Muere una mujer tras recibir un disparo en una vivienda en Guipúzcoa realizado por una batida de caza

• En el momento del suceso, se estaba realizando una batida de jabalíes en la zona
• La Ertzaintza ha comprobado que un cristal de una ventana presentaba un orificio de entrada por impacto externo

Vehículo de la Ertzaintza

Una mujer de 75 años ha fallecido este domingo tras recibir en su vivienda de Deba, Guipúzcoa, un disparo de arma de fuego realizado desde el exterior del inmueble, aparentemente, por un cazador que que participaba en una batida de jabalís. La muerte se ha producido en el Hospital Donostia como consecuencia de la gravedad de las heridas que sufría, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.

En el momento del suceso, se estaba realizando una batida de jabalíes en la zona, la cual estaba autorizada. La bala perdida sorprendió a la mujer, que estaba sentada, dentro de su casa, y le llegó a la cabeza. Según la investigación de la Ertzainza, se trata de un fatal y trágico accidente.

Los recursos policiales han comprobado que un cristal de una ventana presentaba un orificio de entrada con una trayectoria procedente, al parecer, del exterior, ha señalado la Ertzaintza en un comunicado. La Dirección de Montes y Medio Natural de Gipuzkoa "colabora" con la Ertzaintza en la investigación para esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades, han indicado las fuentes, al tiempo que han transmitido "el pésame" a los allegados de la víctima.

Fueron familiares de la víctima quienes poco antes de las 15:00 de este domingo alertaron a la Policía vasca de lo ocurrido a la mujer, que se hallaba en el suelo con una herida sangrante en la cabeza.

Al lugar se desplazaron servicios de emergencias, entre ellos, una ambulancia y patrullas de la Policía Local y de la Ertzaintza. La mujer fue asistida en la vivienda y posteriormente evacuada al Hospital Donostia, donde falleció.

La Federación de Caza apunta a "un cúmulo de circunstancias fatales"

El coordinador general de la Federación Guipuzcoana de Caza, Haritz Eceiza, ha calificado de "terrible" un suceso como este, para el que "es difícil encontrar palabras". En declaraciones a EFE ha lamentado el "desgraciado incidente" y ha transmitido "sentidas condolencias" a la familia de la víctima.

Eceiza ha explicado que "una cuadrilla" formada por 25 cazadores, todos federados, llevaba a cabo este domingo por la mañana una batida de jabalíes en esa zona con el correspondiente "permiso" de la Diputación. Se trata de "la mancha de Iztiña", ha precisado, una zona boscosa a las afueras de Deba, río arriba, de "batida habitual" de jabalíes, denominada así por ser un área de caza mayor delimitada como tal.

Para cuando agentes de la Ertzaintza localizaron a los cazadores e interrumpieron la actividad, el grupo ya había abatido "cinco jabalíes y tenía localizados" varios ejemplares más, ha señalado Eceiza. La policía ordenó a los cazadores reunirse primero en un aparcamiento cercano y trasladarse seguidamente a la comisaría de Eibar, donde tomó declaración a todos y les requisó las armas y munición que portaban, ha precisado el coordinador general, que ha agregado que este lunes el responsable del grupo supuestamente implicado ha vuelto a acudir a dependencias policiales, a requerimiento de los investigadores.

“Hubiera impactado en un material duro, como una piedra, y rebotar“

El directivo de la Federación ha señalado era "una batida más" de la actual temporada, que arrancó el 1 de septiembre, y que lo más probable es que los cazadores llevaran rifles, aunque alguno también podría usar escopeta, cargados con balas puesto que "es la única munición autorizada" para este tipo de caza. En su opinión, pudo tratarse de una bala o "una esquirla", que podría proceder de "un tiro hecho desde otro lugar" que "hubiera impactado en un material duro, como una piedra, y rebotar". "Que termine impactando en ese edificio y no en la fachada, sino en una ventana, y que justo entre y le dé a una mujer en la cabeza...es terrible... es un cúmulo de circunstancias fatales e imprevisibles que...no encuentro palabras...", ha dicho consternado Eceiza.