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EE.UU. veta en la ONU la solicitud de alto el fuego en Gaza a pesar de las súplicas de Guterres al Consejo de Seguridad

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Antonio Guterres en el Consejo de Seguridad de la ONU
Antonio Guterres en el Consejo de Seguridad de la ONU

Estados Unidos ha vetado en el Consejo de Seguridad de la ONU la solicitud de alto el fuego en Gaza a pesar de las súplicas del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres.

Con su poder de veto, EE.UU. ha provocado que no haya salido adelante una resolución que ha contado con el voto a favor del resto de los países miembros, excepto Reino Unido, que se ha abstenido.

Guterres había reunido este viernes de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para intentar forzar un alto el fuego en la Franja de Gaza y que Israel cese en el bombardeo sobre el enclave palestino, pero no lo ha conseguido. "La población de Gaza se asoma al abismo", ha asegurado ante los presentes en la sede de la ONU en Nueva York para intentar sacar adelante la resolución.

"La ley humanitaria internacional no puede aplicarse de forma selectiva. Es vinculante para todos las partes igualmente y en todo momento y la obligación de respetarla no depende de la reciprocidad", ha recordado en esta sesión pedida por él invocando de forma extraordinaria el artículo 99 de la carta de la ONU, que permite al secretario general dirigirse al Consejo en caso de amenaza grave para la seguridad.

Las "violaciones a la ley de la guerra" que cometió Hamás "no absuelven a Israel de sus propias violaciones", ha insistido en el discurso en el que ha abierto la sesión antes de que interviniesen los representantes de Palestina y de Israel.

EE.UU. se posiciona en contra de la votación

"Los ojos del mundo, y de la Historia, están mirando (hacia el Consejo). Es hora de actuar", ha insistido Guterres, cuando ni siquiera estaba claro que se puediese votar una nueva resolución para pedir un alto al fuego ante las reticencias principalmente de Estados Unidos, con derecho a veto. Algo que ha ocurrido finalmente.

De hecho, Estados Unidos ya había avisado de que no pensaba apoyar el llamamiento que el secretario general ha hecho de manera dramática al Consejo de Seguridad, según había dejado claro ante el Consejo su representante ante la ONU, Robert Wood.

Wood ha arrojado así un jarro de agua fría a las expectativas de que se apruebe ese llamamiento a la tregua, en un texto presentado por Emiratos Árabes y que ha recibido el apoyo de todos los países árabes e islámicos, además de Rusia y China.

"No apoyamos el llamamiento a un alto el fuego inmediato. Solo sembraría las semillas de una próxima guerra, porque Hamás no quiere ni una paz duradera ni la solución de los dos estados", ha dicho Wood en el Consejo

A pesar de ello, Guterres ha recordado que el 60% de las viviendas están destrozadas o dañadas, lo que ha forzado el desplazamiento del 85% de la población: "Al pueblo de Gaza le mandan moverse como si fueran petacos, rebotando de sitio en sitio, cada vez más pequeños, sin ninguna de las necesidades básicas para sobrevivir".

Además, ha vuelto a señalar la escala de destrucción en Gaza: 339 instalaciones escolares, 26 hospitales, 56 centros sanitarios, 88 mezquitas y tres iglesias destruidas tras "ataques por tierra, mar y aire", ha dicho Guterres.

Tras Guterres, ha tomado la palabra el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, que ha agradecido al secretario general sus palabras y su actitud en un momento en que su persona es atacada casi a diario por Israel, que pide una y otra vez su dimisión.

Por su parte, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) ha pedido este mismo viernes un "alto el fuego humanitario inmediato" en la Franja de Gaza, donde los ataques israelíes han matado a más de 17.400 personas en dos meses.

"Pido a todos los Estados miembros que tomen medidas inmediatas para aplicar un alto el fuego humanitario inmediato", ha dicho Philippe Lazzarini en un comunicado. "Pedir el fin de la matanza de vidas palestinas en Gaza no significa negar los abominables ataques perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre", ha añadido Lazzarini.