Dimite el vicerrector de la Universidad de Barcelona por presuntos mensajes sexuales con una alumna
- Jordi Matas, ha renunciado a su cargo, que ocupaba desde 2021, para emprender acciones legales "sin limitaciones institucionales"
- Una estudiante denunció internamente en marzo de 2017 que recibía mensajes de acoso por su parte
El vicerrector de Comunicación Relaciones Institucionales y Política Lingüística de la Universitad de Barcelona, Jordi Matas, ha renunciado a su cargo, que ocupa desde 2021, para emprender acciones legales "sin limitaciones institucionales" por la publicación de presuntos mensajes sexuales con una alumna de 2016, según informa la UB en un comunicado.
Una estudiante denunció internamente en marzo de 2017 que recibía mensajes de acoso por parte de Matas después que este asumiera la tutoría de su Trabajo de Fin de Grado, aunque la universidad ha explicado que el propio centro ya resolvió el caso.
La universidad ha argumentado que ya analizó los hechos años atrás y que, aunque es legítimo hacer valoraciones. "Lo que no es factible es asumir como cierto que los trabajos de aquellos momentos sobre los hechos den como consecuencia una resolución fallida que haya que reabrir", ha dicho la institución.
Para la UB, reabrir el caso "implicaría la descalificación de las acciones hechas por las personas que informaron y no existe ningún argumento para hacerlo", y ha dicho textualmente que los responsables son personas de trayectoria académica rigurosa y acreditada.
La universidad asegura que "no dará ningún paso atrás" en la defensa de la protección de las personas en el ámbito de la libertad sexual y que no tolerará conductas que impliquen ningún tipo de acoso.
Ha recordado que en el primer mandato del actual equipo rectoral se modificó y actualizó el protocolo para combatir las conductas de acoso sexual, "para evidencia esta tolerancia cero y la voluntad feroz de no retroceder".
La institución rechaza el señalamiento público
El centro ha recalcado que rechaza cualquier manifestación de violencia o de señalamiento público hacia las personas implicadas en este asunto o cualquier otro: "La legítima preocupación no puede canalizarse a través de la difamación, ni del escarnio público, ni tampoco de las amenazas o conductas violentos".
Asimismo, considera que el ámbito universitario "debe ser ejemplo de gestión de las crisis con un profundo respeto por las personas y las instituciones", por lo que ha hecho un llamamiento a la prudencia y al respeto.