El borrador del acuerdo de la cumbre de Dubái pide "reducir" el uso de combustibles fósiles pero no su eliminación

• Se plantea reducir el uso de petróleo, gas y carbón para llegar a las emisiones netas cero en 2050
• La UE, EE.UU. y los ecologistas lo ven como un acuerdo "insuficiente" e "inaceptable" y seguirán negociando

El borrador del acuerdo de la COP28 pide "reducir" el uso de combustibles fósiles pero no su eliminación

El borrador del acuerdo final de la cumbre del clima de Dubái pide a los países "reducir el consumo y producción de combustibles fósiles" hacia 2050 pero no se incluye finalmente ninguna mención al abandono de los mismos. Este era el punto clave de la negociación, y el que ha enfrentado a países productores de petróleo, con Arabia Saudí a la cabeza, a otros que pedían un lenguaje más ambicioso en ese sentido, como los de la Unión Europea, además de los ecologistas.

En el texto, se pide "reducir el consumo y la producción de combustibles fósiles" para llegar a las emisiones netas en torno a 2050, pero no entra la palabra "eliminación progresiva", que sí que estaba en otros textos de negociación previos, lo cual ha sido duramente criticado por los observadores de organizaciones ecologistas, que lo ven como un acuerdo "rebajado" y "débil".

El documento, de 21 páginas, es una propuesta de la Presidencia de la cumbre -que este año recae en el ministro Sultan Al Jaber, de Emiratos Árabes Unidos- para tratar de forzar a las partes a llegar a un acuerdo en las próximas horas. Sobre el papel, deberían hacerlo antes de la mañana del martes, cuando termina oficialmente esta conferencia auspiciada por la ONU, aunque debido a las resistencias de muchos países para aceptar este documento la posibilidad de acabar a tiempo se desvanece. Fuentes presentes en las negociaciones ven extremadamente difícil que muchos de los países más ambiciosos acepten un texto como este.

La UE lo ve "insuficiente" y negociará durante "días" si es necesario

Nada más conocerse el texto, la UE ha denunciado que hay partes del mismo que son "completamente inaceptables", según ha asegurado la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en declaraciones a los medios en la cumbre. "Es decepcionante. Aunque hay algunas cosas buenas, es claramente insuficiente para afrontar el problema" del cambio climático, ha abundado el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra. Ambos son la voz de los Veintisiete en esta COP.

Hay, según Ribera, un "gran fallo". Falta una "senda clara" marcada para asegurar un "declive rápido de las emisiones" por parte del sector energético, no solo en el horizonte del 2050 sino en el de 2030, y así evitar que la temperatura no crezca más allá del límite de 1,5 grados por encima de niveles preindustriales, el límite considerado seguro para evitar los peores efectos del cambio climático. "No queda en absoluto claro cómo podemos proceder en esta década crítica", se ha reafirmado.

La eliminación de los combustibles fósiles, el tema central de la COP28: "Se va a marcar qué rumbo seguir los próximos años"

El acuerdo que marcará la década decisiva de la lucha climática

La ciencia ha dejado claro que la década que va entre 2020 y 2030 es clave para limitar el cambio climático a niveles seguros, y su principal responsable son las emisiones provocadas por los combustibles fósiles, que en esta cumbre están teniendo un protagonismo mayor que nunca. Lo que se negocia en Dubái marcará precisamente toda la década, ya que este texto publicado por la Presidencia es el borrador de balance global del Acuerdo de París, que marca el camino a seguir en los próximos cinco años. O como han dejado claro desde WWF, "si el resultado de esta cumbre débil, perderemos esta década".

Por la importancia de este acuerdo, Ribera ha dejado claro que por el momento no se levantarán de la mesa a pesar de sus diferencias con la propuesta. "Tenemos horas y días, si es necesario, por delante. No nos iremos de esta COP sin los mensajes claros que el mundo necesita". Desde la Presidencia española de la UE aseguran que queda una "larga noche" de negociaciones por delante, y que convocarán reuniones de los ministros europeos para coordinar la posición europea.

También se han pronunciado en la misma línea los pequeños países insulares, agrupados bajo el grupo negociador AOSIS, que lo ven "totalmente insuficiente". Otro de los países más ambiciosos, Colombia, ha criticado que "aquí, quien está ganando es el capital fósil", según su ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad.

Un lenguaje "inaceptable" que llevaría a un "fracaso" de la cumbre

Si este borrador finalmente sale adelante tal y como está, esta cumbre podría considerarse un "fracaso absoluto", denuncia a RTVE.es Pedro Zorrilla, portavoz de Greenpeace y observador de las negociaciones. El texto "no contiene esa llamada general al mundo de que hay que acabar con los combustibles fósiles", señala, cuando "estamos en una situación límite y quedan siete años hasta el año 2030".

En su lugar, plantea una serie de opciones para una "reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones", y pide a los países que "tomen acciones" en este sentido que "podrían incluir, entre otras", triplicar la capacidad de las energías renovables de aquí a 2030 o apostar por la nuclear o las tecnologías de captura de carbono.

Se trata de "falsas soluciones", y se ponen al mismo nivel que la reducción de los hidrocarburos como vías para limitar el calentamiento global, ha denunciado Javier Andaluz, de Ecologistas en Acción, desde Dubái. La captura de carbono despierta muchas dudas por su coste, falta de madurez tecnológica y falta de desarrollo real, y solo captura el 0,1% del CO2 mundial a pesar de ser la eterna promesa de la industria fósil. "Según la ciencia, la tecnología de reducción desempeñará un papel muy limitado", ha apuntado la experta en diplomacia climática y directora de Destination Zero, Catherine Abreu.

Con este borrador, "se cede a los intereses de los grandes países que estaban bloqueando, como Arabia Saudí o Estados Unidos", ha añadido Andaluz. Riad, al frente del grupo árabe de negociación, ha sido el más claro al negarse a incluir en el texto el fin de los combustibles fósiles, cuya exportación supone el 70% de sus ingresos. También Irak se ha pronunciado públicamente al respecto. Washington no se ha negado abiertamente, pero muchos observadores denuncian que está poniendo palos en las ruedas para que salga adelante esta inclusión en el acuerdo final.

Sin embargo, de cara al exterior, el país ha señalado que la parte que corresponde a los combustibles fósiles "debe ser sustancialmente fortalecida" y que el apartado sobre financiación tiene elementos "inadecuados". El enviado especial para el clima, John Kerry, ha asegurado que seguirán trabajando con otras partes para asegurar un resultado "fuerte" de esta cumbre.