Islandia rebaja el nivel de amenaza por la erupción del volcán Grindavík al no detectar "actividad visible"
- Las autoridades han reducido el nivel el estado de "emergencia" a "peligro"
- El Instituto Meteorológico sostiene que no se puede confirmar aún que la erupción haya terminado
Islandia rebaja el nivel de amenaza del volcán de Grindavík que entró en erupción este lunes al no detectar "actividad visible", según han anunciado las autoridades en un comunicado.
"Hoy en día no hay actividad visible en el volcán, por lo que se ha tomado esta decisión", ha dicho la autoridad de Protección Civil. También han indicado que el nivel se ha reducido el estado de "emergencia" a "peligro".
El Instituto Meteorológico de Islandia también ha confirmado que la actividad volcánica ha comenzado a disminuir. "La actividad volcánica parece cesar a altas horas de la noche o al menos por la mañana", ha afirmado el organismo público.
Pero han asegurado que es posible que la colada "esté fluyendo dentro de los canales detenidos y no se puede afirmar que la erupción haya terminado".
Medidas de alojamiento temporal y grandes reparaciones
La primera ministra islandesa, Katrín Jakobsdóttir, ha anunciado medidas para extender el periodo de alojamiento temporal ofrecido a los residentes de Grindavík hasta la próxima primavera, mientras que el alcalde ha advertido de que harán falta numerosas reparaciones hasta que el lugar vuelva a ser habitable.
La lava del volcán no ha alcanzado por el momento ninguna estructura humana, pero los terremotos que han precedido a la erupción han causado grietas y desperfectos en la localidad, de unos 3.600 habitantes.
El volcán comenzó a expulsar magma en la noche del lunes al martes a través de una grieta de unos 4 kilómetros de largo. En un primer momento, los chorros llegaron a alcanzar una altura de 120 metros de altura, mientras que el flujo era de unos 300 metros cúbicos por segundo.
Zona donde se habían registrado miles de terremotos en los dos últimos meses
La zona había registrado miles de terremotos en los dos últimos meses, pero las magnitudes habían disminuido en la última semana, lo que llevó a algunos expertos a pensar que el riesgo de erupción había disminuido.
Reykjanes es un punto caliente volcánico y sísmico al suroeste de la capital Reikiavík. En marzo de 2021 entraron en erupción fuentes de lava procedentes de una fisura de 500-750 metros de longitud en el suelo del sistema volcánico de Fagradalsfjall, una erupción que atrajo a miles de turistas.