Datos de la sequía en Cataluña: más de siete millones de personas afrontan restricciones por la falta de agua

• Uno de cada cuatro municipios catalanes está en situación grave y más de 600 tienen límites al consumo
• Los embalses más grandes de la comunidad, Susqueda y Sau, alcanzan su mínimo histórico

El estado de los embalses en las cuencas internas de Cataluña

Los embalses de agua para el consumo de las cuencas internas de Cataluña agonizan con menos de un 18% de agua embalsada sobre su capacidad total. Y, ante una situación que parece que no mejorará a corto plazo, el conseller de Acción Climática, David Mascort, prevé que el Govern decrete la emergencia por sequía a partir de enero.

De los 630 municipios dentro de esta zona, que comprende las provincias de Girona, Barcelona y Tarragona, 36 están en estado de emergencia, 202 en preemergencia, 297 en excepcionalidad y 82 en alerta, según recoge la Agencia Catalana de Agua (ACA). Son más de siete millones de personas que se enfrentan a límites al consumo y otras restricciones por la sequía.

Solo hay 13 municipios (un 2%) que quedan fuera de los escenarios que la ACA establece para tomar medidas contra la sequía y, por tanto, no tienen ningún tipo de requisito. Para los demás, la ACA recomienda limitar el consumo diario entre 200 y 250 litros por habitante, según la situación, y prevé sanciones en caso de incumplimiento. Aunque algunos ayuntamientos deciden fijar sus propios límites.

Más de 200 ayuntamientos superan los límites de consumo de diario

A pesar de las limitaciones, 203 ayuntamientos superaron en octubre los límites de consumo de agua establecidos. Entre ellos, 16 están en estado de emergencia, 88 en preemergencia, 84 en excepcionalidad y 15 en alerta.

Algunos consistorios ya están siendo sancionados por la ACA por sobrepasar los límites de consumo diario.

Es el caso del municipio gerundense Palau-Saverdera que, adelanta EFE, tendrá que pagar casi 19.000 euros por su consumo de agua en el mes de septiembre. Sus 1.400 vecinos se excedieron entonces en unos 104 litros per cápita, y repitieron en octubre con 187 litros de más por persona. El ayuntamiento de Begur (4.200 vecinos, también perteneciente a Girona), con un exceso de unos 117 litros por vecino en septiembre -que también continúa en octubre- tendrá que pagar más de 54.000 euros de multa.

Otros dos municipios en estado de excepcionalidad y con menos de 200 habitantes, Campelles (Girona) y Sant Martí d'Albars (Barcelona), cuadruplicaron en octubre los límites diarios establecidos por la ACA, con un exceso de 1.500 y 1.000 litros per cápita, respectivamente. No obstante, los técnicos de la Agencia recuerdan que cada consistorio puede fijar sus propios límites de consumo.

En esa línea, 27 ayuntamientos de la lista -uno en estado alerta, otro en excepcionalidad y 25 en estado de preemergencia- han establecido un tope de consumo diario superior al límite recomendado por la ACA.

Los embalses más grandes de Cataluña, en mínimos históricos

De las 16 cuencas hidrográficas que hay en toda la península, las internas de Cataluña son las segundas que peor están, solo superadas por la cuenca del Guadalete-Barbate, que tiene menos de un 15% de agua embalsada.

Con unos embalses en mínimos históricos y ante un panorama cada vez más tenso por la falta de lluvia, el Govern ya ha puesto sobre la mesa la posibilidad de traer barcos con agua si la región entra en situación de emergencia, es decir, cuando el agua embalsada no supere el 16% de la capacidad total de los pantanos. Una propuesta que ha generado tensiones en otras comunidades como Murcia o Baleares, que también se enfrentan a la escasez de agua.

De las 18 zonas de explotación de las cuencas internas de Cataluña -división utilizada para la gestión del abastecimiento del agua-, tres se encuentran en estado de emergencia y otras tres en preemergencia. El sistema Ter Llobregat, que abastece a unos seis millones de personas, está en fase de preemergencia y se teme que sus reservas bajen del 18% de agua que tiene actualmente. La situación preocupa especialmente en los embalses de Susqueda y Sau, los dos más grandes de la cuenca.

En el caso de Susqueda, su agua embalsada actual supone un 18,5% de sus 233 hectómetros cúbicos (hm3) de capacidad. Desde 2020, las reservas han ido disminuyendo hasta alcanzar su valor mínimo en los últimos diez años. Es una cifra que está muy por debajo del anterior mínimo, en 2008, cuando el agua embalsada rondaba el 25% de su capacidad total.

El embalse de Sau es el segundo de mayor capacidad. Con un porcentaje actual de un 13,3% sobre 163 hm3 de capacidad, también ha alcanzado su valor mínimo de los últimos diez años, a pesar de un repunte en julio de este año.

Por otro lado, el embalse de Riudecanyes, de apenas 5 hm3 y uso para el regadío de la comarca y el abastecimiento de algunos municipios, está completamente vacío, algo que no había pasado en los últimos diez años.

"Las últimas lluvias han servido para que los pantanos dejen de bajar por primera vez en dos meses, pero ahora mismo soy incapaz de decir cuándo llegaremos al 16%", auguraba el conseller catalán de Acción Climática en declaraciones a EFE.

Una sequía sin precedentes y un noviembre cálido y seco

Cataluña se enfrenta a la peor sequía que ha sufrido en su historia, tanto por extensión e intensidad como por duración. La sequía actual, que ya lleva 36 meses de precipitaciones por debajo de la media, según el Índice de Precipitación Estándar (IPE), ya ha duplicado en duración a la de 2008, la más grave hasta la fecha.

En el mapa -que muestra si llueve más o menos de lo normal- se puede observar cómo la ausencia de precipitaciones ha provocado que varios territorios, especialmente aquellos próximos a la costa, sufran condiciones de sequía extrema (índice entre -2 y -2,5) y excepcional (a partir de 2,5).

El efecto del noviembre más cálido a nivel global también se ha notado en Cataluña. Ha sido un mes seco o muy seco en casi toda la comunidad, a excepción del extremo noroccidental, perteneciente a la Cuenca del Ebro y cuyo porcentaje de agua embalsada es mayor al de las cuencas internas de Cataluña.

No se prevé que la situación mejore en los próximos meses, por lo que no se descarta un endurecimiento de las restricciones, llegando a limitar aún más un consumo que actualmente apenas cubre el gasto habitual de una persona.