Israel intensifica sus ataques y empuja a los civiles al sur de la Franja, que está al borde del colapso humanitario
- La OMS ha exigido a Israel en una resolución el acceso sin trabas de los sanitarios a Gaza
- Guerra de Israel y Hamás: última hora, en directo
Asedio total en el corazón de Jan Yunis: los combates ya son calle a calle, mientras la situación de los civiles se recrudece. Israel ha intensificado los ataques y ha pedido a los palestinos que se vayan más al sur, pero la zona de Ráfah ya está al borde del colapso humanitario y apenas hay suministros para el gran número de refugiados.
"Ibamos a marcharnos hoy por la mañana", cuenta Ahmend, el único superviviente de su familia a un bombardeo en Jan Yunis. "Ahora están bajo los escombros", se lamenta, sobre un edificio totalmente derrumbado. Otra mujer, Rouzam, abraza el zapato de su marido. "Es lo único que me queda de él", dice entre lágrimas.
Los vecinos no ceden en su empeño de rescatar a todos los que pueden, aunque las imágenes de funerales son ya habituales en toda la Franja. Mientras, en Ráfah, en el extremo sur, no dejan de crecer los campamentos de desplazados. Viven hacinados, en un espacio cada vez más reducido, y prácticamente sin recursos.
Desde que comenzó el conflicto, más de 18.000 palestinos han muerto en Gaza, según las últimas cifras del Ministerio de Salud de la Franja, controlado por Hamás, y más de 49.000 han resultado heridas. En el lado israelí, hay 1.200 muertos y más de un centenar de secuestrados por los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre por los que Israel le declaró la guerra.
La OMS exige el acceso sin trabas de los sanitarios a Gaza
En los hospitales, las imágenes del horror también se repiten día a día. A los hijos de Mohammed les han disparado y ha perdido a uno de ellos. "Me vengaré por ti, hijo mío", grita este vecino palestino. Los centros sanitarios tampoco se libran de los ataques, según la Media Luna roja, que denuncia que están rodeados por francotiradores. "Nadie se puede mover. Especialmente, delante de las ventanas. Han disparado a dos de nuestros colegas", ha relatado Muhammad Salha, voluntario en el Hospital Al Awda, en un audio a TVE.
En Ginebra, el Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), formado por 34 países, entre ellos EE.UU. y China, ha adoptado una resolución que exige a Israel el "paso sostenido, ordenado, seguro y sin trabas" del personal sanitario a Gaza, por la situación humanitaria "catastrófica" de la Franja. "Hemos logrado algo que los Estados miembros no han logrado en otros foros, la primera resolución adoptada por consenso desde que comenzara el conflicto hace dos meses", ha señalado el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre la declaración, aprobada por unanimidad.
"Las necesidades sanitarias han aumentado drásticamente y la capacidad del sistema de salud se ha reducido a un tercio de lo que era", ha indicado en el encuentro que había sido solicitado por 15 países miembros del organismo. Además, ha lamentado que el Consejo de Seguridad no haya podido llegara a un consenso sobre un alto el fuego el pasado viernes, después del veto estadounidense.
Netanyahu habla con Putin sobre la guerra en Gaza
En medio de la presión internacional para un alto el fuego, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha hablado por teléfono durante unos 50 minutos con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la guerra contra Hamás, la situación de seguridad en la región y las posturas de la ONU.
"El primer ministro expresó su descontento por las posiciones expresadas por los representantes rusos en la ONU y otros foros contra Israel", ha señalado la Oficina del Primer Ministro sobre el mensaje trasladado por Netanyahu a Putin. El israelí también ha criticado "duramente la peligrosa cooperación entre Rusia e Irán", principal enemigo de Israel, ha agregado el comunicado.
Por otra parte, Netanyahu ha agradecido en un comunicado el veto de EE.UU. a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que instaba a un alto el fuego en la Franja de Gaza, así como la aprobación del envío urgente de unos 14.000 proyectiles de artillería a Israel. No obstante, durante una reunión con su gabinete, el primer ministro israelí ha asegurado que los llamamientos internacionales para poner fin a la guerra en Gaza son "incompatibles" con el apoyo a eliminar a Hamás.
"No se puede, por un lado, apoyar la eliminación de Hamás y, por el otro, presionarnos para poner fin a la guerra, lo que impediría la eliminación de Hamás", ha dicho a los líderes de Francia, Alemania y otros países, según ha informado a su oficina.