Rezwana, la niña afgana que perdió todo tras naufragar a las puertas de Europa: "Es todavía una pesadilla"
- Perdió a sus padres y hermanos en el naufragio de la embarcación con la que esperaban llegar a Grecia en 2015
- Su vida y la de la periodista Mariangela Paone se encontraron y decidieron contar la historia de la joven en un libro
"Es todavía una pesadilla. Me rompió en pedazos, en pedazos muy pequeños. Toda mi alma, mi vida". Así recuerda Rezwana Sekandari, una joven de 22 años, el 28 de octubre de 2015. Ese día, en el brazo de mar de apenas 10 kilómetros que separa la costa turca de la isla griega de Lesbos, la embarcación de madera en la que iban Rezwana y su familia junto a otras 300 personas se hundía a solo tres kilómetros de la costa.
Naseer, el padre de Rezwana, llevaba tiempo sintiendo que Kabul, la capital afgana, donde vivían, había dejado de ser un lugar seguro para su familia y para él debido a su trabajo, cámara de televisión. Fue entonces cuando la familia emprendió su viaje hacia Europa para buscar una vida mejor.
Rezwana era tan solo una niña de 13 años cuando abandonó Afganistán con su padre, su madre Fátima, de 37 años, su hermana Negin, de 11 años, su hermano Hadith, de cinco años, y su hermana Mehrumah, de poco más de un año. Dejando su vida en Kabul, viajaron en avión a Teherán ―un trayecto por el que el padre de Rezwana pagó 15.000 dólares― y desde Teherán fueron hacia la ciudad iraní de Tabriz, donde cogieron un autobús hasta un pueblo cercano a la frontera con Turquía. Allí un hombre les recogió en un coche, después viajaron en una furgoneta repleta de gente y, tras varios intentos, lograron cruzar a territorio turco.
Después de pasar dos noches en un pueblo de Turquía y otras dos en Estambul, la siguiente etapa del viaje consistió en llegar a una playa cercana a Esmirna, desde donde montarían en la embarcación abarrotada de refugiados que les llevaría a la isla griega de Lesbos. La familia veía cada vez más cerca el final del trayecto hacia una nueva vida.
"Mi padre quería llevarnos a todos a Suecia para tener una vida mejor, una vida más segura donde los niños pudieran estudiar y tener una vida tranquila", explica a RTVE.es Rezwana en una entrevista que concede desde Atenas. "Mi padre renunció a su vida para que viviera en un sitio mejor", añade.
En ese trayecto de Esmirna a Lesbos, que en 2015 se convirtió en el escenario de repetidos naufragios de barcas de refugiados que trataban de llegar a la Unión Europea, el mar se llevó a su familia: Naseer, Fátima, Negin, Hadith y Mehrumah. Rezwanam, que fue rescatada por el arpón de un barco de pescadores turco, se quedó completamente sola.
Ese 28 de octubre de 2015, la periodista Mariangela Paone acababa de volver a Madrid de Lesbos, donde había estado en los días en los que se encontró el cuerpo del pequeño sirio Aylan Kurdi en una playa de Turquía.
"Cuando vas a Lesbos, aunque te hayas ido, nunca te vas. La semana siguiente estaba muy enganchada a las noticias que llegaban de allí y, cuando pasó el naufragio, a través de los contactos que había hecho, me enteré de que estaba esta niña que había quedado completamente sola", comenta Paone.
La periodista no dudó en seguir su historia y, después de varios años, decidió ponerse en contacto con esa niña afgana. Sus vidas se unieron y de esa unión ha sido fruto ‘Rezwana: un expediente europeo’, el libro en el que, a través de las palabras de activistas, profesores, periodistas, abogados y la propia Rezwana, cuentan la historia de su familia.
"Ella me dijo que se alegraba mucho de que la hubiera buscado porque justamente estaba dándole vueltas a cómo contar su historia y cómo hacer que la memoria de su familia no se perdiera. Así fue como comenzamos", detalla la periodista.
Suecia, marcado en el mapa de la familia
Después de años de soledad y angustia, tras acabar en un campo de refugiados y recibir asilo en Grecia, Rezwana logró viajar hasta Suecia, el país que Naseer había marcado en el mapa como destino final para que su familia tuviera una vida normal y fuera de peligro.
En Suecia vivía desde hacía años una tía abuela a la que la joven no conocía en persona y allí fue donde esta afgana logró rehacer su vida. "En Grecia sobrevivo. En Suecia vivía. Había empezado a vivir. Mi vida florecía como los árboles en aquella primavera en la que llegué", dice siempre Rezwana.
En el país escandinavo, Rezwana hizo amigos, iba a la escuela, aprendió sueco, estaba con su familia. Sentía que había logrado lo que su padre buscaba, pero al cumplir los 18 años, tuvo que volver al país en el que perdió a sus padres y hermanos.
