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Objetivo igualdad

Cómo ser autora de cómic y no morir en el intento

  • Celebramos los 10 años del Colectivo de Autoras de Cómic con cuatro autoras
  • El sector está cada vez menos masculinizado, pero sigue siendo precario
  • Podéis ver Objetivo igualdad el domingo a las 14:25h y siempre en RTVE Play

Por
Miriampersand, Alicia Palmer, Olga Carmona y Elisa McCausland
Miriampersand, Alicia Palmer, Olga Carmona y Elisa McCausland

Desde que existe, se sienten más acompañadas. Menos solas. En esto coinciden muchas autoras e ilustradoras cuando se refieren al Colectivo de Autoras de Cómic fundado en nuestro país en 2014. Y es que -hasta no hace mucho- ser mujer y viñetista era raro a ojos del patriarcado.

Casi 10 años les han servido para mucho, dice MiriamPersand, ilustradora y autora de Mute y de Internet sublime, que confiesa haber conocido a muchas autoras gracias a la colectividad. O Elisa MacCausland, periodista e investigadora, que afirma que lo decisivo en aquella época era “conocernos y reconocernos”.

Alicia Palmer y Olga Carmona, tras sus entrevistas para Objetivo igualdad RTVE

Cómics de hombres y de mujeres

El mundo del cómic, como todas sabemos, también ha sido un mundo de hombres, tal y como explica Alicia Palmer: “Las mujeres aún no tienen la misma presencia que los hombres. De entrada, es un mundo muy masculinizado y a los niños toda la vida se les ha enseñado a despreciar las cosas de niñas. Lo que hacían las autoras años atrás se ha considerado que eran cómics de chicas para chicas”.

Olga Carmona, también ilustradora, coincide y habla de “lastre”: “El mundo del cómic viene con un lastre. En los años 60 era un medio de masas, se leía mucho más que ahora, pero era un sector más infantilizado y había comic por sectores. Había cómics para hombres y cómics para mujeres. Y todavía queda mucho de eso”.

¿Se puede vivir del cómic?

Otra desventaja que pesa sobre las autoras es el asunto económico. ¿A que no sabéis cuántas mujeres en España viven del cómic? Pues prácticamente ninguna, nos cuentan.

“Si trabajas para el mercado de EEUU o el franco-belga, sí. Aquí en España a no ser que trabajes en una publicación y tengas un salario recurrente… Porque además los porcentajes que te llevas por una tirada son muy bajos”, nos explica Carmona, autora de Comando Malva.

Portada de 'Wonder woman. El feminismo como superpoder', de Elisa McCausland Errata Naturae

Palmer, cuyo primer cómic fue Esclavas -que hablaba de prostitución- lo deja también bastante claro: “Yo soy guionista, no ilustro, pero en las labores de documentación puedo estar dos y tres años. Son muchas horas y no está pagado. Desde luego, hay que buscar ingresos por otro lado”, afirma un tanto resignada.

Cómic para hablar de feminismo

Sobre si la historieta es un terreno indicado para hablar de feminismo, Palmer asegura que sí. “Desde luego, es un lugar privilegiado, porque rescatamos figuras feministas. Yo, investigando sobre Emilia Pardo Bazán, descubrí lo que hizo por la lucha feminista, y cuando todas esas cosas las descubres las tienes que dar a conocer”, dice orgullosa.

McCausland, a la que conoceréis por Wonder woman. El feminismo como superpoder, defiende que el colectivo de autoras, en estos casi 10 años, ha entendido que el feminismo “tiene que trabajar en toda intersección: en la calle, en las estructuras académicas y en los salones del cómic y en relación con la administración”.

Si queréis conocer el trabajo de estas cuatro autoras, no os perdáis el reportaje de esta semana.