Los graduados españoles presentan la tasa de empleo más baja de la UE: "La mayoría continúa formándose"
- Un informe apunta a que la universidad pública necesita abordar un futuro relevo generacional
- España es uno de los países de la OCDE y la UE con menos gasto en educación superior
"Estuve bastantes meses buscando curro y no me salía nada. Lo único que me salía tampoco estaba relacionado con lo que yo había estudiado", explica Nerea. Esta madrileña terminó un grado en Comunicación Audiovisual hace más de un año. Hace unos meses tomó la decisión de seguir estudiando un curso de sonido para ver si, de esta manera, se le abrirían las puertas del mercado laboral. Cuando se le pregunta sobre la situación del resto de sus compañeros lo tiene claro: "Algunos sí que han conseguido trabajo de lo que estudiaron, pero la mayoría siguen buscando o continúan formándose. Otros han abandonado la idea de trabajar de lo que han estudiado y están buscando oposiciones u otros trabajos", manifiesta.
Los graduados españoles presentan la segunda tasa de empleo más baja de los 27 países de la UE. La universidad pública necesita abordar un relevo generacional, la mitad de sus catedráticos y un tercio de su personal docente e investigador se jubilará en diez años, así como mejorar su empleabilidad. Estas son las conclusiones a las que ha llegado el último informe anual de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), publicado este miércoles. En este documento han participado expertos nacionales y extranjeros con el objetivo de analizar y proponer mejoras para la universidad española.
Otro de los puntos clave ha sido el papel de la inteligencia artifical dentro de los campus. Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación, ha recalcado que, si bien el sistema universitario del país sigue avanzando en los diferentes indicadores de desempeño, se trata de un "ritmo relativamente lento". "Si aspira a competir globalmente en un mundo cada vez más cambiante e incierto, se debería avanzar al mismo ritmo, o a uno superior, a los sistemas universitarios que van en cabeza", ha añadido Solé.
“Algunos sí que han conseguido trabajo de lo que estudiaron, pero la mayoría sigue buscando o siguen formándose“
El informe también alude a la aprobación, en 2022, de la Ley Orgánica del Sistema Universitario. Los autores afirman que "no es lo suficientemente atrevida para impulsar la reforma que la universidad necesita y queda limitada por el desequilibrio entre la autonomía de las universidades, la capacidad efectiva de gestión y la rendición de cuentas".
Aumentar la inversión, relevo generacional y mejorar la empleabilidad
Según el informe Educación en un vistazo 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el gasto en las instituciones de educación superior españolas es de 14.361 dólares por alumno (13.306,39 euros), un 20,7% inferior al promedio de la OCDE. En los últimos 10 años, España ha aumentado (0,25%) el peso de la inversión en I+D sobre el PIB, un 1,44% en 2021, siendo el sector privado el que más ha impulsado dicho crecimiento.
Pese a la inversión récord, impulsada por los fondos europeos, aún queda lejos el objetivo de gasto en I+D del 2,12% del PIB dentro de la Estrategia Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación (2021-2027), ha explicado durante la rueda de prensa Ángela Mediavilla, responsable del gabinete técnico de la Fundación CYD.
En la última década la universidad pública ha visto disminuir su personal funcionario, a la vez que ha subido el profesorado contratado. Según Mediavilla, en los próximos diez años unos 21.400 profesores (19,4 %) se jubilarán por los que hay que abordar un relevo generacional. Este porcentaje aumenta si se tiene en cuenta solo al personal docente e investigador funcionario (33%) y catedráticos (49,7%).
“Los reclutadores prefieren a gente con experiencia por encima de la gente que ha estudiado “
Otro de los datos que destacan es el de los graduados superiores españoles, quienes presentan en 2022 la segunda tasa de desempleo más alta (7,1% frente al 3,5% de la UE). "En general, considero que la empleabilidad de los jóvenes es muy baja. Los reclutadores prefieren a gente con experiencia por encima de la gente que ha estudiado", explica Nerea. La joven considera que siempre "es una espiral sin fin", ya que te piden cierta experiencia, pero nunca te llegan a dar la oportunidad de conseguirla. "Me sentí perdida al terminar la carrera", afirma.
El acceso y la equidad como asignaturas pendientes
Otro de los retos sobre los que se habla tiene que ver con la necesidad de aumentar la relevancia del conocimiento generado. Las universidades españolas producen el 77,5% del total de las publicaciones científicas, pero existe poca interacción entre los diferentes agentes del sistema de ciencia e innovación, "lo que puede llevar a que el conocimiento generado no sea accesible y, consecuentemente, no se aproveche", según apunta el documento.
Por otro lado, el estudio recalca que España recibe más alumnos de los que envía fuera. Durante el curso 2021-2022 había 135.474 estudiantes internacionales en los campus presenciales y 54.163 alumnos españoles estaban matriculados en programas de movilidad. La mayoría lo hacen a través de programas de movilidad como Erasmus+ mientras que son minoría en la matricula ordinaria. Mediavilla ha apuntado que uno de los motivos puede ser por la baja oferta de titulaciones en otros idiomas.
Las mujeres fueron mayoría entre los titulados de grado (60,5%) y máster (57,2%) durante el curso 2021-2022, pero a medida que aumenta el nivel de estudios y la carrera académica su presencia mengua: solo el 26,3% son catedráticas y el 25% rectoras. El Informe CYD apunta a la necesidad de más acciones para fomentar la equidad con el objetivo de fomentar su presencia en sectores como el de la informática o la ingeniería, donde la proporción es menor.
En cuanto al papel de inteligencia artificial, el documento ha aclarado que debe contemplarse desde tres perspectivas: aprender con ella (utilizando herramientas), aprender sobre ella (cómo funciona) y prepararse para ella (entender sus repercusiones).
A nivel mundial la nota sigue siendo baja
Según la clasificación de Shanghái 2023 (Academic Ranking of World Universities), la más prestigiosa de los campus a nivel global, nueve universidades españolas se colocan entre las 500 mejores del mundo, aunque ninguna logra colocarse entre las 100 primeras. Comparando entre los países vecinos, Francia, Suiza y Alemania han logrado sumar cada uno 4 campus entre los 100 mejores, Reino Unido tiene 8, y Países Bajos y Suecia 3 cada uno.
Lejos de ser sorprendente, el primer lugar lo ocupa por 21 año consecutivo la Universidad de Harvard. Esta lista académica clasifica los centros de acuerdo al número de artículos publicados en revistas cientificas, el rendimiento "per cápita" respecto al tamaño de la institución o el número de Premios Nobel que han estudiado allí o imparten clases. En el caso español, la Universidad de Barcelona y la de Granada empatan, situándose ambas en la franja de los 201-300. Un año antes, la catalana figuraba entre las 151-200 mejores.