Después de ver en Facebook que, después de todo lo que Rezwana había tenido que pasar y que la ley de asilo le obligaba a volver a Grecia, donde estaría sola, Paone decidió que había que ir más allá. "Ver cómo la aplicación estricta de las leyes rompe otra vez la vida de una chica que ha tenido que volver a empezar varias veces tras perder a toda su familia con solo 13 años", fue lo que le hizo a Paone dar el paso de contactar con esa joven afgana y comenzar entre las dos el libro.
Buscando una respuesta
La reconstrucción de la vida de Rezwana y de su familia tomó un camino diferente cuando la joven pidió a Mariangela que le ayudara a conocer lo que le ocurrió a sus padres y sus hermanos después del naufragio.
"Lo que para mí al principio era el relato de cómo esta niña se hace mujer en estos años llevando un dolor insoportable y enfrentándose constantemente a las trabas de la burocracia europea, se convierte en una investigación, en una misión que inicialmente me parecía bastante imposible, pero que al final resultó no ser así gracias a la ayuda de mucha gente", comenta la periodista.
A bordo de la embarcación de madera en la que viajaban Rezwana y su familia había alrededor de 300 personas. Se logró recuperar los cuerpos de 43 personas y otras 274 fueron rescatadas con vida, pero se desconoce el número de desaparecidos.
Tras muchos trámites, la ayuda de muchas personas y una prueba de ADN se logró averiguar lo que les ocurrió a Fátima, Hadith y Negin, la madre y dos de los hermanos de Rezwana.
Según las autopsias, los tres murieron por ahogamiento y sus cuerpos fueron localizados dos días después del naufragio en diferentes lugares de la isla griega. Sus cuerpos se encuentran en el improvisado cementerio de Kato Tritos, donde se enterraron a todas las víctimas del naufragio del 28 de octubre de 2015 cuyos cuerpos fueron recuperados. Allí hallaron las lápidas de la madre y la hermana de Rezwana, pero no la de su hermano Hadith, que podría haberse roto o hundido en el terreno.
El 23 de junio de 2022, Rezwana fue junto con Mariangela al cementerio. "Por supuesto, fue duro. Todo me recordó de nuevo lo que pasó en 2015, la única diferencia fue que en ese momento yo estaba preparada para lo que iba a ver", asegura la joven afgana. "Había crecido, ya no tenía 13 años. Es lo que quería y estaba preparada para saber lo que había pasado", recalca.
Con la toma de poder de los talibanes "entendí lo que decía mi padre"
"No recuerdo por qué mi familia decidió abandonar Afganistán, era una niña, pero, según lo que entendía y sentía, fue por el trabajo de mi padre y por la situación en Afganistán", explica Rezwana.
En agosto de 2021, casi seis años después de que su familia iniciara su viaje hacia Europa, los talibanes tomaron el control en Afganistán y formaron un nuevo gobierno en el país después de que las tropas de la OTAN y de Estados Unidos iniciaran meses antes la fase final de su retirada después de 20 años.
"Para mí fue algo muy emocional, porque entendía muy bien todo lo que decía y pensaba mi padre. Se hizo realidad después de algunos años. Mi padre renunció a su vida para que viviera en un sitio mejor", afirma la joven afgana.
“Mi padre renunció a su vida para que viviera en un sitio mejor“
En los primeros meses después del naufragio, cuando estaba en Grecia, uno de sus tíos que seguía en Afganistán le ofreció volver al país con ellos para que no estuviera sola en un país completamente desconocido y en el que hablaban un idioma que, en ese momento, Rezwana desconocía.
"Estoy orgullosa de no haberle hecho caso. Mi vida ahora habría sido con muchos hijos y encerrada en una habitación, en mi casa. Solo cocinando y limpiando", subraya.
El libro, una forma de mantener a su familia viva
Ahora Rezwana se encuentra en Atenas, donde ha terminado sus estudios y actualmente tiene un trabajo, pero tiene planeado volver a Suecia. "Estoy esperando a renovar mi documento de identificación. Mis planes son quedarme en Suecia. Durante tres meses podré quedarme ahí", comenta.
Para ella, ‘Rezwana: un expediente europeo’ hace que pueda tener a su familia viva. "Emocionalmente, me ha hecho sentir eso, pero mentalmente, con el libro, la idea es poder cambiar el mundo para hacerlo mejor", explica. "Si no tenemos fronteras, no pasará a otros seres humanos lo que me ha pasado a mí y a mi familia", añade.
Por su parte, la periodista Mariangela Paone asegura que el libro ha logrado "el primer objetivo que tenía sin saberlo cuando empezamos a escribirlo: darle la posibilidad a Rezwana de saber dónde está parte de su familia". "Solo por eso ha merecido la pena, pero el otro objetivo es que la gente entienda qué significa de verdad el sistema de leyes de asilos que tenemos en Europa, en términos de sufrimiento en las vidas de tantas personas que intentan llegar a nuestro continente", recalca.
Es la historia de una joven afgana que muestra las dificultades a las que se enfrentan las miles y miles de personas que dejan su hogar y sus vidas atrás con el sueño de comenzar una nueva vida segura en Europa. Un sueño que, para muchos, como los padres y hermanos de Rezwana, se queda en las aguas del mar.