Los asesinatos de periodistas suben por primera vez en cinco años por Gaza: "Algunos son atacados deliberadamente"

• RSF denuncia en su balance anual que la guerra en Gaza invierte la tendencia descendente de asesinatos en la prensa
• Los reporteros son a menudo víctimas de una "cruel violencia" que busca que opten por la autocensura

Periodistas trabajan en una calle de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza

Relatar lo que está sucediendo en una zona constantemente bombardeada, en la que día a día solo van quedando el polvo y los escombros que se mezclan con los cadáveres, puede tener un "alto coste" para los periodistas. Al menos 17 de ellos han sido asesinados en solo dos meses en la guerra entre Israel y Hamás mientras ejercían su profesión. Así consta en el balance anual de la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF), que pone el foco en los riesgos que sufren los reporteros en su labor informativa.

Desde el estallido de la guerra el pasado 7 de octubre tras el atentado de Hamás, ha sido imposible para la prensa internacional acceder a la Franja de Gaza y solo unos pocos han podido acercarse sobre el terreno acompañando al Ejército israelí. Es por ello que han sido los periodistas locales quienes han asumido el papel de informar de lo que pasa en la región, una labor arriesgada en la que muchos han resultado heridos, han perdido la vida o han visto la de sus familias en riesgo.

Aunque muchos de estos periodistas han muerto durante los "bombardeos indiscriminados" de Israel, hay otros casos en los que se tiene constancia que han podido ser "objetivos deliberados", explica a RTVE.es la periodista de RSF Edith Rodríguez Cachera, que ha puesto como ejemplo la muerte de tres periodistas en Líbano.

Aunque es difícil comprobarlo sin entrar en la Franja, "allí donde se ha podido probar, donde era más claro, donde acceden los medios internacionales, donde podemos hacer verificaciones vía satélite, se ha visto que en los tres casos han sido deliberadamente atacados", señala.

A esos indicios se suman también los testimonios de los propios profesionales. "Han recibido avisos y amenazas. Hace poco mataron al padre de uno de los periodistas y le habían amenazado. U otros periodistas a cuya casa se ha llamado para que se evacúe, por tanto, estaban siendo objetivos", cuenta Rodríguez, que denuncia que no es la primera vez que Israel acaba deliberadamente con la vida de periodistas palestinos, como fue el caso de reportera de Al Jazeera Shireen Abu Aqleh, que recibió un disparo en la cabeza en 2022.

De Gaza a Ucrania: 23 periodistas asesinados en zonas de conflicto

En solo dos meses, RSF ha verificado ya la muerte de 13 periodistas por su labor en Gaza, tres en Líbano y uno en Israel. Estas cifras, junto a las registradas en el norte de Camerún, el norte de Mali, Sudán, Siria y Ucrania, elevan a 23 el número de periodistas muertos en zonas de conflicto este año, frente a los 20 registrados en 2022.

Los datos muestran una tendencia preocupante: el número de periodistas asesinados en zonas de conflicto es por primera vez en cinco años más elevado que el de los fallecidos en zonas en paz. En el informe, la organización matiza que esta cifra no incluye a los periodistas asesinados fuera del ejercicio de sus funciones, a los que no han sido asesinados por su condición de periodistas, ni a aquellos de quienes se desconoce las circunstancias de su muerte.

Por ello, del total de 63 periodistas asesinados en diversas circunstancias en la Franja de Gaza y alrededores, RSF solo puede incluir a 17 profesionales "cuyo fallecimiento ha podido establecer, con un nivel de certeza suficiente, los vínculos claros con la labor periodística de la víctima".

"Ha sido un año catastrófico por la matanza de periodistas en Gaza, que difícilmente podremos olvidar, pero que nos hace redoblar nuestro empeño en defensa de los periodistas, especialmente de los locales en todo el mundo, y del buen periodismo", expresa también el presidente de RSF España, Alfonso Bauluz, en el informe.

Bauluz agrega que "la cruel violencia contra nuestros colegas gazatíes demuestra, una vez más, su importancia frente a la propaganda y la desinformación", e insta a que se permita acceder a los periodistas internacionales, una meta que no es fácil a corto plazo.

"Israel es un país que maneja muy bien los intereses, la inteligencia y también los medios de comunicación, o por lo menos lo intenta. Y de hecho en su territorio lo está consiguiendo bastante bien. Entonces, quizá empiece por permitir a los medios afines nacionales, pero yo creo que va a ser en función de sus intereses", opina Rodríguez.

Un balance global menos elevado que en años anteriores

A pesar del repunte en zonas de conflicto, RSF constata un "descenso progresivo" de los periodistas asesinados en el marco de su profesión: hasta 45 informadores han sido asesinados este año, 16 menos que el año pasado (61), la cifra más baja registrada desde 2002 (33).

La ONG explica que esta reducción, que lleva registrándose desde 2018, se debe a la mayor seguridad de los periodistas y el fin de los "picos de asesinatos" registrados en Irak y Siria, donde murieron casi 600 periodistas mientras trabajaban entre 2003 y 2022. "En los conflictos armados, los profesionales de la información están, en general, mejor preparados", tanto por su formación como por el equipamiento que llevan, señala el informe. Así, por ejemplo, la cobertura de la guerra en Ucrania, donde hay menos frente de batalla que en otras, los periodistas han podido trabajar sobre zonas más seguras", explica Rodríguez.

Mientras, en zonas en paz, los periodistas también están mejor protegidos por la puesta en marcha de "marcos reglamentarios destinados a garantizar su seguridad y por el refuerzo a mecanismos de lucha contra la impunidad", lo que ha permitido obtener balances de víctimas menos mortíferos.

No obstante, en otras regiones del mundo, "la autocensura ante el recrudecimiento de los peligros de informar" puede explicar también una menor exposición a los riesgos y una disminución de los asesinatos. "Hay un lado oculto de esta cifra y es que hay menos cobertura", confirma Rodríguez, quien subraya que en los lugares donde se concentran más ataques armados y los secuestros, cada vez hay más abandono de la profesión: "Las heroicidades tienen un límite".

América Latina, una de las regiones más inseguras

Ejemplo de ello es América Latina, una de las zonas más inseguras para el desarrollo de la labor periodística, pero donde el número de asesinatos "ha caído significativamente" de 26 en 2022 a seis en 2023. Sin embargo, la organización advierte que, pese a este dato positivo, el "clima de seguridad no ha mejorado".

De hecho, el informe subraya que el récord de incidentes violentos registrado en 2022 en Latinoamérica está incitando a los periodistas a autocensurarse, provocando la proliferación de los "agujeros negros informativos". "El año pasado y el anterior, las cifras de asesinatos en México eran de uno al mes. Eran una locura. Era terminar el año con más de una quincena y yo creo que esto ha podido influir. Pensamos que ha habido quien se ha podido echar atrás", lamenta Rodríguez.

“Casi uno de cada tres desaparecidos es mexicano“

Asimismo, América Latina concentra más de la mitad de los periodistas desaparecidos en el mundo (43 de un total de 84) y, dentro de la región, México se mantiene como el país del mundo con más periodistas en paradero desconocido, puesto que suma 31 desapariciones.

En otras zonas se suma, además, que los reporteros no solo se enfrentan a la muerte y las amenazas. Al menos 54 profesionales permanecen actualmente secuestrados en Siria, Irak, Yemen, México y Malí, varios de ellos en manos del Estado Islámico (EI) desde hace al menos diez años.