Paloma del Rio: "Cuando comencé a trabajar en deportes me metieron mano y tuve que defenderme"
- Es la voz de los deportes minoritarios y en categorías femeninas
- Su última retrasmisión fue el Mundial de Gimnasia Rítmica de 2023
- Puedes ver su entrevista en Objetivo Igualdad, el domingo a las 14,25 h en el Canal24h
Paloma del Rio es la voz periodística más reconocida de la gimnasia rítmica y artística y del olimpismo. En 37 años de carrera, nos ha contado 16 Juegos Olímpicos y ha sido altavoz de la igualdad. Defiende el mundo del deporte, el feminismo y los derechos del colectivo LGTBI.
- ¿Has sufrido alguna vez acoso sexual?
- Sí. Cuando llegas con 26 años a una redacción de Deportes, donde los veteranos son popes del periodismo, te miran mal, te menosprecian, te meten mano como me metieron mano a mí, en la redacción de Torrespaña. Lo que tienes que hacer es dejarlo bien claro: yo no he venido aquí a que me toquen las tetas, sino a trabajar.
“Yo no he venido aquí a que me toquen las tetas sino a trabajar“
-¿Por qué te dedicaste al periodismo?
-Desde los seis años, yo tengo en mi cabeza las primeras imágenes en blanco y negro de deporte. Lo único que retrasmitían eran partidos del Real Madrid. A mí me gustaban mucho. El siguiente recuerdo que tengo son los Juegos Olímpicos de Munich 72, yo tenía 12 años. Siempre he sido muy curiosa y siempre me ha gustado estar al tanto de la noticia, de lo que pasa actualmente
“Siempre me ha gustado estar al tanto de la noticia“
- ¿Cómo fueron tus inicios?
Yo llegué a Televisión Española de becaria en julio del 86. En ese momento hay que recordar que sólo había una televisión y dos canales. No existía internet, no existían las autonómicas, no existían las privadas. Tuve la suerte de que le pedí tutor de becarios que me dejara en Deporte. Cuando llegué a Informativos, me encontré con que ya había un grupito pequeño de mujeres: Mari Carmen Izquierdo, Elena Sánchez, María Escario... y en San Cugat, Mercedes Milá y Olga Viza.
- ¿Hay igualdad en la gimnasia rítmica?
-En la gimnasia rítmica hay una desigualdad clarísima. Tradicionalmente, lo han hecho sólo mujeres desde el año 72 cuando nace. Ahora mismo, hay muchos chicos, muchos hombres, que quieren hacer gimnasia rítmica pero no está regulado. Japón y España somos dos países pioneros que estamos propiciando la participación de los chicos en la gimnasia rítmica.
“Muchos hombres quieren hacer gimnasia rítmica pero no pueden“
-¿Qué ha hecho Simone Biles por la salud mental de los deportistas?
-El golpe de mano que dio Simone Biles, con todo el foco puesto en ella, en unos Juegos Olímpicos, diciendo: me tengo que parar porque mi cabeza no puede más, ha supuesto una revolución en el mundo de la gimnasia y también en el mundo del olimpismo y de los deportes.Yo creo que todavía no valoramos muy bien todo lo que ha supuesto, no sólo respecto a la salud mental sino también respecto a los abusos en el deporte, en lo relativo al menosprecio y al maltrato psicológico y físico que sufren algunos de los deportistas.
- ¿Qué valoración haces del movimiento feminista "Se acabó" contra el acoso sexual, después de la victoria de la Selección en el Mundial de Fútbol femenino?
- Lo que ocurrió en la final del mundial femenino de fútbol, desde el pitido final hasta nuestros días, creo que va a suponer una revolución dentro del mundo de la disciplina deportiva. Es verdad que pagan justos por pecadores porque hay muchas federaciones que no se portan así. Pero hay otras que son piramidales, en las que los de abajo eligen al presidente y el presidente necesita a los de abajo,con lo cual necesita cuidarles y los cuida sobre todo económicamente. Funcionan incorrectamente. El jefe, la punta de la piramide, tiene un comportamiento incorrecto e indecoroso hacia sus empleadas. Es inadmisible. En algún momento, tendremos que reconocer el enorme zapatazo en la mesa que han dado las jugadoras de fútbol que ganaron ese mundial y que han puesto negro sobre blanco las condiciones en las que estaban trabajando. Es una cuestión de poder y es una cuestión de sumisión. Ellas han ido dando pasos, progresivamente, desde hace ya muchos años, para decir: nos está pasando esta injusticia pero no las hemos creído. Lo hemos minimizado.