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Los Veintisiete concluyen sin acuerdo la reunión sobre las nuevas reglas fiscales

  • El encuentro de este jueves tenía el objetivo de desencallar la reforma del Pacto de Estabilidad
  • Varias fuentes consultadas por EFE señalan que se han conseguido "buenos avances"

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La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en Bruselas, Bélgica
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en Bruselas, Bélgica

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han concluido sin acuerdo la reunión sobre las nuevas reglas fiscalesque limitan el déficit y la deuda. Se espera que intenten resolver los escollos pendientes con vistas a lograr un acuerdo antes de que finalice el año, todavía bajo presidencia española.

Sin embargo, varias fuentes consultadas por EFE han coincidido en señalar que se han conseguido "buenos avances" en las casi ocho horas de negociación de esta noche y que los Veintisiete están "cerca" del acuerdopara cerrar el expediente.

Si el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que el entendimiento entre París y Berlín era del 90 % en el comienzo de la jornada del jueves, el galo elevó este porcentaje al 95 % después de las ocho horas de negociaciones que se prolongaron hasta las 3.00 de la mañana del viernes.

Su homólogo alemán, Christian Lindner, reconoció "progresos" en esas conversaciones y, aunque con un grado de optimismo levemente inferior al de Le Maire, remarcó que es "deseable y posible" que los Veintisiete logren un acuerdo antes del 31 de diciembre.

"Estamos casi ahí. La pasada noche no fue posible finalizar todas las consultas pendientes de naturaleza técnica, política y legal, pero esperamos que sea finalizado en los próximos días", ha dicho la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien dirige las negociaciones entre los Estados miembros.

El mayor punto de desencuentro es todavía el ritmo de ajuste del déficit que tendrán que hacer los países cuando este supere el límite del 3 % del PIB que establecen los Tratados, explican diversas fuentes comunitarias. Otras fuentes han señalado a EFE que son necesarias "consultas" tanto desde el punto de vista político como legal, así como que la Presidencia española "reflexionará sobre cómo proceder", sin descartar una reunión extraordinaria antes de que acabe el año para intentar el acuerdo.

"Hemos ido todo lo lejos que hemos podido hoy. Seguiremos trabajando en los próximos días", han apuntado fuentes diplomáticas, que han recordado que se trata de una "negociación compleja" y que existe "voluntad en la mesa de cerrar un acuerdo". "Los principales elementos para un acuerdo están ahí, se necesitan trabajos finales sobre el texto y la calibración legal", han agregado.

Las principales discrepancias entre los países

Las discrepancias que todavía existen entre los Estados miembros han obligado, por tanto, a finalizar unas discusiones que ya se preveían complicadas al inicio de la jornada, a pesar incluso de que la idea inicial era trabajar durante toda la noche en busca de un pacto.

El encuentro, cuyo único objetivo era desencallar la reforma del Pacto de Estabilidad, comenzó sobre las 19.30 horas del jueves y durante toda la noche se han sucedido varias rondas de debates con los Veintisiete en la sala, separadas por pausas en las que se desarrollaban los contactos a nivel bilateral y en grupo.

Durante todo este tiempo, la delegación española, encabezada por la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha ido modificando el texto de compromiso que planteó al inicio de la jornada con el objetivo de acercar las posturas de las capitales.

La gran dificultad radica en conjugar las posiciones de Alemania y Francia, especialmente sobre el ritmo de reducción del déficit que se exigirá a los países con un desfase entre sus gastos y sus ingresos superior al 3% del PIB.

París y Berlín están de acuerdo en que los socios que se encuentren en esta situación tendrán que acometer un ajuste en el déficit estructural equivalente al 0,5% del PIB, pero el Gobierno francés quiere garantizar un cierto margen de flexibilidad para que este esfuerzo pueda ser menor teniendo en cuenta el aumento del coste de la deuda, una idea que también apoya Italia.

Berlín está dispuesta a aceptar esta excepción hasta 2027, aunque el ministro teutón ha remarcado que este asunto todavía le "preocupa" porque los déficits excesivos "no se deben relativizar ni disculpar" sino "eliminar". "Tengo la impresión de que todavía no refleja del todo la discusión de anoche", ha afirmado Lindner sobre la última propuesta sobre la mesa.

En cualquier caso, todavía deben dar su visto bueno a ese punto países 'halcones' como Países Bajos, Austria, Suecia y Finlandia, que recelan de suavizar las sendas de ajuste.

Por otro lado, el documento español recoge la demanda de Berlín de exigir un recorte anual mínimo de la deuda de un punto porcentual para los países más endeudados y también de establecer el objetivo de reducir el déficit hasta el 1,5% del PIB incluso aunque el desfase se sitúe por debajo del 3% que fijan los Tratados.

Además, Italia sigue exigiendo que ese ajuste se mida con el déficit estructural primario, que excluye del cálculo los intereses de la deuda, y quiere garantizar que las inversiones en defensa tienen un trato especial en el nuevo marco presupuestario.