Israel mantiene sus bombardeos pese a la presión internacional mientras Gaza suplica un alto el fuego
- Los muertos en la Franja superan los 15.500, según Hamás
- Guerra entre Israel y Hamás, en directo: sigue la última hora
Israel ha seguido atacando este domingo por tierra, mar y aire la Franja de Gaza, pese a la presión internacional para un nuevo alto el fuego después de que se rompiera la tregua entre Tel Aviv y Hamás el pasado viernes y la delegación israelí para la negociación con Hamás se retirara de Catar el sábado.
El norte de Gaza está prácticamente arrasado tras dos meses de ofensiva. "Pido al mundo entero un alto el fuego", suplica un hombre palestino rodeado de escombros por un bombardeo en Bet Lahia, al norte, donde los vecinos buscan vida entre los escombros. La desesperación también puede verse en el rostro de Saeed, un niño que le dedica unas últimas palabras a su hermano pequeño, fallecido en Gaza. "No tendré otro hermano como tú", le dice entrecortado por las lágrimas.
Los bombardeos también se han concentrado en el centro, donde una de las afectadas ha sido Qamar, una niña de diez años, que se ha despertado en el hospital tras un ataque a una mezquita. "He perdido una pierna y me han puesto hierros en la otra", lamenta. Mientras en el sur del territorio, los centros sanitarios no dan abasto y las explosiones se repiten en la localidad de Jan Yunis, donde Israel asegura que hay una importante infraetsructura de Hamás y ha pedido a los civiles que evacúen seis barrios de esta localidad.
Los fallecidos en las últimas horas han sido más de 700, según el grupo islamista Hamás, lo que eleva el número de muertos desde el comienzo de la guerra a más de 15.500 y los heridos a más de 41.000. En el lado israelí, el ataque de Hamás del 7 de octubre, por el cual se declaró la guerra, dejó 1.300 muertos. También, un centenar de personas sigue secuestrada por esta milicia palestina, según Israel, que pide su inmediata liberación.
Más de 10.000 ataques aéreos israelíes en dos meses
En menos de dos meses, el Ejército israelí ha efectuado unos 10.000 ataques aéreos sobre Gaza, según ha explicado la institución militar, que basa sus ataques en acabar con "la infraestructura terrorista" de Hamás, "escondida" en construcciones civiles como escuelas u hospitales.
En este sentido, este domingo Israel ha anunciado que sus tropas han encontrado más de 800 bocas de túneles en Gaza desde el comienzo de la ofensiva terrestre y que unas 500 han sido destruidas.
Israel también se enfrenta al aumento de las hostilidades la frontera con el sur del Líbano, con la milicia pro-palestina Hizbulá, así como en Siria. El Ejército de Tel Aviv ha asegurado que ha detectado dos ataques a su territorio desde estas zonas, ante lo que ha respondido atacando con artillería contra los lugares de lanzamiento.
Estados Unidos presiona a Israel por el elevado número de muertos
Las críticas contar Israel también están empezando a llegar desde sus aliados. Estados Unidos ha elevado la presión y dice que el coste de vidas humanas en la Franja está siendo demasiado alto. Israel, no obstante, se defiende y responde que está haciendo "el máximo esfuerzo" para evitar muertes de civiles.
En este sentido, la ayuda humanitaria volvió a entrar el sábado en la Franja en una decena de camiones, aunque la situación sigue siendo desesperada. En Ráfah, los ciudadanos, muchos de ellos, niños hacen cola durante horas en los comedores sociales para conseguir algo de alimento o agua. "Hacemos lo que podemos, pero no podemos satisfacer toda esta demanda. No hay fuego, no hay gas y la leña es cara", cuenta Omar, uno de sus trabajadores.
Se calcula que, durante el conflicto, se han deplazado más de un millón de personas, que cada vez encuentran menos sitios seguros dentro de la Franja, de la que solo han podido salir palestinos con pasaporte extranjero o algunos heridos y bebés para recibir tratamiento en otros países.