De neutralizar la influencia saudí a proteger el "interés nacional": el Estado entra en Telefónica
- El Consejo de Ministros ha dado su visto bueno para que la SEPI se haga con un 10% de las acciones de la compañía
- Este movimiento llega meses después de que la operadora saudí STC Telecom anunciase la adquisición de otro 9,9%
El Estado volverá a tener participación en Telefónica dos décadas después de culminar su privatización. El Consejo de Ministros dio este martes luz verde para que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se haga con el 10% de las acciones de la compañía con el fin de “dar una mayor estabilidad accionarial” y “contribuir a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas”, tras años atravesando pérdidas en sus cotizaciones y después de que el operador saudí STC Group se convirtiera en su principal accionista.
La compra está prevista para 2024, coincidiendo con el centenario del nacimiento de la compañía y cuando se espera que Telefónica lleve a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a casi 4.000 trabajadores de sus tres filiales en España. Pero, ¿qué ha llevado al Gobierno a tomar esta decisión? ¿qué implica? ¿afectará al proceso de despidos?
Hablamos con el director del Máster en Bolsa y Mercados Financieros del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), Álvaro Drake; la directora general de CMC Markets, Sara Carbonell; el profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea José Manuel Corrales; y el director de Inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos.
¿Qué se ha acordado?
La noticia saltaba este martes por la tarde: el Consejo de Ministros ha ordenado a la SEPI que lleve a cabo la adquisición de hasta un 10% del capital social de Telefónica, lo que equivaldría a unos 2.050 millones de euros. Así lo informó la sociedad estatal mediante un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cuando se complete la operación, el Estado tendrá derecho al menos a un miembro en el Consejo de Administración y se convertirá en el primer accionista de la operadora de telecomunicaciones.
¿Quiénes son ahora los máximos accionistas de Telefónica?
De esta forma, el capital de la SEPI en Telefónica se situará por encima del de Saudi Telecom Company (STC), que ostenta actualmente un 4,9%; de BBVA (con un 4,87%); del fondo de inversión norteamericano Blackrock (con un 4,48%); y de CaixaBank (3,5%), que también ostenta un 2,4% a través del 'holding' de su Fundación.
¿Cuáles han sido los motivos?
El Gobierno justifica la compra por “interés nacional” y la “estabilidad accionarial”, dado que Telefónica es “una de las principales compañías del país, líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos”, señaló el Ministerio de Hacienda en una nota de prensa.
Sin embargo, los expertos consultados apuntan a que detrás de la decisión podrían estar otros motivos “geopolíticos”: “Yo creo que responde un poco a neutralizar la influencia de Arabia Saudí en la compañía”, señala Sara Carbonell.
También Ignacio Cantos sostiene que la entrada de la operadora saudí STC Group ha sido la responsable de que el gobierno mueva ficha. Aunque, a su juicio, el contrapeso “español” estaba prácticamente asegurado, gracias a las participaciones de CaixaBank o BBVA. “Ambas son empresas españoles e importantes aunque, evidentemente, no son públicas", recalca.
En este sentido, Álvaro Drake cree que el Gobierno podría haber “limitado” la influencia saudí a través de la normativa, sin necesidad de invertir 2.000 millones de euros de dinero público en una empresa privada. Y recuerda que STC Group no puede optar a un puesto en el Consejo de Administración al proceder de un estado de fuera de la Unión Europea.
¿Qué implicaciones tendrá?
La respuesta de los mercados financieros no se ha hecho esperar. Una hora después de la apertura del IBEX 35 las acciones de Telefónica ganaban un 4,8%, anotando la mayor subida del principal selectivo de la Bolsa española, y se situaban en 3,74 euros.
Sin embargo, más allá de estos movimientos iniciales, el director del Máster del IEB cree que la operación “no será determinante” y “a medio plazo los mercados y las compañías volverán a su dinámica habitual”. Asimismo, el peso de la SEPI en el Consejo de Administración de Telefónica también será “limitado”, lo que impicará un poder de control “en la misma medida”, añade.
El director de Inversiones de ATL Capital, por su parte, lamenta que el Estado “intervenga” en compañías tan relevantes como Telefónica o Indra y que esta decisión “empeorará claramente la gobernanza”.
¿Se podría paralizar el ERE?
Los expertos consultados no creen que esta decisión afecte al Expediente de Regulación de Empleo que la empresa negocia actualmente con los sindicatos. “Al final una accionista que compra un 10%, por mucho que sea el Estado, pedirá un sitio en el Consejo, pero a día de hoy la marcha de la compañía tiene que seguir y, si el ERE está presentado, seguirá adelante la negociación propia con los sindicatos”, explica Ignacio Cantos.
En la misma línea, la directora general de CMC Markets apunta a que “el hecho de que el ERE está encima de la mesa lo que demuestra es que Telefónica está ahora mismo en un momento de proceso de cambio y tiene una estrategia que tiene que continuar”.
¿Qué pasa en la UE?
Desde el propio Ejecutivo, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha defendido que la compra va "en linea" con las acciones de "otros grandes países europeos como Francia y Alemania que tienen o incluso incrementan su participación pública en los grandes operadores estratégicos de telecomunicaciones".
En este sentido, el Ministerio de Hacienda ha concretado que Alemania ostenta un 13,8% del capital de Deutsche Telekom, Francia dispone de un 13,4% de Orange e Italia adoptó en agosto de 2023 un acuerdo para incrementar hasta el 20% su participación en la compañía que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia.
“Es cierto que no somos los únicos que que están interviniendo en sectores estratégicos, también se está haciendo en otros países europeos, en donde el sector de las tecnologías y el sector de las telecomunicaciones son ámbitos fundamentales para el desarrollo económico y para el desarrollo social, incluso para la seguridad del país”, afirma el profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea.
¿Cuáles serán los próximos pasos?
Por ahora, desde el Gobierno prefieren no detallar cuáles serán los próximos pasos, si bien desde la SEPI señalan que la compra tiene “vocación de permanencia”. “SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario", señalan en la nota a la CNMV.
En este sentido, y al anunciarse la operación de forma previa a la adquisición, la sociedad estatal deberá ser “cauta” a la hora de comprar las acciones para no disparar la cotización e incrementar los costes. Una de las fórmulas podría ser la utilizada en la compra de Indra a través de pequeñas adquisiciones dilatadas en el tiempo.