El Gobierno pidió explicaciones a EE.UU. por el espionaje a través de dos miembros del CNI presuntamente sobornados
- Así lo ha confirmado la ministra de Defensa, Margarita Robles, a los medios de comunicación
- Según ha podido saber RTVE, un agente del CNI fue captado por espías estadounidenses destinados en España
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado este jueves que España trasladó "en su momento" a Estados Unidos las quejas por la filtración de información reservada a ese país por parte de dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), si bien ha asegurado que esto "en ningún caso" esta situación ha afectado a las relaciones bilaterales entre los dos países.
En declaraciones a los medios de comunicación desde la base militar de El Goloso, en Madrid, Robles ha confirmado la información adelantada este jueves por 'El País' respecto a que los Ministerios de Defensa y de Exteriores protestaron tras descubrir que dos agentes del servicio secreto español fueron sobornados para facilitar información clasificada a Estados Unidos. Además, a raíz del incidente, dos diplomáticos estadounidenses fueron expulsados de nuestro país.
Según ha podido saber RTVE, un agente del CNI fue captado por espías estadounidenses destinados en España. El trato era dar información reservada a cambio de dinero.
"Se trasladó en su día, en su momento, las quejas por parte de España", ha asegurado la ministra, quien ha señalado que, no obstante, "en ningún caso afecta al núcleo fundamental de las relaciones entre dos países que son aliados y amigos".
En septiembre, dos agentes del CNI fueron detenidos por una supuesta revelación de secretos al haber filtrado información reservada a Estados Unidos. Uno de ellos está en prisión, mientras que el otro fue puesto en libertad con medidas cautelares.
Robles recalca que la denuncia partió del propio CNI
La ministra ha recordado que la denuncia partió del propio CNI tras detectar que se estaban realizando unas conductas irregulares que podían ser constitutivas de delito.
Los funcionarios del CNI están siendo investigados por revelación de secretos, aunque los hechos también podrían ser constitutivos de una versión agravada de ese delito, como es la traición por espionaje para una potencia extranjera, que puede castigarse con entre 6 y 12 años de prisión.
Los hechos se remontan a finales del pasado mes de septiembre, aunque no se han conocido hasta esta semana y el caso se encuentra bajo secreto por orden del juzgado de Madrid que los investiga.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tras ser preguntado por la posible expulsión de los dos diplomáticos, ha asegurado que no hace "ningún comentario" al respecto. Adicionalmente, fuentes de Exteriores han asegurado a RTVE que "siempre se está en contacto con la Embajada de Estados Unidos".