El terremoto en China deja ya 131 muertos y los equipos de rescate se enfrentan a un frío glacial

• Las temperaturas en torno al epicentro del seísmo, en Gansu, han llegado a descender hasta los 15 grados bajo cero
• Las personas atrapadas bajo los escombros solo podrían mantenerse con vida entre cinco y diez horas

Un residente observa un cobertizo derrumbado en el pueblo de Yangwa, en la provincia de Gansu

Las víctimas como consecuencia del terremoto ocurrido la madrugada de este martes en el noroeste de China se elevan ya a 131 fallecidos, 980 heridos y 16 desaparecidos(113 muertos y 782 heridos en la provincia de Gansu y 18 muertos y 198 heridos en Qinghai). Mientras tanto, miles de equipos de rescate se enfrentan a una ardua tarea de búsqueda y tratamiento de los supervivientes dificultada por la fuerte ola de frío que azota la mayor parte del país desde la semana pasada. Las temperaturas en torno al epicentro del seísmo, en Gansu, han llegado a descender hasta los 15 grados bajo cero.

El seísmo, de magnitud 6,2, sacudió el condado de Jishishan, cerca de la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, un minuto antes de la medianoche del lunes. El temblor dañó carreteras y tendidos eléctricos y de agua, destruyó más de 150.000 viviendas y provocó corrimientos de tierra y aludes de lodo. La zona afectada por el terremoto se trata de una transición entre dos mesetas, con terrenos de altitudes comprendidas entre los 1.800 y los 4.300 metros y una topografía "muy compleja", según la televisión estatal CCTV.

Según los medios de comunicación locales, que citan a investigadores, las personas atrapadas bajo los escombros expuestas a temperaturas de 10 grados bajo cero sin ayuda corren el riesgo de desarrollar hipotermia y solo podrían mantenerse con vida entre cinco y diez horas, si no resultan heridas.

El Gobierno chino y el Ministerio de Gestión de Emergencias decretaron una respuesta de nivel dos al siniestro y se han asignado 200 millones de yuanes (alrededor de 25 millones de euros) para las tareas de asistencia y recuperación. A la zona afectada han comenzado ya a llegar los primeros envíos de ayuda humanitaria, que incluye tiendas de campaña, camas plegables, mantas y hornillas. Allí se han desplazado más de 1.500 bomberos, 1.500 policías y 1.000 soldados del Ejército chino, además de equipos médicos entre los que se incluye un grupo de expertos de la Comisión Nacional de Salud.

Trabajadores de emergencias descargan suministros para los supervivientes del terremoto en el condado de Jishishan, en la provincia de Gansu. AFP / PEDRO PARDO

Existe peligro por fuertes réplicas

El frío glacial no sería la única preocupación que pesa sobre los equipos de rescate y los grupos de trabajo que evalúan la situación. La Oficina Sismológica Provincial de Gansu ha declarado que, tras un análisis exhaustivo, todavía es posible que se produzcan fuertes réplicas de magnitud 5 en la zona durante los próximos días, basándose en las características del terremoto del lunes, la actividad sísmica histórica y otros factores.

Las réplicas serán seguidas de cerca para emitir alertas tempranas, ha indicado la agencia oficial de noticias Xinhua citando al subdirector de la oficina. A primera hora del miércoles, se han producido dos réplicas de magnitud 4 o superior y ocho de magnitud 3 o superior, según el Centro de Redes de Terremotos de China.

El seísmo del condado de Jishishan, en Gansu, se registró a una profundidad de 10 km, que los expertos consideran poco profunda. Los terremotos con focos poco profundos pueden causar fácilmente daños considerables en el terreno, ha informado Xinhua citando a un ingeniero superior del Centro de Redes Sismológicas de China.

El seísmo más mortífero de China en las últimas décadas se produjo en 2008, cuando un temblor de magnitud 8 sacudió Sichuan y causó la muerte de casi 70.000 personas.