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La Fiscalía abre un nuevo caso penal contra Hunter Biden por delitos fiscales

  • El hijo del presidente estadounidense enfrenta nueve cargos entre los que se incluye la declaración de impuestos fraudulenta
  • Biden ya estaba imputado por otros tres relacionados con la compra y posesión de armas

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El hijo del presidente estadounidense, Hunter Biden, en una imagen de archivo
El hijo del presidente estadounidense, Hunter Biden, en una imagen de archivo

La Fiscalía ha abierto un nuevo caso penal contra Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, por delitos fiscales.

Biden, de 53 años, enfrenta nueve cargos entre los que se incluyen la falta de declaración y pago de impuestos y la declaración de impuestos falsa o fraudulenta, de acuerdo con la imputación que entregada el viernes en una corte federal en Los Ángeles.

Concretamente, los fiscales acusan al hijo del mandatario norteamericano de no pagar aproximadamente 1,4 millones de dólares (unos 1,28 millones de euros) en impuestos federales durante un periodo de cuatro años: desde 2016 hasta 2019.

Según la Fiscalía, Hunter Biden "gastó millones de dólares en un estilo de vida extravagante en vez de pagar sus impuestos".

Todos los cargos contra Hunter Biden

La imputación ha estado liderada por el fiscal David Weiss, el mismo que ya presentó una primera imputación contra el hijo de Biden a mediados de este 2023 por tres cargos relacionados con la compra y posesión de armas.

La Cámara de Representantes de EE.UU., bajo el control republicano, también está investigando a Biden en el marco de las pesquisas abiertas contra su padre por supuestas irregularidades como el tráfico de influencias para beneficiar a familiares. Dentro de estas pesquisas, el hijo del presidente está llamado a testificar ante el Congreso el próximo miércoles 13 de diciembre.

El pasado mes de octubre, Hunter Biden se declaró no culpable ante un tribunal en Delaware de los cargos que se le imputan por comprar una pistola en 2018 mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.

Los cargos contra el hijo del mandatario demócrata son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, ahora aspirante a la nominación presidencial republicana, ha usado para atacar a Biden, con quien podría enfrentarse en las elecciones de 2024.

La investigación, que ya dura cinco años, desembocó este año en un acuerdo entre la defensa de Hunter Biden y el equipo de acusación liderado por el fiscal David Weiss, nombrado por Trump, que podría haber puesto fin al drama judicial.

Sin embargo, ese pacto colapsó y ahora Hunter Biden se enfrenta a un juicio que probablemente se desarrolle en plena campaña para los comicios de noviembre de 2024.