunión del PSOE, su partido, con Junts este sábado en Ginebra, Armengol ha admitido que se siente "cómoda" al ver que hay un partido que "cuando hay un problema real no se pone de perfil, sino que los afronta".
Dicho esto, y al ser preguntada si la relación con Junts va a ser pacífica después de que Carles Puigdemont amenace con una moción de censura junto al PP si no cumplen lo acordado, ha contestado que no comparte muchas posiciones del expresidente catalán, ni del independentismo, pero ha remarcado que los políticos tienen la obligación de dialogar y buscar soluciones.
Respecto a la renovación del CGPJ, que está a punto de cumplir cinco años con el mandato caducado, Armengol ha expresado que se tiene que renovar y trabajará para que haya un acuerdo entre los partidos.