Tenso último y cuarto debate de los aspirantes republicanos sin Trump una vez más
- A pesar de su ausencia, Trump ha estado presente después de que Christie cargara contra el expresidente
- Las guerras de Ucrania e Israel también han centrado parte del debate
Los aspirantes a candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de EE.UU. el próximo 2024 han protagonizado este miércoles un tenso debate, el cuarto y último antes de las primarias de la formación, para tratar de imponerse como alternativa al expresidente estadounidense Donald Trump, candidato ausente y a la vez favorito en las encuestas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis; el empresario tecnológico Vivek Ramaswamy; la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante la ONU Nikky Haley; y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie fueron los participantes de este evento organizado por el Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) para promover una "agenda conservadora ganadora".
El cuarto debate -tras los celebrados en Wisconsin, Florida y California- ofrece una de las últimas oportunidades para que DeSantis, Haley, Ramaswamy y Christie se presenten ante una audiencia nacional como la alternativa para los votantes republicanos que rechacen la candidatura de Trump, quien se enfrenta a 91 cargos por delitos graves.
Sin embargo, la popularidad de los aspirantes dista mucho de la del expresidente. Según las estadísticas elaboradas por la web demoscópica FiveThirtyEight, la media de encuestas nacionales le otorga a Trump el 59,8% de los apoyos para la nominación de su partido, seguido por DeSantis con el 13%; Haley en un 10,5%; Ramaswamy registrando el 4,9%; y Christie con el 2,7%.
Trump, muy presente a pesar de su ausencia
El expresidente estadounidense (2017-2021), que lidera con solvencia la nominación republicana a seis semanas de que arranque oficialmente la carrera hacia la Casa Blanca con los caucus (asamblea de electores) de Iowa, rechazó asistir nuevamente.
A pesar de no acudir al debate, la figura de Trump ha estado muy presente, en especial después de que Christie reprendiera a los demás por su "tibieza" al no querer hablar del exmandatario y por tener miedo de criticarlo.
"Parece que ustedes está compitiendo con Voldemort, con 'el que no debe ser nombrado', no quieren hablar sobre ello", ha dicho Christie a sus compañeros de debate, en referencia al villano de la saga 'Harry Potter'. Según Christie, Trump es un hombre "amargado que quiere volver a la presidencia para vengarse de cualquiera que haya estado en desacuerdo con él o que haya intentado juzgarlo". Además, ha cargado abiertamente contra él calificándolo incluso de "dictador" y "matón".
Tras esto, ha asegurado que la popularidad del expresidente en las encuestas se debe a que el resto de los aspirantes republicanos "hacen parecer que su discurso es aceptable" al no "reprenderlo públicamente".
El guante de ser tibio contra el exmandatario estadounidense ha sido recogido por DeSantis, que ha mantenido un cruce atropellado de declaraciones con el exgobernador de Nueva Jersey que ha provocado incluso que las moderadoras intervinieran para que la audiencia pudiera entender lo que decían ante las constante interrupciones.
"No creo que Donald Trump vaya a tener otro mandato. (...) Necesitamos a alguien más joven y que cumpla su palabra. Dijo que iba a construir el muro y que México lo pagaría. También deportó a menos migrantes ilegales que Barack Obama (...) Yo lo apoyaba en 2016, pero no cumplió su palabra", ha expresado DeSantis.
Ataques personales
Los cuatro candidatos asistentes al debate ha mostrado poca reticencia a atacarse unos a otros. Christie ha llamado al empresario tecnológico "el fanfarrón más detestable de Estados Unidos".
Por su parte, Ramaswamy ha arremetido contra Haley llamándola "fascista" y tratando de ridiculizarla por una supuesta falta de conocimientos geopolíticos. También Ramaswamy ha parecido burlarse del peso de Christie. "Hazles un favor a todos, simplemente sal del escenario, disfruta de una buena comida y sal de esta carrera", ha indicado.
Además, DeSantis y Ramaswamy han intentado acorralar desde los compases iniciales a Haley, la única candidata que ha crecido de forma notable en las encuestas de intención de voto desde el primer debate, que tuvo lugar a finales de agosto.
El gobernador de Florida ha atacado a Haley por no tener posturas más radicales contra los derechos de las personas transgénero, tildándola de estar a favor de la "mutilación genital" de menores, en referencia a las cirugías de reasignación de sexo y los tratamientos hormonales en menores de edad.
En un momento dado, el emnpresario tecnológico ha agitado también una nota escrita a mano que decía "Nikki = corrupta". DeSantis, al igual que Ramaswamy, también ha cuestionado la financiación de la campaña de Haley, acusándola de estar recibiendo dinero de Wall Street, las grandes corporaciones de EE.UU. y de situarse al servicio de los "poderosos".
Los analistas y medios conservadores han criticado con severidad a Haley durante las últimas horas después de que se filtrara que su campaña recibió unos 250.000 dólares a través de un comité de acción política (PAC, en inglés) liderado por el fundador de LinkedIn, Reid Hoffman, un declarado votante demócrata y defensor de causas progresistas.
Por su parte, Haley ha acusado tanto a Ramaswamy como a DeSantis de mentir varias veces durante el debate, pero ha tratado de mantenerse al margen de la refriega. "No, no vale la pena dedicarle tiempo a responderle", ha respondido cuando se le ha preguntado si quería responder a las acusaciones de Ramaswamy de corrupción.
El apoyo a Israel y a Ucrania, en cuestión
Uno de los momentos más acalorados del debate ha girado en torno al apoyo de EE.UU. a Israel y IsraelUcrania pilares fundamentales en política exterior durante el mandato del actual presidente demócrata Joe Biden, quien también buscará la reelección en 2024.
Haley ha apelado a su experiencia como exembajadora ante la ONU para expresar que el apoyo a estos dos países es crucial para que EE.UU. permanezca "fuerte". "Hay una razón por la que los ucranianos quieren apoyar a los israelíes y es que si Irán gana, Rusia gana. Todos estos conflictos están conectados", ha destacado la también gobernadora de Carolina del Sur.
Por su parte, DeSantis ha aprovechado este momento para cargar también contra el Gobierno de Biden, asegurando que no ha hecho lo suficiente por apoyar a Israel en su ofensiva militar en la Franja de Gaza. "Esta Administración está obstaculizando el derecho que tiene Israel a defenderse a sí mismo. Tienen el derecho de eliminar a Hamás con una victoria total y completa", ha señalado.
Este último debate republicano ha tenido lugar en la sede que la Universidad de Alabama tiene en la ciudad Tuscaloosa y estuvo moderado por las periodistas Megyn Kelly y Elizabeth Vargas, del canal NewsNation, así como por Eliana Johnson, redactora jefe del medio digital Washington Free Beacon.