"Los juguetes sexistas nos limitan y determinan lo que haremos en el futuro"
- Los juguetes sexistas promueven los estereotipos y roles de género
- En 2022, el ministerio de Consumo impulsó un código de autorregulación para la publicidad de juguetes
- Puedes ver 'Juguetes sin género' en 'Objetivo Igualdad' este domingo a las 14,25h en Canal24h
Compramos juguetes en todas las épocas del año, no sólo en Navidad, aunque, en esas fechas es cuando nos volvemos a plantear si los juguetes son sexistas. ¿Quién perpetúa roles de género? ¿Fabricantes? ¿Publicistas? ¿Comercios? ¿Las mismas familias?
"Es cierto que, cuando llegamos a esos pasillos, ya tenemos todo un aprendizaje de género que empieza cuando somos bebés. Cuando identificamos esos juguetes, ya llevamos un bagaje que nos hace pensar cuáles son los que se destinan a nosotras y cuáles a ellos", asegura Yolanda Domínguez, artista visual y experta en crítica de género.
“Cuando llegamos a una juguetería ya tenemos un aprendizaje de género “
Los juguetes sexistas perpetúan estereotipos de género que limitan las capacidades y actividades de las niñas y los niños. ¿Qué es lo que se asocia con las niñas? "Todo lo que tiene que ver con el cuidado, con la atención, con la sensibilidad, con lo emocional, está muy relacionados con los anuncios de niñas", afirma Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación.
¿Promueven estereotipos de género?
Si la igualdad comienza en la educación de niñas y niños, el juego es algo fundamental. Los juguetes sexistas promueven los roles y estereotipos de género. "Normalmente, los estereotipos de los juguetes que van dirigidos a los niños están relacionados con la competición, con la fuerza, con la acción, con el espacio exterior, con la fuerza, con el poder mientras que las niñas permanecen en espacios domésticos, interiores. Tienen que ver con las emociones, con el amor, con el aspecto físico y con los cuidados", cuenta Domínguez.
“Las niñas están más presentes en juguetes típicos de niños, pero los niños no están presentes en anuncios de muñecas, por ejemplo“
Coincide con esta reflexión, Ruben Sánchez, responsable de FACUA: "En una parte cada vez más pequeña del sector, las muñecas y el cuidado se destinan a niñas. Para los niños, hay más juguetes relacionados, con el belicismo y la competición". Por su parte, Alejandro Perales insiste en que "en este combate contra los estereotipos de género, ha habido un recorrido muy importante en la representación de las niñas en los juguetes. Están más presentes en juguetes típicos de niños, incluso en algunos que no tenían ni siquiera sentido sexista. Las encontramos en juguetes que tienen que ver con ejercicio al aire libre, con la tecnología, con los deportes. Pero los niños no están presentes en anuncios de muñecas, por ejemplo".
Código de autorregulación
El uno de diciembre de 2022 entró en vigor el código de autorregulación de la publicidad de juguetes, que promovió el Ministerio de Consumo. Dicho código sustituía al de 2005. Tenía como objetivo evitar sesgos de género. El Ministerio de Consumo y la Asociación de Fabricantes de Juguetes firmaron el acuerdo para acabar con la publicidad machista de juguetes. La idea de fondo, para Consumo, era que los juguetes sexistas reproducían el sistema patriarcal. Por esa razón, también lanzaron la campaña #HuelgadeJuguetes con la que se pretendía inculcar la idea que jugar no tiene género.
El código protege sobre todo a niños de 0 a 7 años por su especial vulnerabilidad, prohibe que, en los anuncios de carácter doméstico y relativo a los cuidados, aparecieran sólo niñas y fomenta una imagen de las menores que sea "plural, igualitaria y libre de estereotipos". La intención del Ministerio era concienciar a la sociedad sobre los sesgos sexistas que podían tener ciertas actividades y juegos infantiles.
“Se les lanza el mensaje a las niñas de que se les va a valorar por su aspecto físico, por un modelo de cuerpo: blanco, joven y delgado “
Yolanda Domínguez es autora de la "Guía para elegir juguetes sin estereotipos sexistas". "Los juguetes no son sexistas por sí mismo, porque la actividad que proponen no es sexista, pero la publicidad con la que los promocionan sí que puede ser sexista, al separar unas actividades para los niños y otras actividades específicas para las niñas. El mensaje que se les da a las niñas a través de esos juguetes les indica lo que se les va valorar el día de mañana: que tienen que tener mucho cuidado con su aspecto físico, y además un aspecto físico muy concreto que encaja en un molde: blanca, joven y delgada. Si se salen de ese cuerpo van a ser castigadas o juzgadas", reflexiona Domínguez.
Jugando aprendemos a vivir
Jugando aprendemos lo que se supone que vamos a hacer de mayores en la vida, insisten nuestros expertos entrevistados. "Lo que me parece injusto es que no tengas acceso a una parte de los juguetes. Es cierto que en ese pasillo no pone un cartel en el que diga: niños o niñas pero si te fijas en las cajas sólo aparecen niños en un pasillo y sólo aparecen niñas en el otro. Es muy evidente que nos separan en roles y en actividades diferenciados", dice Domínguez.
“Es muy evidente que nos separan en actividades y en roles diferenciados“
En conclusión, los juguetes sexistas promueven estereotipos y roles de género. Asimismo, limitan a las niñas a la hora de acceder a una serie de actividades. Jugar no tiene género, y tras las campañas de concienciación del Ministerio de Consumo, el avance social y la implantación de un código de autorregulación de la publicidad de juguetes sexistas, en 2002, por primera vez, esa tendencia de consumo ha bajado.