La presidencia de la cumbre se abre a negociar otro borrador tras la polémica por no poner fin a los combustibles fósiles
- La propuesta de Al Jaber fue duramente criticada por buena parte de los países y por los ecologistas por su lenguaje "débil"
- La COP28 entra en su último día oficial sin visos de acabar pronto por las posiciones enconadas de las partes
La cumbre del clima de Dubái entra este martes en su último día. O al menos, teóricamente. La propuesta de acuerdo presentada en la tarde del lunes por la presidencia de la COP28, ostentada por el ministro de Emiratos Árabes Unidos Sultan Al Jaber, no dejó satisfecho prácticamente a nadie, y las partes seguirán negociando durante horas o incluso días, como ya han señalado desde la UE.
La presidencia de la cumbre ha reconocido que su borrador generó "conversación", algo que buscaban al lanzarlo, y permitió ver que las partes "tienen opiniones profundamente divididas, especialmente sobre el lenguaje relativo a los combustibles fósiles". Por ello, se espera que a lo largo de este martes lancen una nueva protesta que recoja las "líneas rojas" marcadas por los negociadores.
"El texto que lanzamos fue un punto de inicio para las conversaciones. Antes de publicarlo, sabíamos que las opiniones estaban polarizadas, pero no sabíamos dónde estaban las líneas rojas de cada país", ha asegurado el director general de la COP28, Majid Al Suwaidi.
Prueba de lo difícil de estas negociaciones es que los jefes de delegación de cada país se reunieron el lunes hasta las 3:00 horas de la madrugada para tratar de llegar a puntos de acuerdo, según fuentes de la negociación.
Criticado por la mayoría de países
El punto de fricción principal está claro desde casi el inicio de la misma: si el texto final incluye la petición de acabar o no con los combustibles fósiles, y si es así, con qué fechas y porcentajes hacerlo. Por ello, cuando el borrador publicado el lunes no incluía esa mención, sino que solo planteaba una vaga reducción, muchos de los negociadores y observadores cargaron en tromba contra el texto.
La UE lo tachó de "inaceptable" e "insuficiente", en palabras de la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera. También lo atacaron los países latinoamericanos, los pequeños Estados insulares y el grupo de los países menos desarrollados, entre los que se encuentra la mayoría de los africanos. Estados Unidos, cuyo papel ha sido ambivalente en esta cumbre, señaló que la parte referente a los combustibles fósiles "debe ser sustancialmente fortalecida".
Los ecologistas también denunciaron que el borrador era "débil", "desastroso", y que si se mantenía tal y como estaban en el texto final, esta cumbre sería un "fracaso absoluto". El exvicepresidente estadounidense y referente en la lucha climática, Al Gore, señaló que parecía haber sido "dictado palabra por palabra por la OPEP".
Del otro lado, aunque muchos más silenciosos, están los países productores de petróleo y gas, con Arabia Saudí a la cabeza. La OPEP, que tiene a Riad como principal referente, irrumpió en las negociaciones en la segunda semana de cumbre con una polémica carta a sus 13 países miembro en la que pedían no ceder en el lenguaje sobre los combustibles fósiles y no aceptar su eliminación, lo que Ribera tachó de "repugnante".
¿Cuándo acabará la cumbre?
Nadie se atreve a hacer pronósticos sobre el final de la cumbre, que podría alargarse hasta el miércoles o incluso el jueves. Dependerá en gran parte del borrador que presente a lo largo del día la presidencia y si este satisface a las partes. Al Suwaidi ha confiado en que sea "equilibrado", que haga "a todo el mundo feliz" y que represente la "máxima ambición posible", en una COP que, no dejan de recalcar, debe ser "histórica".
Si se mira el historial de las últimas cumbres, lo excepcional es acabar a tiempo. La más larga de las 28 celebradas hasta ahora fue la de Madrid, en 2019, que terminó casi pasadas las 48 horas después del fin oficial, mientras que la del año pasado en Sharm el Sheij (Egipto), también se alargó un día y medio. Al Jaber se mostró confiado en que acabaría a las 11 de la mañana, pero ese plazo ya ha pasado.
Sin embargo, tampoco puede durar eternamente. Los representantes de naciones lejanas y con menos recursos no tienen tan fácil cambiar sus vuelos y deberán partir próximamente, lo que aumenta la presión para sacar un acuerdo a tiempo y que incluya a los 198 países participantes.